Los centros escolares y universidades de la región de Bruselas han reabierto este miércoles sus puertas y la red de metro ha retomado parcialmente su actividad en un intento por "recuperar la normalidad" tras dos días clausurados por la amenaza terrorista, según ha informado el Centro de Crisis del Ministerio de Interior belga.
El Gobierno anunció el despliegue de 500 agentes adicionales para reforzar la vigilancia de la primera jornada en que estos servicios han vuelto a la rutina desde que se elevó al nivel máximo (4) la alerta por un riesgo "real e inminente" de un atentado similar a la cadena de ataques perpetrados el pasado 13 de noviembre en París.
Los horarios de entrada y salida de los colegios se ha reducido con el objetivo de limitar el flujo de personas y se ha establecido perímetros de seguridad en torno a los 745 centros con que cuenta Bruselas, según datos del Ayuntamiento de la ciudad. El cierre anunciado el lunes ha afectado a todos los grados de educación, desde las guarderías hasta la Universidad.
Las escuelas de todo el país ya estaban sometidas a una vigilancia reforzada desde el pasado día 16, cuando se fijó el nivel de alerta en 3, pero ahora la presencia de efectivos policiales y del Ejército se ha elevado y se ha hecho visible en los accesos de los centros de la capital, aunque no es permanente en todos ellos.
La afluencia está siento desigual en los distritos y hay clases a las que no han asistido alumnos, pero el Ministerio de Educación ya ha anunciado que no habrá sanciones para los estudiantes que falten estos días a clase.
El primer día de vuelta al colegio, en cualquier caso, será de apenas media jornada porque en Bélgica el horario lectivo de los miércoles finaliza entre las 11:00 y las 13:00 horas, según los centros y curso.
También los centros culturales, muchos museos (aunque no los estatales), tiendas y lugares de ocio han reabierto sus puertas en su mayoría este miércoles, aunque algunos de ellos en el centro turístico de la ciudad ya funcionaron a pleno rendimiento el martes. Varias ferias de congresos y otros eventos de gran afluencia, sin embargo, han pospuesto su presencia en Bruselas hasta el próximo año.
Interior sostiene que las escuelas no han sido en ningún momento identificados como objetivos principales de los terroristas y defienden la decisión de cerrarlos para "permitir a los servicios de Policía y Defensa concentrar sus efectivos en los lugares de fuerte afluencia y en los operativos judiciales".
Mientras, el ministro de Exteriores, Didier Reynders, ha revelado a la cadena norteamericana ABC News que los investigadores tratan de localizar a un total de 10 sospechosos en Bélgica, que podrían estar "fuertemente armados".
La Policía belga sólo ha emitido por el momento órdenes de detención internacional contra el terrorista fugado de París, Salah Abdeslam, y un posible cómplice que le condujo hasta los lugares en donde se perpetró la matanza parisina.
La red de metro de Bruselas, cerrada desde la noche del viernes, ha empezado a prestar servicio a las 06:00 horas, algo más tarde de lo habitual, y se detendrá a las 22:00 horas, y no pasada la medianoche como es habitual.
El primer ministro, Charles Michel, avisó el lunes de que la vuelta a la normalidad de este transporte público sería "progresiva" y de hecho sólo 35 de las 69 estaciones que componen el suburbano bruselense están operativas, entre ellas las más céntricas y las próximas al barrio europeo, en donde tienen su sede las instituciones europeas, pero no los finales de línea.
Por su parte, las líneas de tranvía siguieron funcionando pese al nivel de alerta salvo en sus paradas subterráneas, y este martes circulan con normalidad a excepción de las paradas de Bourse, Annessens y Lemonnier, las tres situadas en pleno centro y bajo la superficie.
El Centro de Crisis ha asegurado que el servicio en todos los casos está protegido por la Policía y el Ejército y ha explicado que las autoridades reevaluarán "más adelante en la semana" la situación para decidir si se reabren las paradas aún clausuradas.
Uno de los detenidos formaba parte de chats de mensajería instantánea con acceso restringido y administrados por terroristas de Daesh
