VALENCIA, (EFE). La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, ha ofrecido hoy al president de la Generalitat, Ximo Puig, "el apoyo y el compromiso" de los populares para garantizar la "gobernabilidad y la estabilidad" de la Comunitat Valenciana, frente a la "radicalidad" que le exigen a este sus socios de gobierno.
Bonig ha aprovechado la primera sesión de control parlamentario del año en Les Corts Valencianes para, en lugar de formular su pregunta al president sobre las repercusiones en la gobernabilidad de la Comunitat de la situación política nacional, hacer este ofrecimiento, al que se ha mostrado convencida de que se sumará Ciudadanos.
Ximo Puig ha lamentado que el PP haga un planteamiento de "segregación de una parte" y ha conminado a trabajar para todos, "pero sin eliminar a nadie". "Usted lo que plantea es que, de momento, se haga una especie de cordón sanitario para eliminar a una parte de la sociedad", ha afirmado Puig.
El president ha asegurado que, realmente, lo que plantea el PP es "otra cosa", y ha manifestado que acepta "absolutamente" el reto de trabajar juntos y de llegar a acuerdos, como han hecho con la financiación y se hará con la educación, porque "ese es el talante".
Bonig ha insistido en que, ahora que se avecinan "tiempos difíciles" en el horizonte, Puig deberá tomar decisiones "duras" y "complicadas", por lo que debe sentirse "libre de ataduras", para lo cual le ofrece el compromiso del grupo popular con el fin de que tome las decisiones que considere "más adecuadas", pensando solo en el futuro de la Comunitat.
Ha asegurado que, a cambio de ese apoyo, no le pide ningún cargo en la Generalitat, sino que "única y exclusivamente" le pide "altura de miras" y que no aborde los "retos tan importantes" que tiene esta tierra "desde la radicalidad que ya le están exigiendo sus socios de gobierno".
Bonig le ha ofrecido "pactar el futuro" de la Comunitat "desde la reflexión serena, desde la construcción y la unión y desde un proyecto común" de una Comunitat integrada en España, un proyecto de "suma y unión frente al órdago secesionista que algunos en Cataluña están llevando a cabo, y otros quieren copiar en la Comunitat".
"En definitiva, un pacto para ganar el futuro" y sobre cuestiones como la educación, el empleo o la financiación, ha explicado Bonig, quien ha instado a Puig a elegir a sus "compañeros de viaje" y optar por la moderación y la responsabilidad, y a construir no desde el rencor, sino desde la unión.
El president ha defendido que él es "por naturaleza moderado" y ha reivindicado que lo que no se puede hacer ahora es "volver a una política de confrontación", en la que los populares "se sienten muy cómodos".
Ha aseverado que no se puede hacer una actuación que "vulnere en gran parte lo que han dicho los ciudadanos" en las elecciones, que es que hay que abrir un espacio para el consenso y el diálogo, que tiene que cambiar la manera de hacer política, porque ya no hay mayorías absolutas y hay que decidir entre todos.
Puig ha reivindicado además que se pueda reformar la Constitución, que no es "inamovible", y ha resaltado que en el Consell no defienden a los independentistas, sino que este gobierno es constitucional y estatuario, que sobre todo defiende a las personas.
El president ha reclamado que el nuevo Gobierno de España, sea el que sea, atienda las necesidades más urgentes, y en segundo lugar "atienda como se merece a la Comunitat Valenciana".
Preguntado sobre la extensión al pueblo valenciano del derecho a decidir catalán, Puig ha asegurado que la Comunitat "no va a ser punta de lanza contra nadie, va a ser puente", y trabajará para que Cataluña esté en España, desde la interlocución y no la confrontación.
Al inicio del pleno, los diputados han guardado un minuto de silencio puestos en pie por la última víctima de violencia machista, fallecida ayer en Tarragona.