Otra directiva fue informada de las transferencias estando de baja
Otra directiva fue informada de las transferencias estando de baja
VALÈNCIA. Saltaba una luz roja entre los asistentes cuando el presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, aseguraba el pasado 17 de octubre en el pleno extraordinario que la jefa de Gestión de la empresa municipal mantenía la firma de la banca online mientras se encontraba de baja. El hemiciclo consistorial asistía a un debate monográfico acerca del fraude de cuatro millones perpetrado contra la EMT de València, un suceso que se tejió en septiembre con la ausencia tanto del gerente -estaba de viaje hasta el día 9- y esta directiva, que se encontraba de baja.
No es baladí porque, tal y como se ha reiterado, esta directiva, María Rayón, tenía firma mancomunada con la del gerente, Josep Enric García, en la cuenta bancaria de la EMT que aloja Caixabank, por lo que su rúbrica digital era obligatoria para dar luz verde a las transferencias de la empresa. De ahí que saltara a la palestra esta circunstancia, que es en apariencia tangencial para con la estafa, dado que ésta se produjo debido al incumplimiento de los protocolos por una directiva de escalafón inferior.
No obstante, las declaraciones de Grezzi sí que pusieron sobre la mesa numerosas dudas sobre el cumplimiento de la normativa laboral en el seno de la compañía. El edil de Movilidad y presidente de la EMT explicó que Rayón "delegó las tareas de tesorería a su equipo y solo mantuvo la firma mancomunada precisamente para controlar que nadie hiciera transferencias con sus claves".
Una situación que se mantuvo durante cinco meses. Concretamente, entre el 26 de abril y el 25 de septiembre que duró la baja de la directiva, tal y como figura en los documentos oficiales. Era la primera vez que se daban estas circunstancias desde que Rayón entrara a la empresa en 2016 y después de que en 2017 la compañía cambiara su método de control de las transferencias. Hasta entonces, los proveedores realizaban los cargos directamente; pero desde ese año se instauró la firma mancomunada digital.
Rayón había cogido baja anteriormente, entre el 9 de enero y el 23 de mayo de 2017, pero para entonces todavía regía el antiguo sistema de pago, por lo que presumiblemente no se utilizaba esta rúbrica digital para autorizar las transferencias. De hecho, el actual contrato con la entidad bancaria entró en vigor el día 10 de mayo de 2017. En este sentido, técnicamente Rayón habría mantenido la firma en aquellos 13 días pese a estar de baja.
Según Grezzi, la jefa de Gestión mantenía la firma digital mancomunada también cuando estaba ausente en la empresa porque estaba vinculada a su DNI y porque ella así lo habría solicitado con el propósito de que la empresa no se paralizara cuando ella estuviera ausente.
No obstante, al atisbar visos de irregularidad, la oposición trasladó las declaraciones a la Inspección de Trabajo para que dé pertinente luz. Aunque más tarde, el alcalde de la ciudad, Joan Ribó, subrayaría que esta circunstancia "es una cuestión normal" y que sí permite la Inspección de Trabajo. Algo que la misma Inspección deberá corroborar ahora.
Era un detalle que se desconocía hasta el pleno de octubre; también resultó nueva para el PSPV, socio de gobierno de Compromís, coalición de la que es miembro Grezzi. De hecho, el concejal socialista Ramón Vilar, quien también es consejero de la EMT, aseguró al respecto que no era conocedor de este extremo. "Sabíamos que tenía la firma, lo que ignorábamos es que estando de baja, firmaba", subrayó el socialista.
El hecho de que la jefa de Gestión pudiera firmar pese a estar de baja cobra relevancia tras conocerse que el banco, Caixabank, le advirtió por correo electrónico de que su subalterna, la jefa de Administración, Celia Zafra, estaba dando curso a transferencias anómalas desde la EMT a dos cuentas de Bank of China en Hong Kong. Tras dos semanas de iniciarse el primero de los ocho pagos que se hicieron, existe un correo procedente de la entidad bancaria, Caixabank, dirigido para Zafra.
En él, el banco le confirmaba a Zafra que se había procedido "a la realización de la transferencia internacional con carácter urgente ". Era la sexta de las ocho transferencias realizadas. Sin embargo, un detalle mínimo desvelaba una pista importante en la investigación: el banco puso en copia a la directiva superior de Zafra, María Rayón.
Otra directiva fue informada de las transferencias estando de baja
Así pues, ésta habría sido informada de los pagos entonces, lo que podría haber hecho saltar las alarmas antes de que se realizarán las últimas dos transferencias por valor de 1,1 millón de euros entre ambas. No obstante, el hecho de que Rayón se encontrara de baja le eximía de estar atenta al correo electrónico. No así para firmar otras transferencias monetarias.
Al conocerse, la portavoz del PP, María José Català, subrayó que la directiva "estando de baja no miraba los correos pero hacía operaciones de tesorería", algo que, insistió, "incumple la normativa en materia laboral". "Una persona de baja laboral está de baja laboral. Es incoherente pensar que no lee correos pero que hace operaciones de tesorería", sentenció.
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, advirtió de que su partido iba a "plantear todas las acciones legales que sean oportunas. Vamos a exigir justicia. Igual que han sido valientes para despedir a una trabajadora en el minuto cero, que lo sean para asumir sus responsabilidades". El concejal de Vox, Vicente Montañez dijo que es una "irregularidad con la Seguridad Social" que una empleada de baja ejerza funciones relacionadas con la empresa.