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nueva preocupación: el Ministerio estudia la modificación del dominio público marítimo terrestre

La lucha contra viento y marea de los vecinos para frenar la regresión del litoral en la Safor 

Salvem les platges al sud de Gandia y SOS Platja de Tavernes de la Valldigna piden soluciones: avanzar la línea de Dominio Público Marítimo-Terrestre refuerza la desaparición de la costa

13/02/2023 - 

VALÈNCIA. "Justicia". "Hay soluciones". Cuando una persona camina por el paseo marítimo de Bellreguard puede observar en los balcones de las casas pancartas con estas palabras. Sobre ellas aparecen dos imágenes que muestran, desde la altura, la diferencia en la cantidad de arena entre dos zonas de costa separadas por un puerto. El mismo cartel indica las localizaciones: a la derecha del espectador, Gandia, con una gran masa marrón frente al agua; al otro lado, un tramo de las playas del sud de Gandia, con apenas arena. 

Las asociaciones de vecinos piden medidas eficientes para proteger las costas de la erosión. Foto: JAVIER CREMADES

Las asociaciones de vecinos Salvem les platges al sud de Gandia (Daimuz, Guardamar de la Safor, Bellreguard, Miramar y Piles) y SOS Platja de Tavernes de la Valldigna comparten la misma lucha. Ambas forman parte del Movimiento Somos Mediterránea, que pide un cambio de la Ley de Costas para frenar la regresión del litoral español. "Más del 60% está en erosión. Digo el 60% y no el 100% porque el porcentaje restante pertenece a playas protegidas por un espigón", explica Javier Cremades, presidente de Salvem les platges al sud de Gandia.

La escollera del puerto de Gandia interrumpe las corrientes marinas. Este efecto de barrera ocasiona la acumulación de arena en la parte norte (Gandia) e impide que llegue hacia playas del sud como las de Rafalcaid, Daimuz o Miramar. El mismo caso ocurre en Tavernes por el espigón norte de la desembocadura del Júcar en Cullera. "Hay playas cumuladoras de arena. Si el problema fuera el cambio climático, nos afectaría a todos", añade Ximo Vercher, presidente de SOS Platja de Tavernes de la Valldigna.

La Playa de Bellreguard durante el verano 2022 con poca cantidad de arena. Al fondo el espigón del puerto de Gandia. Foto: JAVIER CREMADES

Los espigones, junto con los embalses —que también interrumpen el transporte de sedimentos de los ríos hacia el mar—, están provocando que muchas de las playas se queden con apenas arena. A esto se suman los, cada vez más habituales, temporales en los que el oleaje llega hasta las casas. Quien tiene las competencias para poner solución a este problema es el Gobierno a través de la Ley de Costas y diferentes planes de acción derivados. Y es que las playas se conciben como un patrimonio colectivo, por lo que se incluyen en el Dominio público marítimo-terrestre (DPMT).

Según establece la propia legislación, es responsabilidad del Gobierno asegurar la conservación y protección del DPMT. De conformidad con la Ley de Costas, el Ministerio para la Transición Ecológica lleva a cabo el Plan de deslindes. Este delimita hasta dónde llegan las competencias estatales para actuar sobre el litoral. A causa de la evolución actual del nivel mar, algunos deslindes se han modificando y han llegado hasta los paseos marítimos y las edificaciones de primera línea. "Debemos intentar que la ley cambie. Si avanzas el deslinde estás perdiendo territorio", manifiesta Vercher.

¿La línea que protege?

"El avance del mar engulle los arenales y el DPMT acaba sumergido. El Ministerio, para ‘recuperarlo’, realiza nuevos límites, lo cual afecta a las zonas urbanas de los municipios", indica Cremades. A finales de enero, el Ministerio para la Transición Ecológica hizo pública la contratación de un nuevo estudio para valorar una posible modificación del área de DPMT en 9 tramos de la costa valenciana. Entre ellos se incluyen las playas de Bellreguard y de la Goleta de Tavernes de la Valldigna.

"La noticia se esperaba en algún momento porque en Bellreguard está anulado desde 2011. El Tribunal Supremo falló a favor del Ayuntamiento cuando recurrió tras su aplicación hace años. Lo que nos preocupa es que los deslindes se hacen de una manera que creemos que no es justa", expresa el presidente de Salvem les platges del sud de Gandia. En el caso de Tavernes, además de la asociación Sos Platges, el Ayuntamiento también se ha opuesto, tras un comunicado, a una posible modificación que pueda "afectar a las viviendas del litoral construidas legalmente".

Agosto de 2021. El oleaje llega hasta el paseo marítimo de la Bellreguard. Foto: JAVIER CREMADES

Desde el 1 de agosto del pasado año, el Reglamento de Costas establece que la distancia máxima a la que llegue el oleaje en un temporal puede convertirse en el límite de la zona de Dominio Público Marítimo-Terrestre. El objetivo del Plan de deslindes es proteger la costa y con esta premisa, muchas veces, avanza la delimitación. "Espacios, viviendas, terrenos, infraestructuras municipales...Todo pasa a ser propiedad del estado cuando se convierte en DPMT, aunque primero se otorguen concesiones de unos años de tiempo de uso", señala Cremades. 

Para Salvem Platges al sud de Gandia y Sos Platja Tavernes de la Valldigna avanzar los deslindes es una medida que refuerza la desaparición de las playas en lugar de protegerlas, pero que además arrebata la propiedades de las personas injustamente. "Esta acción supone el expolio de edificaciones que nunca fueron del Estado. Las Administraciones tienen el mandato con el DPMT de protegerlo; no de destruirlo, como está ocurriendo en más del 60 % de las playas del litoral español. ”, apunta Cremades.

La preocupación de los vecinos va en aumento. Durante la borrasca de la semana pasada, el agua llegó hasta las casas ubicadas frente al mar de la playa de la Goleta de Tavernes; igual que ha ocurrido en los últimos temporales. En Bellreguard, lo mismo. Desde las asociaciones recuerdan que, años atrás, las casas se situaban a una gran distancia de la orilla del mar y cumplían los requisitos de construcción. Ahora, la disminución en la cantidad de arena provoca que las olas lleguen a romper en las zonas más bajas de los edificios. 

Las playas desaparecen

La aportación de arena a las playas ha sido la medida escogida para frenar la regresión en las playas del sud de Gandia o de Tavernes de la Valldgina. Asociaciones y ayuntamientos coinciden en que esto es insuficiente: el mar la hace desaparecer de nuevo durante los temporales. Por ello, piden que se pongan en marcha soluciones como la propuesta de la Universidad Politécnica de València de colocar escollos marinos artificiales que resten fuerza a las corrientes antes de llegar a la costa.

"Tenemos un arenal precioso y se nos está yendo. Viene un temporal y empezamos a temblar. Ya no hay nigún aliciente en el negocio turístico", cuenta Vercher tras su reunión con Aceplat, la asociación de comerciantes y empresarios del municipio vallero. Según añade su presidenta, Concepción Gómez, las personas preguntan antes de alquilar si en la zona hay arena. Cada vez queda menos cantidad y el mar avanza hacia las edificaciones; los deslindes, también. 

"Nuestro meta es que la gente se mentalice de que se está destruyendo uno de los mejores patrimonios que tenemos en España", señala Cremades. Desde Salvem les platges al sud de Gandia y SOS Platja de Tavernes de la Valldigna aseguran que continuarán peleando por conseguir una legislación que proteja las playas y por soluciones efectivas que frenen la regresión del litoral. Por ahora, este objetivo sigue siendo para las asociaciones de vecinos de la Safor una lucha contra viento y marea. 

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