Vox abandona el pleno del Ayuntamiento de València, denuncia invasión de competencias y lleva su cabreo al límite de la amenaza de ruptura con el PP
VALÈNCIA. Si Vox está tratando de desafiar al PP y elevar la tensión en las diversas instituciones que comparten como parte de una estrategia nacional, el Ayuntamiento de València ha subido a otro nivel. Los voxistas, comandados por Juanma Badenas y su constante objetivo de marcar perfil propio, decidieron dar este miércoles un salto con doble tirabuzón durante la celebración del pleno ordinario de marzo del consistorio. Éste se tuvo que suspender durante casi media hora debido que Vox abandonó la sesión enfadado. Pero la cosa no quedo ahí, ya que posteriormente también impidieron que se celebrara un despacho extraordinario en el que se iba a aprobar el destino de 37 millones de euros de remanente a diversos gastos e inversiones en la ciudad. La jornada finalizó con una casi-amenaza de ruptura con los populares.
Todo se desencadenó por la interpelación de la portavoz del PSPV, Sandra Gómez, a la alcaldesa de València, María José Catalá, sobre la modificación de los Estatutos de la Fundación Valencia Activa que había impulsado Badenas. Uno de los cambios era la modificación del siguiente artículo: "Promover y facilitar la igualdad de oportunidades para el acceso de la mujer al mercado laboral". La nueva redacción es: "Promover y facilitar la igualdad de oportunidades para el acceso de todas las personas al mercado laboral". El asunto ya provocó un choque entre el PP y Vox.
De acuerdo con los populares, estaba pactado previamente con sus socios que a esa interpelación respondiera el portavoz en el Ayuntamiento, Juan Carlos Caballero. Extremo que Vox niega. La cuestión es que en el momento de la interpelación, Badenas se sintió aludido por las palabras de Sandra Gómez y manifestó que quería intervenir dado que era él, como responsable de Empleo y Formación y de Valencia Activa, el que tenía la información al respecto.
En un punto anterior del pleno ya había argumentado que los estatutos de esa entidad se habían cambiado para adecuarlos a lo recogido en la Constitución y así no establecer ninguna desigualdad, hablado del empleo de las personas y no solo del de las mujeres.
Catalá, quien dirige el pleno, decidió entonces que respondiera el portavoz del PP. Badenas insistió en ser él y la alcaldesa de València acabó respondiéndole: "La interpelación es a mi. No tiene usted turno de palabra". Los concejales voxistas evidenciaron su enfado y abandonaron la sesión. La alcaldesa ordenó entonces un receso de cinco minutos, que se acabó extendiendo a casi media hora, para que volvieran.
Tras el descanso y conversaciones mantenidas entre los socios, los ediles de Vox accedieron de nuevo a la sala solo para el momento de debate y votación de la urgencia de una moción presentada por Compromís fuera del orden del día inicial y basada en la "defensa de la calidad democrática, la educación, la memoria histórica, la transparencia y la independencia periodística" ante las leyes impulsadas por populares y voxistas en el Consell. Una vez rechazada, los concejales de Vox volvieron a irse del pleno.
La situación se agravó posteriormente al afectar de lleno a la gestión municipal. El motivo es que había previsto un despacho extraordinario para aprobar el destino de 37 millones de euros provenientes de los remanentes. Éstos van a parar a partidas concretas como parques y jardines, necesidades derivadas del incendio de Campanar, ayudas al alquiler, personal o fiestas, entre otros.
La luz verde ya se dio en la Junta de Gobierno y no corren peligro, pero lo cierto es que este miércoles tenían que pasar el último trámite de luz verde y Vox lo impidió. Ahora, el consistorio tendrá que convocar un pleno extraordinario la semana que viene para sacarlo adelante.
El conflicto sobre las políticas de empleo ya viene de largo. Tras cambiar Badenas los estatutos de Valencia Activa, el PP contraatacó para asegurar que las competencias de Igualdad estaban en sus manos y que a través de su área se impulsarían programas de empleo dirigidos a fomentar la inserción laboral de las mujeres.
Ya en la última comisión de Hacienda, Vox votó a favor junto al PP de un texto en el que constaba que el gobierno municipal "desarrollará los programas dirigidos a las mujeres para facilitar la igualdad de oportunidades en el acceso al mercado laboral y la conciliación desde la delegación de Igualdad".
Pero Badenas, segundo teniente de alcalde, adoptó este miércoles una actitud desafiante con toda esa cuestión. En declaraciones a los medios antes del pleno, advirtió de que "va a ser Vox quien va a dirigir" las políticas de empleo y emprendimiento del consistorio, defendiendo que las distintas áreas no deben "meterse en las competencias del otro".
"Fue la alcaldesa (María José Catalá) la que hizo la distribución por áreas y delegaciones. Decidió que hubiese un área de Empleo y Emprendimiento y se da la circunstancia de que la dirijo yo, que soy concejal de Vox, así que va a ser Vox quien dirija esas políticas dentro del Ayuntamiento. Lo demás es un brindis al sol. Y si no, que la alcaldesa haga otra distribución de áreas... y ya veremos", dijo Badenas. "¿Cómo va a dirigir Igualdad las políticas de Empleo? Es como si yo me pusiese a dirigir las Fallas o los mercados... Es meterse en las competencias de otros", añadió.
Luego sucedió todo lo demás y por la tarde llegó un último comunicado oficial de Vox con expresiones al límite de la amenaza de ruptura con el PP. "El grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Valencia exige el cumplimiento íntegro del pacto acordado con el PP el pasado mes de octubre de 2023", rezaba.
A lo que acompañaban con unas afirmaciones de Badenas: "No tengo ninguna duda de que María José Catalá tiene tanto interés como nosotros en continuar con el cambio político en Valencia y por tanto cumplirá el pacto con nosotros y respetará nuestras competencias y políticas de libertad e igualdad. Las competencias de empleo, formación y emprendimientos corresponden a Vox en todos sus ámbitos".
El segundo teniente de alcalde se dirigió a la izquierda para asegurar que sus "cortinas de humo tampoco frenarán el cambio político que empezó en Valencia hace casi un año"."La izquierda puede quedarse tranquila, que Vox sabe defenderse y sobre todo defender a los valencianos del peligro que suponen PSOE y Compromís", apuntó.
Desde el PP no entran a valorar estas palabras, pero sí lanzan otra advertencia: "María José Catalá no va a ceder ni un ápice en los temas de igualdad y de la mujer". El lío está servido.