VALENCIA. Que el Banco Popular no atraviesa su mejor momento es algo que el mercado sabe bien y de hecho ayer se volvió a refrendar en la actualización de las posiciones cortas de la CNMV, que lejos de reducirse -como apuntaban no pocos tras la marcha 'en diferido' de su presidente hace diez días- sigue ampliándose y ya roza el 9% del capital de la histórica entidad. El organismo supervisor presidido por el castellonense Sebastián Albella informaba tras el cierre bursátil de ayer que los 'cortos' siguen con su acoso y derribo: AQR Capital Management ya tiene el 3,41%, Marshall Wace el 2,83% y Samlyn el 0,75%.
En pleno Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y resonando los rumores sobre una fusión -mejor sería decir integración y con CaixaBank bien colocado-, la desconfianza entre la plantilla del 'Popu' es manifiesta y lógica. Sin ir más lejos ayer este diario constató que media docena de entidades financieras ubicadas en la 'City' valenciana han recibido currículum de banqueros privados del Banco Popular. O para ser más exactos: del Popular Banca Privada, la división de grandes patrimonios que cuenta con oficina en pleno centro de Valencia y también en Alicante.
"A lo largo de las últimas semanas hemos recibido currículum de empleados y despedidos del Banco Popular e incluso a alguno de ellos ya los hemos entrevistados y estamos analizando si tienen cabida. ¿Qué les pedimos? Buena formación y buena cartera". Son palabras del responsable de una entidad de banca privada en Valencia con el que este diario habló ayer. "Nos transmiten la inseguridad que hay en el banco por lo que pueda pasar en el futuro. No cabe duda que los movimientos se van a suceder en torno al Popular no solo aquí sino en toda España y aquellos con buenas carteras no tendrán problemas en cambiar de entidad. Algo que, por otro lado, está a la orden del día en este negocio", añaden.
Pero no solo del Popular Banca Privada sino también de Popular Óptima, el servicio creado por la entidad presidida -de momento- por Ángel Ron "para dar una atención exclusiva y especializada a aquellos clientes que requieran un servicio más personalizado en sus necesidades financieras" como se presenta en el portal corporativo del 'Popu'. Para entendernos es lo que se conoce en el mundillo financiero como banca personal. Actualmente, tal y como ha podido saber Valencia Plaza, son una veintena de profesionales entre banca privada y banca personal en la 'City' local.
Hace tres meses Banco Popular frenó la venta de su unidad de banca privada y de hecho relevó en el cargo a la anterior directora Carmen Ortiz por Susana de Medrano. "Nos sorprendió mucho que en un momento de rentabilidades a la baja en la banca y sufriendo mucho con los márgenes por las medidas expansivas del BCE decidieran plantearse vender dicho segmento porque buena parte de las comisiones hoy en día vienen del lado del negocio de banca privada", señalan las mismas fuentes.
Conviene recordar que dentro del ERE en curso, Banco Popular ha cerrado una treintena de oficinas en la Comunitat Valenciana, que se traducen en unos 174 despidos de los casi 2.900 a los que afecta representativos del 19% de la plantilla.