VALÈNCIA. La empresa valenciana CarGreen ha solicitado licencia al Ayuntamiento de València para desplegar una flota de car sharing en la ciudad. Así lo explica el propio impulsor de la compañía, Alejandro Villamuera, que formaliza así la intención de la empresa tras haberse reunido con la Concejalía de Movilidad para explicar su proyecto.
La propuesta de Cargreen llega a València "tras el éxito de este tipo de servicios en muchas ciudades del mundo y también en Madrid, donde operan ya cuatro empresas de car sharing con coches eléctricos". Su intención es desplegar una flota inicial de 50 vehículos y disponer de forma gratuita de aparcamientos de la zona azul para lograr un servicio eficiente en el centro de la ciudad.
Esta cuestión, la de disponer de la zona azul es un aspecto que no gusta a Compromís -quien ostenta las competencias de movilidad- pero sí a sus socios del PSPV, que respaldan abiertamente la iniciativa.
"Decidimos crear una empresa con capital valenciano para ofrecer este servicio en València: coches eléctricos en alquiler por minutos que dan lugar a un triple beneficio a la ciudad: menos coches en el tráfico, ya que los coches de car sharing se utilizan por hasta 15 personas al día que dejan de usar vehículo propio; menos contaminación al ser eléctricos y con cero emisiones; y menos contaminación acústica por su nulo ruido y menor impacto urbano", explican.
Además, la empresa propone "la instalación de postes de recarga de coches eléctricos abiertos a cualquier usuario". "Esto tiene varias ventajas: la ciudad cuenta con una amplia red de cargadores sin realizar desembolso alguno, y al haber más puntos de carga en la vía pública, más usuarios compran coches eléctricos, contribuyendo a las menores emisiones y ruidos, un círculo virtuoso", explica el dirigente. El despliegue en este caso sería de 40 cargadores.
Según Villamuera, "el proyecto ya cuenta con la financiación necesaria, el apoyo de Renault, Circutor, Tomtom y otros proveedores y el desarrollo del software y apps necesarios para su puesta en marcha, a falta de la luz verde por parte del municipio".
La solicitud de licencia de CarGreen llega tras la polémica generada por el despliegue de los patinetes eléctricos de Lime, empresa que distribuyó sus vehículos en la ciudad sin acordar previamente con consistorio el uso del espacio público que realizan.