VALÈNCIA. PSPV y Ciudadanos han llegado a un acuerdo para gobernar en coalición en el municipio de Xixona. Un pacto que permitirá a la alcaldesa, Isabel López, gobernar con mayoría absoluta en la localidad, ya que la socialista -próxima a José Luis Ábalos- obtuvo la vara de mando en mayo de 2019 y desde entonces ha gobernado en minoría en el consistorio con apenas cinco concejales.
Desde hace semanas el partido naranja venía manteniendo conversaciones con los socialistas para entrar a formar parte del equipo de gobierno municipal. Sin embargo, no ha sido hasta este fin de semana cuando la dirección nacional de Ciudadanos ha dado el visto bueno para poder sellar dicho acuerdo que está previsto que se firme en los próximos días.
La entrada del partido de Inés Arrimadas en el gobierno municipal de Xixona es especialmente relevante por varios motivos: en primer lugar, porque es el primer acuerdo de los naranjas con los socialistas en la provincia de Alicante, donde el partido de Toni Cantó gobierna en la Diputación con el PP de Carlos Mazón. Una maniobra que se podría entender como un aviso a navegantes después del enfrentamiento que ambas formaciones protagonizaron la semana pasada a cuenta del Fondo de Cooperación.
También en las últimas semanas algunos medios publicaron la posibilidad de que hubiera una moción de censura en Sant Joan, donde ahora gobiernan PSPV y Cs. El centro derecha -sumando a Vox- tienen mayoría y podría arrebatar la alcaldía al socialista Jaime Albero, pese al pacto con Cs. Sin embargo, en las filas naranjas no han querido atender ese canto de sirena que, al parecer, le hicieron llegar a la formación de Arrimadas. En la provincia de Alicante, PSPV y Cs mantienen dos acuerdos de legislatura, que incluyen la alternancia de la Alcaldía: en Sant Joan d'Alacant -en 2021-y en Benejúzar -2022-.
Por otra parte, huelga resaltar que uno de los tres concejales de Ciudadanos que entraría a formar parte del equipo de gobierno es precisamente Javier Gutiérrez, portavoz de este partido en la Diputación de Alicante y en Xixona, y que acudió como invitado el pasado fin de semana al congreso de los populares alicantinos en el que Mazón fue elegido líder provincial. De hecho, el abrazo que resultó inmortalizado en el evento por parte del diputado de Cs al líder del PP alicantino fue interpretado por algunos como un gesto de entrega incondicional por parte del edil naranja que, sin embargo, con esta alianza con el PSPV en Xixona, se entiende más bien como un mero ademán de cortesía.
El movimiento resulta especialmente interesante al producirse en la provincia de Alicante y tras acordarlo con Madrid, dado que, aunque existe un acuerdo general entre Pablo Casado e Inés Arrimadas de respetar las grandes alianzas alcanzadas tras las elecciones de 2019, resulta evidente que es un avance en las relaciones entre PSPV-PSOE y Ciudadanos que ya habían comenzado a tejerse en la provincia de Valencia.
Así, tal y como informó este diario, los acercamientos en los últimos meses entre ambas formaciones han sido palpables en acuerdos como los acontecidos en Torrent y Moncada, dominadas por los socialistas. En el primero, el alcalde abrió la puerta a que Ciudadanos entrara en el gobierno local, mientras en el segundo los votos naranjas permitieron la aprobación de unos presupuestos durante tres años bloqueados. Unos acuerdos sellados pese a que Compromís tenía exactamente la misma representación: es decir, el PSPV prefirió asociarse con el partido de Cantó y no con la coalición valencianista, con quien gobierna conjuntamente la Generalitat, un hecho que causó un importante malestar en Compromís y que en Cs celebran porque supone "atraer a los socialistas al centro".
Con estos antecedentes, el pacto en Xixona adquiere mayor relevancia estratégica en las relaciones entre Ciudadanos y los dos grandes partidos, PP y PSPV. La Diputación de Alicante es la mayor institución junto con la alcaldía que poseen los populares y resulta vital para consolidar el poder político que Carlos Mazón, recién elegido presidente provincial del PP, ha comenzado a ostentar. Ahora bien, los votos de los dos diputados de Ciudadanos resultaron necesarios para que los populares gobiernaran la institución, algo que podría cambiar si se produce una moción de censura que cuente con la participación de los dos representantes naranjas, por lo que el respeto entre ambos socios será fundamental para evitar que nada cambie.
A lo largo de estos meses, desde el PP han mostrado seguridad respecto a que la estabilidad del acuerdo se encuentra garantizada, aunque esta confianza no implica que no pueda existir cierto malestar por las maniobras de acercamiento del PSPV a Ciudadanos o por un acuerdo de estas características que, además, implica a uno de los diputados provinciales que tiene que garantizar su apoyo a lo largo de la legislatura.