VALÈNCIA. En Requena y Tavernes de la Valldigna las dos alcaldesas -Rocío Cortés y Lara Romero, respectivamente- dependen para gobernar de tres concejales de una formación que no es la suya. En el caso de la localidad más populosa de la comarca de Utiel-Requena, del partido de Requena y Aldeas (PRyA); y en el de población enclavada en la Safor, de Compromís, aunque en este caso con el apoyo de un cuarto concejal, el de Esquerra Unida.
En la ciudad del interior de la provincia una moción del PSPV enmendada por el PP y secundada por ambos y por Vox ha elevado las críticas del PRyA, que anda en las últimas semanas con un debate interno sobre si sigue o no en el gobierno. En concreto la disputa se ha producido en el pleno del pasado lunes, cuando se abordaba la enmienda para interponer un contencioso administrativo con la intención de anular la autorización administrativa estatal de la planta denominada Limonero Solar.
La moción plantea que "el pleno reitere su pronunciamiento de oposición a las macroplantas fotovoltaicas que están proyectadas en el término municipal de Requena". Del mismo modo, insta a Conselleria de Medio Ambiente a que "al igual que ha hecho con macroplantas similares, estudie con detenimiento la situación de esta y, si hay causa, acuda a la vía judicial para conseguir la anulación de la autorización administrativa que ha dado el Gobierno central para la planta fotovoltaica Limonero Solar". Además, propone "trasladar el acuerdo plenario al molt honorable president y a los grupos políticos de Les Corts".
En este punto saltó el portavoz del Partido de Requena y Aldeas, Joaquín González, que pidió al PP que "se aclare sobre si apoya o no las fotovoltaicas, porque el presidente de la Generalitat ha manifestado que quiere darles un impulso y, a nivel local, paralizan un proyecto en este sentido con más de 80 millones de inversión".
Del mismo modo, apeló a un informe del TAG de Urbanismo local que concluía con la afirmación de "no proceder a la interposición de recurso contencioso-administrativo al haber expirado el plazo para ello". Por ese motivo, y por "presentar esta enmienda media hora antes del pleno", arremetió contra el grupo popular y sus socios en la aprobación de este punto.
Tanto el portavoz del PP como el del PSPV insistieron en que solo se trata de una solicitud a instar a Conselleria a contemplar la posibilidad de presentar recurso contra el Gobierno central. "Pedir no cuesta nada", arguyó el portavoz socialista. Ambos grupos manifestaron su oposición a la macroplanta apelando a cuestiones de defensa del paisaje y del patrimonio natural, mientras que la formación local centrada en las aldeas ratificó que "no tenemos reparo en aprobar la planta si comporta puestos de trabajo y desarrollo para nuestro municipio".
En Requena la alcaldesa, Rocío Cortés, gobierna con sus ocho concejales gracias al apoyo de los tres del PRyA. Los ocho del PSPV, que ganó los comicios de 2023, integran la oposición junto a los dos de Vox.
Si esta controversia se ha producido a principios de la presente semana, un tema similar, también vinculado con medio ambiente, generó, a finales de la pasada, críticas de Compromís al PSPV y a EU en Tavernes de la Valldigna.
En esta población costera de la Safor el Ayuntamiento se halla dirigido por el citado tripartito debido que la coalición compromisaria se inclinó, a última hora, por respaldar a la socialista Lara Romero. Entre las tres formaciones suman nueve ediles por los ocho del PP que se encuentran en la oposición pese a que su candidata, Eva Palomares, ganó con holgura las elecciones del pasado año. Quedó a un munícipe de la mayoría absoluta.
"El gobierno de Tavernes de la Valldigna está conformado por PSPV, Compromís y EU, y nuestros votos resultan imprescindibles para que Lara Romero sea alcaldesa. Mostramos nuestro malestar con ella por no haber informado a nuestros concejales de las alegaciones al deslinde de la playa de la Goleta. Nos oponemos rotundamente al cambio de delimitación del dominio público porque es innecesario e injusto", denunció Compromís en redes sociales a finales de la pasada semana.
Al rato mantuvo el cogollo del mensaje, pero eliminó las críticas a sus socios de gobierno. "Se ha producido un malentendido", señalan, al ser preguntados por este diario, desde la formación compromisaria en la localidad, que delimitan su relación con el PSPV y EU en "los típicos problemas que hay en los gobiernos de coalición, pero nada fuera de lo normal".
Sea como fuera, tanto lo ocurrido en el pleno de Requena como el mensaje en Tavernes constituyen dos avisos cuando se cumple casi exactamente el primer año de mandato de los ayuntamientos. Quedan por delante tres que se pueden hacer más largos o cortos en función del desarrollo de la convivencia, sobre todo para ambas alcaldesas.