Playa de la Goleta de Tavernes de la Valldigna durante el temporal de la semana pasada. Foto: XIMO VERCHERVALÈNCIA. En la playa de la Goleta de Tavernes de la Valldigna queda cada vez menos arena. Concentraciones, reuniones, manifestaciones. Ante la situación, el ayuntamiento vallero y la asociación Sos Platja Tavernes de la Valldigna se han movilizado a través de varias acciones para evitar que su playa desaparezca. Piden soluciones eficientes a corto plazo que frenen este problema. Mientras tanto, las respuestas e intervenciones por parte del Ministerio para la Transición Ecológica, quien tiene las competencias en este ámbito, tardan en llegar.
"Por mucha arena que se ponga, el mar continuará llevándosela si no se retiene. Queremos otro tipo de actuación", manifiesta el alcalde de Tavernes de la Valldigna, Sergi González. El pasado miércoles, viajó a Madrid junto a los tenientes de alcalde, Josep Llàcer y Lara Romero, y los catedráticos y expertos en dinámicas del litoral, Vicent Esteban Chapapría y José Serra. Se reunieron con el secretario de estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, y la directora general de la Costa y el Mar, Ana Maria Oñoro, para presentarles una propuesta: el proyecto piloto de escollos marinos artificiales de la Universitat Politècnica de València (UPV).
"Teníamos la esperanza de que iban a anunciarnos algún cambio significativo en la estrategia con la que se está afrontando la regresión del litoral", cuenta González. Sin embargo, el Ministerio prefiere esperar a conocer los resultados del estudio sobre la regeneración de la playa del Brosquil (al sud de Cullera) y la Goleta (Tavernes de la Valldigna) del que se anunció la licitación en 2021. Según cuenta el alcalde vallero, la alternativa más probable que llevará a cabo el Ministerio es la extracción masiva de arena desde un banco sumergido frente a la playa de Cullera.
"Aunque aún no se ha confirmado y estudian varias opciones, se habló de esta solución. Sería una gran sorpresa que cambiara", añade González. El mismo miércoles 15 de febrero, el senador de Compromís, Carles Mulet, trasladó también la preocupación sobre el estado de la playa de Tavernes en la Comisión de Transición Ecológica del Senado. La respuesta del delegado de estado de Medio Ambiente continuó en la misma línea que en la reunión: "La previsión es que, antes de concluir marzo, estará en información pública la solución que ha resultado la más adecuada de las alternativas estudiadas".
La preocupación por parte del consistorio es que se confirme la aportación de arena desde el banco sumergido de Cullera, ya que más allá de esta acción ve necesaria la retención del árido. Aunque, según detalla González, este es uno de los diversos problemas que generaría escoger solo esta opción. La intervención requeriría primero una evaluación sobre el impacto medioambiental que podría tardar 2 o 3 años, por los que se alargarían los plazos de ejecución. Por su parte, el presidente de SOS Platja Tavernes de la Valldigna, Ximo Vercher, prefiere esperar para conocer la propuesta definitiva que publique el Ministerio para solucionar el problema que sufre la playa de la Goleta.
"Estamos decepcionados igual que el Ayuntamiento. Pero quiero verlo desde el punto de vista de que el Ministerio va a escuchar a los técnicos a ver qué solución les dan. De momento lo que tiene encima de la mesa es la aportación masiva de arena", apunta Vercher. Desde SOS Platja Tavernes de la Valldigna luchan por conseguir una legislación que proteja la costa, por lo que también ven la necesidad de una actuación urgente. Quedan 4 meses para la temporada estival y todavía se desconoce si se tomará alguna medida para reparar la falta de arena en la playa.
Desde la asociación lo tienen claro: "Lo que no queremos es la inacción. Cuando viene un temporal, las olas llegan a los edificios". Otro de los puntos en los que coinciden el órgano municipal y los vecinos es en su oposición a la modificación de la línea de Dominio Público Marítimo-Terrestre (DPMT). Ambos defienden la legalidad de las casas de primera línea que hace años estaban muy lejos de la orilla; unas edificaciones que cada vez corren más peligro de colapsar tras estar dañadas por la acción del oleaje.
"En 4 o 5 años van a caer casas, edificios y tendremos un desastre de playa", señala Vercher. Aunque durante la reunión del pasado miércoles, el consistorio mostró su rechazo ante un posible cambio en el límite del DPMT, el Ministerio continuará con el estudio. Para el alcalde de Tavernes de la Valldigna y el presidente de la asociación, esta decisión desprotege la playa y las propiedades de los vecinos y de las vecinas. Ambos piden actuaciones eficientes que solución el problema de la erosión del litoral en la Goleta.
"Planteamos la idea de la UPV, pero creen que no es una buena estrategia ir por ese camino", cuenta González. En esta carrera contra reloj para frenar la pérdida de arena en la Goleta de Tavernes de la Valldigna, el Ayuntamiento ya se movilizó para intentar cambiar la situación durante la reunión del pasado miércoles. De momento todo sigue igual; la respuesta y la solución del Ministerio tardan en llegar. Por su parte, SOS Platja Tavernes de la Valldigna se concentrará, junto a otros integrantes de Som Mediterránea, el 25 de febrero en la delegación del Gobierno en Valencia.
