La socialista dice que su partido "no tiene nada que ver con la radicalidad de Podemos ni con el nacionalismo de Compromís", pero defiende el Acord del Botànic
VALENCIA, (EP). La cabeza de lista del PSOE al Congreso para las elecciones del 20 de diciembre por Valencia, Ana Botella, ha considerado que los "ataques" del candidato de Podemos, Pablo Iglesias, a los socialistas tienen "una cierta envidia infantil" y que responden a "la desesperación de alguien que intenta sacar del terreno de juego a un partido atacando por unos flancos que con su electorado más radical pueden funcionar" pero no con "un electorado de centro izquierda".
Botella ha señalado, en una entrevista a Europa Press, que le "llama la atención" que "los ataques vengan desde dentro de la izquierda" cuando "lo que interesa es que frente a un partido conservador y nefasto para el gobierno de España, como es el PP, haya alternativas a la izquierda que puedan ofrecer y aportar soluciones".
Ha expuesto que los ataques "descalifican más al que los produce" y ha rechazado críticas de Iglesias hacia el PSOE por promesas incumplidas. "Nos ha dicho que nosotros decimos muchas cosas en campaña que luego no cumplimos. Yo le diría que repase los hechos de legislaturas socialistas y verá que siempre hemos dado más de lo que hemos dicho", ha planteado.
Así, se ha referido a "todas las grandes medidas del estado del bienestar" y a "cambios en la gestión de ciertos ámbitos de la economía" adoptados por los gobiernos del PSOE. La candidata socialista ha defendido la "capacidad" de los socialistas para "gobernar" frente a propuestas como las de Podemos.
"Cuando ves la capacidad que va a tener ese partido de poder realmente llevar a la práctica las ideas y ves que no hay posibilidad real, comprendes" las posibilidades "que un ideario de centro izquierda como el del PSOE, no el del siglo pasado sino el del siglo XXI, con unos valores actualizados, ofrece", ha manifestado.
Botella ha indicado a Podemos que "las cosas sólo se cambian si uno se implica" y ha destacado la necesidad de "gestionar" y de "implicarse" para lograr ese cambio. Ha manifestado que el PSOE es "un partido que defiende los intereses de las personas" y ha subrayado su "responsabilidad" en este sentido y su papel de "ser la esperanza de millones de personas", a la vez que ha insistido en su "capacidad de gobernar" y de "impulsar un nuevo modelo".
"Nos quieren caricaturizar como un partido viejo cuando lo que somos es un partido con un trayectoria de 136 años, siempre combatiendo a la derecha. Vamos adaptándonos, no somos los del siglo XIX", ha apuntado Ana Botella. Ha resaltado la "dimensión" o "peso electoral" de los socialistas frente a Podemos y Ciudadanos. Respecto a esta última formación ha opinado que "se va desinflando con el tiempo" y ha apuntado que "puede ser una muleta para el PP" pero "sin capacidad de ser una alternativa de gobierno". A continuación, ha manifestado que "un grupo de amigos no hace un partido político".
"Muchos de estos partidos emergentes están basados en una metodología de grupo de amigos, con más o menos financiación", ha expuesto en alusión a Podemos y Ciudadanos. Frente a ello, Botella ha insistido en que los socialistas cuentan con "una estructura de partido" propia de "una organización política potente para poder realmente abordar una estructura de gobierno" para España.
Preguntada por si los "ataques" de Podemos hacia el PSOE pueden afectar al Acord del Botànic que posibilitó el cambio de gobierno en la Generalitat en favor de socialistas y Compromís con el respaldo del primera de estas formaciones, ha dicho que en ese caso "como ejercicio de responsabilidad" hay que "separar los dos niveles", el acuerdo de gobierno para "dar una alternativa a la Comunitat después de 20 años de un PP que había degenerado y degradado la vida económica y social" y las ideologías "diferenciadas" de cada partido.
"El PSOE no tiene nada que ver con la radicalidad de izquierdas de Podemos ni con un pensamiento nacionalista como puede ser el de Compromís", ha expuesto en esta línea. La candidata ha confiado en que en las elecciones del 20 de diciembre "se mantenga" el electorado socialista, con "una ideología de progreso, de crecimiento compartido y de justicia social". Ha instado a "pelear" para conseguirlo y a "comunicar" el contenido del programa del PSOE "a todos los niveles" y en "todos los entornos", desde el familiar hasta el profesional.
Ana Botella ha manifestado, en esta línea, que la candidatura del PSOE en la Comunitat, "un grupo de socialistas paritario entre hombres y mujeres absolutamente comprometido con el proyecto" de este partido y "entusiasta" e "ilusionada", está "volcada en recabar de todas las entidades, asociaciones, colectivos y empresas todas las necesidades que hay y que pueden tener su refuerzo en las políticas nacionales".
"Estamos activados para recoger esas informaciones y poder recabar fondos desde Madrid. Hay un campo enorme de tareas a mejorar y eso es lo que a nosotros nos espolea continuamente", ha expuesto. La candidata ha considerado que este partido puede desde el Gobierno "ser sensible a las necesidades, las dificultades y los retos" de la Comunitat frente a los "instrumentos perversos" y la "pesadilla" del trato desde el PP.
"A la Comunitat lo que mejor le viene ahora es un gobierno socialista. Si nuestro interlocutor tiene que ser Rajoy y el tipo de ministros que ha estado nombrando estos años, la Comunitat lo tiene crudo", ha declarado. Así, ha apostado por las posibilidades de los socialistas para "dar la visibilidad" que este territorio "se merece" y ha defendido iniciativas como la llegada del AVE, financiación para La Albufera, el San Pío V, el IVAM y el González Martí.
"Nuestra finalidad no es tener un número pequeño de diputados y formar grupo o subgrupo. Hay quien se cree que vendiendo eso a los valencianos ya está cubierto. Nosotros tenemos objetivos concretos de valencianizar las propuestas que desde el grupo parlamentario socialista se hagan en Madrid y dar cuenta de ello aquí", ha subrayado Botella.
El líder de Podemos rechaza "por activa o por pasiva" cualquier posibilidad de que Rajoy sea presidente y califica de "urgente" la necesidad de una ley de emergencia social