RESTORÁN (A DOMICILIO) DE LA SEMANA

Casa Batiste

Anyora, antes que Anyora, fue la casa de Batiste. El insigne bodeguero da nombre a la propuesta per emportar de la taberna, basada en las tapas marineras y els menjars de sempre

| 12/03/2021 | 3 min, 19 seg

VALÈNCIA. Esas bravas de Anyora, alegres y revoltosas, ya no son un evento tabernario. Esta vez vamos a celebrar la bodega bajo arresto domiciliario, porque el establecimiento del barrio de Canyamelar acaba de presentar su servicio per emportar, con tapas marineras, carnes selectas y platos combinados muy representativos de la zona del Marítimo, pero dispuestos a abandonar la orilla. Titaina, oreja y sepia bruta para delivery y take away en València. Una maravilla esto de enredar las raíces con los futuros y consolar la nostalgia a través de la app Glovo.

Casa Batiste es el nombre elegido, en homenaje al insigne propietario que precedió a Román Navarro. Dice -Román- que venía pensando en la propuesta desde hace tiempo, "a partir de esos platos que, quizá por ser sencillos y por estar siempre siempre ahí, no tratamos con el énfasis merecido". Para cuando levante la persiana y comience a recibir comensales, decidirá si mantiene el servicio. "Necesitamos ser flexibles y tomar decisiones en base a la aceptación. De momentos estamos muy contentos con la respuesta, pero es tiempo de ir dando pasos en corto", previene.

El mundo ha cambiado y, como siempre que esto acontece, hay que hacer por salvar las buenas costumbres. Si no, ¿cómo habría llegado la casquería hasta nuestros días? Lo mismo sucede con el guiso cabanyalero, porque la personalidad gastronómica de los barrios marineros es la razón de ser de Anyora, tan visceral que bien resiste una caja de cartón y una pandemia del demonio.


En Casa Batiste no habrá sillas de esparto, pero sí lleteroles con ajetes. Alegría de la huerta a costa de la ensaladilla de caballa picante o la coca d´oli con titaina; clásicos tabernarios, como las croquetas de jamón y el bocata Almussafes, con sobrasada de la sierra de Mariola y ese queso de Hoya de la Iglesia. En el apartado marinero, boquerones, bacalao, pulpo y sepia bruta; pues claro. Pero si nos tiramos a los platos combinados y els menjars de sempre, entonces tenemos los canelones gratinados de garreta y las albondigas de ternera en salsa. De postre, natillas.

Anyora es esa taberna que, a lo tonto, ha rascado tres platos de la semana en Guía Hedonista: las tellinas, el morro y las cretas de gallo, porque en el riesgo está la gloria. A ver qué sucede con el legado de Casa Batiste que, para mantener el palmarés, no puede valerse de un escenario tan costumbrista. Nada de azulejos verdes ni platos de cerámica. Como añoramos los taburetes de madera y la barra de mármol -¿conocerán nuestros hijos las barras?-, enmarcada en ristras de ñoras y ajos, sobre la que morían las noches de verano. Vida de taberna, qué lejos quedas.

Por suerte, está Nicola (Sacchetta); no al otro lado de la barra, pero sí atravesando la pantalla. El sumiller se ha encargado de la selección de vinos, parte esencial de esta casa de comidas, que no iba a quedar excluida de la app. "Hemos buscado combinar los vinos fáciles de beber, para todo tipo de consumidores, con algunos un poco más exclusivos, como el Binner, que no resulta fácil de encontrar en Valencia", explica. Hay desde etiquetas de la Comunitat, a otras de productores amigos y, como ya viene siendo marca de la casa, una buena remesa de vinos naturales

Aquí hemos venido a ser felices, y si ahora no puede ser echando unas risas en la taberna, será sirviéndonos una copa en la intimidad del hogar. Casa Batiste promete abrazarnos muy fuerte. 

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