"El esfuerzo y profesionalidad de los graduados sociales para dar respuesta a las necesidades de la empresa frente al Covid-19 ha sido tremendo"

VALÈNCIA. Nervios, impotencia, desbordados… la presión que han soportado los graduados sociales en el último mes y medio ha sido muy elevada y para muchos desconocida. Este colectivo asesora sobre derecho del trabajo y Seguridad Social al 80% de las pymes valencianas. Es decir, tramitan los contratos, los asuntos de los autónomos, los convenios colectivos, los ERTES, las prestaciones de los trabajadores, las nóminas,… para unas empresas que se han visto afectadas por el Covid-19 y el Estado de Alarma. «Hemos tenido que trabajar entre 12 y 16 horas diarias, y a veces hasta 20 horas diarias y no exagero, incluidos los fines de semana, para poder atender todos los expedientes de regulación temporal de empleo, ceses de actividad de autónomos, aplazamientos a la Seguridad Social… y dar respuesta a las necesidades de las empresas ante la actual coyuntura. El esfuerzo ha sido tremendo», asegura Carmen Pleite, presidenta del Colegio Oficial de Graduados Sociales de Valencia (Cograsova).

Sobre todo en los primeros días, a raíz de la declaración del Estado de Alarma. La presidenta del Colegio Oficial de Graduados Sociales de Valencia señala que existía una falta de instrucciones flagrante, de comunicación y la Administración estaba desbordada y colapsada, se colapsaba el sistema y se produjo un cuello de botella importante. «Tuvimos que tirar de profesionalidad y de nuestra experiencia». Y también de la colaboración entre profesionales. «El Colegio puso en marcha desde el principio el Foro ERTEs para fomentar la comunicación entre compañeros e intercambiar conocimientos. En solo 24 horas ya se habían apuntado más de mil graduados, que se están apoyando mutuamente, el intercambio de conocimientos e información y la colaboración se ha producido de una manera muy fluida e inensa».

Pero tras el caos del inicio, Carmen Pleite reconoce que la Administración reaccionó rápidamente y «también han realizado un gran esfuerzo, por ejemplo a la hora de tramitar los ERTEs con la Dirección General de Trabajo, en el SEPE, y la comunicación en la actualidad es mucho más fluida y ordenada, responden rápidamente si surgen problemas». Un esfuerzo, el de los graduados sociales y el de la Administración, que va a permitir que el 80% de los trabajadores afectados por un ERTE en la Comunitat Valenciana puedan cobrar las prestaciones entre los días 2 y 4 de mayo.

Además, según destaca Carme Pleite, «los graduados sociales han contado con el respaldo del Colegio desde el minuto 1, atendiendo las dudas e informando de todo lo que decía la Administración». Así, excepto los servicios que se prestan de manera presencial, todos los demás han funcionado con normalidad, bajo el formato de teletrabajo. Y han apostado por la formación on line para que sus colegiados pudieran recibir información vital para poder realizar su trabajo, «de la mano de los máximos responsables de la administración y eminentes profesores de Derecho del Trabajo. De momento se han realizado cursos con responsables de la Dirección General de Trabajo, del SEPE y de la Tesorería General de la Seguridad Social y el próximo, el 6 de mayo, la próxima acción formativa es una actualización sobre la campaña de renta, ya que nuestros compañeros están también realizando las declaraciones de la renta de sus clientes.

También han generado una base de datos sobre los expedientes de regulación temporal de empleo que se han llevado a cabo «con información básica y muy especializada para que sirvan de base a la que recurrir en un futuro, porque la información es clave y queremos aprovechar el conocimiento adquirido estos días». Una base de datos que han trasladado al Consejo General de Colegios de Graduados Sociales de España para que pueda implantarse, a nivel nacional.

Con la desescalada se entra en una segunda fase de actividad

Y aunque ahora los graduados sociales han vuelto a una cierta normalidad y han bajado el ritmo de trabajo de las primeras semanas del Estado de Alarma saben que en breve toca entrar en una segunda fase. «Hay que ver cómo se materializa la desescalada, pero muchas empresas no van a abrir la persiana hasta que no estén seguras de su situación. Habrá que ver qué pasa con esas ERTEs, si se prolongan o no, los aplazamientos de impuestos o de Seguridad Social, las moratorias… las empresas y los trabajadores necesitan respuestas antes de iniciar la actividad. La vuelta a la normalidad en muchos casos será muy dura», apunta la presidenta de Cograsova.

En muchos casos será necesario recurrir a la mediación para solucionar los problemas de manera ágil y efectiva. «Los juzgados van a estar saturados. Llevan mes y medio parados y aunque en breve volverán a retomar la actividad va a ser preferible solucionar los conflictos vía mediación, porque será más rápido tanto para la empresa como para el trabajador. El Colegio Oficial de Graduados Sociales de Valencia se ha constituido ante el Ministerio de Justicia en Institución de mediación, Congrasomed, y cuenta con profesionales especializados en esta labor tan eficaz para la resolución de discrepancias en cuestiones laborales y mercantiles», señala la presidenta.

Y aunque el Colegio no haya parado y haya estado abierto, virtualmente, para atender las necesidades de sus colegiados, sí que hay actividades que están pendientes del cómo será esa ‘nueva normalidad’. Por ejemplo la celebración de la XIV edición de las Jornadas de Relaciones Laborales, donde prestigiosos especialistas de las Relaciones Laborales analizan y debaten las modificaciones normativas, la jurisprudencia más destacada y las medidas necesarias para regular el mercado de trabajo. «Suelen asistir unos 400 profesionales, por eso estamos estudiando si se puede hacer, teniendo presente las limitaciones de aforo que se van a implantar. Pero si no se puede hacer presencial, estudiaremos otras posibilidades».

Otro evento que ha quedado en suspenso ha sido la organización de un Encuentro Internacional de Graduados Sociales, el primero en celebrarse en España, «al que iban a asistir, además de representantes de toda España, colegas italianos, japoneses, coreanos o polacos… en principio lo hemos aplazado hasta octubre, aunque con los interrogantes que plantea la actual situación».