Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. Se empequeñecen las posibilidades de la EMT para recuperar los cuatro millones de euros del fraude que sufrió el pasado mes de septiembre. El banco que tramitó los pagos a Hong Kong, Caixabank, lo tiene muy claro: si hay alguna responsabilidad, corresponde a la propia empresa municipal. Así lo ha comunicado la entidad bancaria a la compañía que preside el concejal Giuseppe Grezzi en un escrito muy contundente en el que señala directamente a la jefa de Gestión de la EMT, María Rayón, como presunta conocedora de las transferencias irregulares. Según Caixabank, la empleada accedió a la banca online -pese a encontrarse de baja- mientras se estaba produciendo el fraude.
La misiva explica que Rayón "tuvo un puntual conocimiento de la operativa mediante el acceso y visualización a través de nuestra banca online del depósito sobre el que se realizaban las transferencias" y que, sin embargo, la directiva de la empresa no formuló "ninguna manifestación ni objeción". Es uno de los pilares en los que el banco sustenta su respuesta a la EMT después de que ésta le requiriera el pago de los cuatro millones a los que ascendió el fraude.
Así, en la contestación, Caixabank comunica a la empresa municipal que no puede atender la petición por razones que la compañía "sobradamente conoce". Por ejemplo, subraya que Hong Kong, el lugar al que fue a parar el dinero, no es un paraíso fiscal, por lo que no se incumplió la normativa de blanqueo de capitales, tal y como había asegurado la EMT durante las últimas semanas.
El fraude se produjo a raíz de que unos estafadores presuntamente engañaran a otra directiva de la empresa, Celia Zafra, para que realizara las órdenes de pago. Caixabank se desentiende de la responsabilidad porque, explica, Zafra era "interlocutora habitual" y estaba "debidamente autorizada por la EMT" para presentar ficheros con órdenes de pago. Y además, añade que estas órdenes cursadas fueron confirmadas tanto por correo electrónico, como por llamadas telefónicas previas y posteriores a las transferencias.
Por ello, Caixabank se exculpa, asegurando que "no es responsable de los fraudes o eventuales brechas de seguridad que puedan sufrir sus clientes, ni debe responder en los supuestos de negligencia grave del cliente", así como apuntando a "manifiestas debilidades internas" y a la "ausencia de medidas de control o prevención" en la propia EMT. Y en ese sentido acusa a la empresa municipal de pretender trasladar al banco "las resultas negativas de todo un conjunto de irregularidades internas".
La mencionada jefa de Gestión, María Rayón, habría sido conocedora de los pagos irregulares al haber constatado el banco que accedió a la banca online durante los días en los que se estaba llevando a cabo el fraude. No obstante, como era ya públicamente sabido, Rayón se encontraba de baja maternal, si bien es cierto que mantenía varias funciones pese a estar inoperativa.
Así, el propio presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, aseguró hace dos semanas que la directiva había delegado todas sus funciones excepto la de la firma digital, dado que ésta estaba ligada al DNI y porque la propia empleada lo había solicitado así. No obstante, en la comisión de investigación celebrada este miércoles en la EMT, el gerente de la empresa, Josep Enric García, declaró que no mantenía sólo esta competencia, sino que tenía otras tres a pesar de estar de baja: la de la previsión de tesorería, la de elaborar los presupuestos y la de los pagos online. Y además, se encargaba de
Cobran relevancia todas estas circunstancias porque Rayón también fue informada vía correo electrónico de las transferencias una semana antes de que se destapara el fraude gracias a que el banco le puso en copia de los correos que enviaba a la directiva que tramitaba los pagos, Zafra. La baja de Rayón le eximía de atender el correo electrónico pero, sin embargo, habría accedido a la banca online y guardaba otras varias funciones. Esta situación, como publicó este diario, se dilató durante cinco meses en la empresa y la oposición ya lo ha puesto en conocimiento de la Inspección de Trabajo.
La concejala de Compromís, Lucía Beamud, compañera de bancada del presidente de la EMT, aseguró que estas funciones se mantenían estando de baja "por responsabilidad" y porque "se consideraban estratégicas". No obstante, chirrió y mucho a sus socios de gobierno. El representante del PSPV, Ramón Vilar, sentenció: "No nos parece lógico". A lo que añadió su compañera socialista, Elisa Valía, que "no es adecuado".
La reacción de la oposición fue, por su parte, de incredulidad. El representante del PP, Carlos Mundina, aseguró que esta baja era "un tanto curiosa, por no decirlo de otra forma". "Nos preguntamos desde Ciudadanos qué hace una empleada de baja con estas funciones", sostuvo el concejal de la formación naranja, Narciso Estellés.
En plena investigación por el fraude de cuatro millones, el presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, compareció este miércoles ante los medios y anunció que la empresa pedirá la realización de una auditoría externa con el propósito de comprobar los pagos de más de 100.000 euros que se han realizado en los últimos 15 años. El propósito es ver "si era normal hacer estos pagos con un correo electrónico", como Zafra hizo en este caso concreto.
Así pues, el también edil de Movilidad focaliza la atención en épocas pasadas, cuando gobernaba el Partido Popular la ciudad, aunque huelga recordar que la empresa modificó los procedimientos de pago en 2017. En este sentido, resultará interesante para la investigación conocer si en los últimos dos años se ha seguido este método de pago en alguna ocasión para determinar la rareza o no de este caso.
Este miércoles se conoció que sí que había dos situaciones en las que se hacían movimientos en las cuentas bancarias sin necesidad de la firma digital mancomunada de la jefa de Gestión, María Rayón, y del gerente, Josep Enric García: para pagar las nóminas y para realizar transferencias entre cuentas. No obstante, para ello eran necesarios los documentos originales y en ningún caso el uso de PDF por correo electrónico como en el momento del fraude, según explicaron los miembros del PSPV.
Se trata de una revelación que no tendría ningún efecto sobre el fraude en sí, aunque deja en evidencia la versión que la EMT ha estado manteniendo hasta el momento: que en ningún caso se utilizaba un proceder diferente al de la rúbrica digital.
El próximo día 12 de noviembre se celebrará la segunda sesión de esta comisión de investigación. A ella están llamados a declarar tres personas. Dos de ellas son empleados de Caixabank relacionados con la tramitación de los pagos fraudulentos, aunque pueden no comparecer dado que sólo es obligatorio para los empleados de la EMT. La otra persona es la jefa de Finanzas, Esmeralda Aparisi, la directiva 'fantasma' en tanto en cuanto se desconocen cuáles eran sus funciones en los protocolos de control del gasto y de las transferencias. En los procedimientos se menciona a su superior, María Rayón, y a su subalterna, Celia Zafra, pero en ningún caso a ella, pese a ostentar el cargo de jefa de Finanzas.
