VALENCIA. Caixa Ontinyent sigue demostrando con números el por qué es la única caja de ahorros que queda en pie en la Comunitat Valenciana. Tras cumplir -y con creces- los exigentes requisitos de capital del Banco de España, la entidad presidida por Antonio Carbonell prevé cerrar 2016 con un beneficio de unos 5,6 millones de euros, lo que equivale a una mejora del 23% respecto a los del pasado ejercicio. Así lo han manifestado fuentes de la caja a este diario "siempre y cuando no tengamos que revisar ninguna dotación extraordinaria de última hora".
De cara a 2017 las previsiones son optimistas ante la recuperación económica en marcha, "que debería reactivar el crédito", aunque las mismas fuentes reconocen lo que es un secreto a voces en el sector: la continuidad en la caída de los márgenes. No hay que olvidar que buena parte de las inversiones de las entidades financieras está en valores de deuda pública que en la coyuntura actual -condicionada por la política monetaria ultralaxa del Banco Central Europeo (BCE)-, lo que genera menos rendimientos porque la deuda con altos intereses va venciendo y la nueva deuda tiene un interés bastante más bajo estrechando los márgenes.
De hecho los responsables de Caixa Ontinyent esperan que el margen bruto de la entidad caiga un 19% el año que viene "pero el resultado de explotación será el mismo porque la mejora económica y las dotaciones acumuladas en ejercicios anteriores exigen un menor esfuerzo dotador y, por tanto, no hará falta destinar tanto a dotaciones. Nuestras estimaciones apuntan hacia un aumento del beneficio neto del 6% para 2017". Además, tienen claro que la morosidad seguirá su senda descendente aunque tampoco es un gran problema porque actualmente la entidad tiene una cobertura de mora del 87%. Casi nada.
Todo apunta a que 2017 será el último año de tipos cero en la banca a la vista del último mensaje de Mario Draghi. Conviene recordar que el presidente de la autoridad monetaria de la Eurozona acordó en la reunión del pasado 8 de diciembre extender hasta finales del año que viene el programa de compra de deuda del BCE conocido en la jerga como Quantitative Easing o QE. Pero eso sí reduciendo sus compras mensuales a partir de abril "hasta que el Consejo de Gobierno aprecie un ajuste sostenido de la senda de inflación consistente con su objetivo", según el comunicado del organismo. Todo un aviso a navegantes de que la política monetaria ultralaxa está llegando a su fin para goce y disfrute del sector bancario maniatado.
Mientras tanto Caixa Ontinyent, que junto a la mallorquina Colonyà son las dos únicas cajas de ahorro españolas, va abrir una oficina más en la provincia de Alicante en un par de meses. Otro detalle más de cómo ha sabido hacer bien las cosas en pleno proceso de desapalancamiento del sector. O lo que es lo mismo: de contínuos despidos y cierres de oficinas, tal y como lo recogió el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) en su último informe correspondiente al primer semestre de este año.
El municipio alicantino de Ibi ha sido el elegido por los responsables de la entidad de la capital de La Vall d'Albaida. Y no ha sido al azar sino bien estudiado porque la caja busca convertirse en la referencia bancaria del eje industrial Ontinyent-Alcoi-Ibi que se ha puesto en marcha para dinamizar aquella zona. "Es un eje que tiende a favorecer sinergias y vamos a estar allí para ser la caja de las tres comarcas". Actualmente Caixa Ontinyent está presente en Alicante a través de seis oficinas: tres en Alcoi, una en Banyeres de Mariola, otra en Muro de Alcoi y otra más en Cocentaina.
Atrás queda ya el 'affaire' en torno a la renovación del presidente y vicepresidente de la entidad después de que Podemos retirase la enmienda a la Ley de Acompañamiento en el que se planteaba una limitación de mandatos para las cajas de ahorro, apenas a un mes vista de que Antonio Carbonell cumpla con su mandato de cuatro años. Sin embargo, cabe la posibilidad de que sea reelegido en un proceso que se prevé que concluya en el segundo trimestre de 2017.
Mientras tanto se mantiene la "estupenda relación" con el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) "que siempre ha estado a nuestro lado" como también con todos los grupos políticos con los que mantenemos reuniones periódicas -Podemos incluido tras darse cuenta del valor añadido que aportamos como caja a nuestro radio de actuación- y hoy podemos decir que para el Gobierno valenciano somos visibles".