VALÈNCIA. No es una demanda nueva entre las empresas energéticas la reducción y simplificación de los trámites para llevar a cabo proyectos renovables en la Comunitat Valenciana. Si bien la región apuesta por la transición energética, la burocracia y los obstáculos administrativos pueden convertirse en un freno importante para el desarrollo de estas iniciativas, las cuales cabe destacar, que cuentan con la oposición vecinal de forma cada vez más recurrente.
Es el caso de la planta fotovoltaica "Morvedre 7" impulsada por Renovalia Alcántara. La Dirección General de Energía y Minas ha declarado la caducidad de los permisos para el proyecto cuya ubicación se planeaba en Sagunt.
La infraestructura solar, con una potencia instalada de 49,995 MW, iba a ocupar varias parcelas de los polígonos 7 y 15 en el término municipal de Sagunt e incluía la infraestructura de evacuación en los términos municipales de Sagunt, Albalat dels Tarongers y Petrés.
La decisión afecta tanto a la autorización de implantación en suelo no urbanizable, como a las autorizaciones administrativas previas y de construcción, así como a la declaración de utilidad pública. La empresa energética había presentado la solicitud de los permisos el 25 de enero de 2021.
Cabe señalar que la pérdida de la autorización se debe a la caducidad de los permisos de acceso y conexión a la red de transporte de la instalación. Una situación derivada de la acreditacion en tiempo y forma del hito administrativo de obtención de la declaración de impacto ambiental favorable.
Cabe señalar que el camino hacia la aprobación de la planta no estuvo exento de obstáculos. Tras varias modificaciones y la definición final de la configuración de la central y su evacuación, la solicitud de permisos se hizo pública y, durante este tiempo, se recibieron más de 30 alegaciones, algunas de ellas desfavorables por parte de administraciones públicas y organismos.
La resolución emitida por la Dirección General de Energía y Minas no pone fin a la vía administrativa. Contra esta decisión, Renovalia Alcántara puede interponer un recurso de alzada ante la Secretaría Autonómica de Industria, Comercio y Consumo en el plazo de un mes.
Esta decisión supone un contratiempo para el proyecto "Morvedre 7", uno de los muchos proyectos impulsados en la provincia por la empresa que ve su autorización caer. No es un caso único, ya que diversos proyectos de energía renovable en la Comunitat Valenciana se encuentran estancados debido a la complejidad burocrática y la oposición vecinal.
La pérdida de la autorización no se debe únicamente a la complejidad burocrática o a las objeciones vecinales. La caducidad de los permisos por la falta de acreditación en tiempo y forma del hito administrativo de obtención de la declaración de impacto ambiental favorable, pone de relieve la necesidad de un análisis más profundo de los posibles impactos ambientales de este tipo de proyectos.