VALÈNCIA. Con el 28 de abril cada vez más cerca, los cinco partidos con representación en Les Corts apuran estos días para visitar municipios de la Comunidad Valenciana en los que presentar por goteo algunas de las múltiples propuestas que llevarán en sus programas electorales. Una suerte de cartas de presentación que, más allá de que luego cumplan o no, lo que pretenden es conquistar al votante.
Sin lugar a dudas, el que se encuentra a la cabeza de esta carrera por ver quien propone más y mejor es Podemos, que hasta el momento se ha comprometido con llevar a cabo un total de siete medidas en la próxima legislatura si los resultados les permiten formar parte del Gobierno valenciano.
Entre ellas, destacan desde tareas que han quedado pendientes en esta legislatura, como la reversión del Hospital de Dénia –lo que supone intrínsecamente dar por hecho que el Consell de Ximo Puig no culminará la vuelta a la gestión pública–, hasta proyectos como el Pacto Social Valenciano Anticorrupción que en origen es una iniciativa que ya solicitó la Agencia Valenciana Antifraude que dirige Joan Llinares.
En Vivienda, una de las áreas en las que Podemos ha centrado más su labor parlamentaria en esta legislatura, la formación que dirige Antonio Estañ propone crear un banco solidario de viviendas y ampliar el parque público existente reservando un 30% de los nuevos domicilios que se construyan. Con fines sociales el partido morado también propone que la salud bucodental sea gratuita para evitar crisis como las de iDental, si bien admiten no haber cuantificado lo que supondría para las arcas públicas poner en marcha esta medida.
Podemos también anunció tras el 8M junto a EUPV –con quien concurrirá a las elecciones autonómicas bajo las siglas de Unides Podem– la necesidad de crear una Conselleria de Feminismos y LGTBI para visibilizar a las mujeres y a este colectivo. El objetivo principal es erradicar la violencia machista y conseguir la igualdad en derechos y oportunidades. En Medio Ambiente, además, proponen crear una empresa pública de energía.
Los socialistas, que este miércoles presentaron su lema e imagen de campaña para las elecciones autonómicas del 28 de abril, anunciaron hace ya unos días su propuesta estrella: matrícula universitaria gratuita para todos aquellos estudiantes que aprueben todas las asignaturas de la carrera.
En los futuros planes del secretario general del PSPV, Ximo Puig, también entra crear un Observatorio sobre economía sumergida; un Plan piloto de construcción de 500 viviendas colaborativas en régimen de alquiler social para personas mayores o con diversidad funcional; o convertir el Museu de Les Ciencies Príncipe Felipe en un centro de referencia sobre el cambio climático.
La coalición valencianista, que se mostró desde un principio contraria al adelanto electoral -solapar los comicios en la Comunitat Valenciana con los estatales les perjudicaría por ser una fuerza eminentemente autonómica-, ahora mismo se centra en realizar propuestas de carácter social: garantizar progresivamente la gratuidad de comedores escolares o establecer una ayuda estatal de 120 euros por hijo al mes, 180 si se trata de familias monoparentales, y 250 en caso de que tengan una discapacidad superior al 60%, son algunas de ellas.
Compromís también se fija como reto sacar adelante una Ley de Gobierno Abierto para que haya "transparencia en el uso de dinero público. Una norma que, conviene señalar, se estuvo trabajando en el seno de la Conselleria de Transparencia y no logró salir adelante porque Les Corts Valencianes se disolvieron antes de que ésta se validara en el Parlamento. Este mismo jueves, los valencianistas propusieron crear una Ley de Institutos Tecnológicos que permita "dar un espacio de estabilidad económica y de colaboración a estos centros a largo plazo", así como una Escuela de Innovación que ayude a las pymes a ganar productividad.
El equipo de la presidenta de los populares valencianos, Isabel Bonig, ha prometido para la siguiente legislatura acometer una "revolución fiscal" si gobiernan basada en una bajada del impuesto de vivienda y del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
También han asegurado exenciones a autónomos, para lo que entre otras medidas, ampliarían la tarifa plana de 60 euros durante dos años a los nuevos emprendedores, fijarían exenciones al contratar al primer trabajador o diseñarían un plan de relevo generacional. Además impulsaría medidas para incentivar la competitividad en la agricultura y reestructuraría el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA).
La últimas iniciativa anunciadas por la líder regional es la creación de una ley de conciliación personal, profesional y de reconocimiento del trabajo que incluyera ayudas fiscales, ayudas a la jubilación, y la "tarjeta Casa y Familia". Una promesa claramente dirigida a captar el voto de las amas de casa, pero también a los "amos de casa", quiso matizar Bonig en la presentación.
La primera supondría establecer una deducción fiscal del tramo autonómico del IRPF de entre 700 y 2.000 euros -varía en función de si tiene hijos a su cargo o no- para aquellas personas que no tengan remuneración porque hacen labores del hogar; la segunda, permitiría que las personas que tuvieran más de 50 años y hubieran realizado labores no remuneradas, se pudieran beneficiar de una ayuda de la Generalitat de hasta el 40% de la base de cotización que les corresponda abonar en el convenio que tengan suscrito con la Seguridad Social; con la tercera, podrían beneficiarse de descuentos como si se tratara del Carnet Jove.
El candidato a la Presidencia de la Generalitat, Toni Cantó, ha ido anunciando estos días algunas de sus prioridades si su partido llega a gobernar. La primera de ellas, suprimir la Conselleria de Transparencia para ahorrar en gasto público; reducir las áreas de gobierno de 10 a 7, o eliminar el impuesto de Sucesiones. La más reciente: financiar con más fondos públicos a aquellas universidades cuyos resultados académicos sean mejores.