VALÈNCIA (EP). El alquiler está "poniendo contra las cuerdas a los valencianos y, en paralelo, a los más vulnerables", alerta la Asociación Valenciana de Caridad, que expone que más de 1.800 personas y familias acuden a su servicio de reparto de productos básicos. El perfil que presentan es el de personas que "tienen que elegir entre pagar el alquiler o dar de comer a su familia".
Según recalca la entidad en un comunicado, la ciudad de València es una de las capitales de España que más ha incrementado los precios del alquiler en menos de una década, como se extrae de los datos que la Oficina de Estadística del Ayuntamiento ha actualizado a partir del índice del alquiler de vivienda elaborado por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana.
Desde 2015 hasta 2022, el precio del alquiler en Valencia ha registrado un crecimiento casi del 50%, situando el precio medio del arrendamiento en 500 euros. Además, esta tendencia al alza se mantiene este primer trimestre de 2024 con un incremento de casi el 3% con respeto al año anterior, como apuntan desde el sector inmobiliario. Casa Caridad advierte que este crecimiento está impactando en las personas sin hogar y en riesgo de exclusión social, quienes sufren directamente la problemática de la falta de vivienda.
Con más de 2.500 personas atendidas en el primer trimestre de 2024, Casa Caridad pone el foco en las personas usuarias que tienen que acudir a alguno de sus servicios porque no pueden hacer frente a la creciente subida de los precios de los gastos de cualquier hogar como el alquiler.
La asociación cuenta con el reparto de productos básicos a través del cual realiza una atención social y cubre necesidades básicas de las familias y personas que acuden diariamente, porque "tienen que elegir entre pagar el alquiler o dar de comer a su familia". Durante los primeros meses del año, por este servicio ya han pasado más de 1.800 personas, de las cuales 641 eran menores.
El presidente de Casa Caridad, Luis Miralles, explica que "la escalada de los precios del alquiler de viviendas está teniendo un alto impacto entre las personas que acuden a alguno de nuestros servicios".
"Cada día recibimos familias y personas que se enfrentan a la amenaza de quedarse sin hogar por no poder hacer frente a todos los gastos. Por ello, en Casa Caridad siempre tenemos las puertas abiertas para brindar el apoyo necesario a todas las personas que se encuentren en una situación de vulnerabilidad", asevera.
Durante 2023, la asociación repartió 35.715 euros en ayudas directas para el pago del alquiler y servicios habitacionales lo que representa el 41% de las ayudas gestionadas por Casa Caridad.
A este importe hay que sumar las ayudas destinadas al pago de documentación y papeles, tratamientos de salud y bucodentales, el pago de suministros, las ayudas a la formación y la reinserción laboral, sufragar los gastos escolares y el acondicionamiento de viviendas, entre otras ayudas.