Underground

¿De qué BARS, nano?

Bar de Rojas Clemente

  • Fotos: Rodrigo Márquez
Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

Yo suelo hacerlo bastante, y de alguna manera, es revelador. Igual que cuando le preguntas a alguien que no conoces qué música le gusta, y te dice que “un poco de todo” o te dice “me flipa el rock progresivo de principios de los 70", en tu cabeza ya lo ubicas un poco, con los bares pasa lo mismo.

Hay tres posibles respuestas, y esta mañana me han dado las tres. La más común es “todo está bueno” o lo que es lo mismo, nada es especial. Otra es “tenemos esto, que es la bomba”, que te indica obviamente lo que molaría probar, y una tercera es “¿Lo mejor del bar? La camarera, pero no ha venido, ja ja jajota”, que indica que sanidad está de camino y que te vayas a otro bar.

Mi idea esta mañana era hacer un recorrido por algunos bares míticos, con solerita. Iba a tirar por el Alhambra y la Bodega Valero, pero a pesar de que Google decía lo contrario, me he encontrado que estaban chapadísimos. Rápidamente activé el intercomunicador de mi reloj.

- Maldita sea, Meredith, están los dos cerrados. Necesito que triangules mi posición y me des alternativas.
- Ya voy señor, estoy redireccionando los satélites.

Batman tiene a Alfred, James Bond a Moneypenny, y yo tengo a Meredith, mi croqueta asistente personal. Es una croqueta de jamón con una FP2 de administrativo que me lleva la agenda y se dedica a este tipo de movidas.

- Señor, el bar de Rojas Clemente tiene más de 90 excelentes y ningún pésimo en Tripadvisor. Está a 6 minutos a pie de su ubicación.

Cierto, Rojas Clemente. Los bares de mercado molan, tienen que molar, tienes que ser muy zote para hacerlo mal teniendo un mercado literalmente a una pared de tu cocina.

¿Conocéis el sitio? Por lo visto el dueño del bar era un señor de tota la vida, y desde hace un par de años, se pegó el jubilazo y ahora lo llevan unos chicos uruguayos, pero la cocinera es la misma. Entramos al bar, aprovechando que estamos en fase 3, para ver un poquito el interior. Cero olor a fritanga, la cocina como un quirófano, y en la pared solo un plato recordatorio del 30 aniversario del bar, y un escudo del Valencia. Tienen dos expositores de comida, uno de salado y otro de dulces, pero no te hablo de dos o tres tartas y unas campurrianas, te hablo de una rave de postres, del 8M de la sacarosa.

Recibe toda la actualidad
Valencia Plaza

Recibe toda la actualidad de Valencia Plaza en tu correo

Los bolsistas se despiertan con ganas de vender y penalizan al Ibex 35
La arquitecta que diseña la tarta de tus sueños