VALÈNCIA. La ejecución de las inversiones es uno de los medidores empleados para analizar la efectividad de la administración a la hora de hacer realidad las obras que presupuesta. Un índice que el gobierno municipal de València, dirigido por la alcaldesa, María José Catalá, mantiene sensiblemente superior al del año pasado una vez cerrado el primer semestre, aunque con menos dinero previsto para inversiones.
Este era el primer semestre con un presupuesto elaborado por el gobierno municipal de PP y Vox tras el cambio de ejecutivo el año pasado. Un período que ya permite hacer comparaciones con la capacidad ejecutiva del gobierno anterior, liderado por Joan Ribó y constituido por Compromís y PSPV. Así, el Ayuntamiento ha conseguido este año ejecutar un 15,2% de las inversiones previstas frente al 14,1% de 2023, lo que supone una mejora de más de un punto porcentual.
De este modo, el Ayuntamiento sigue mejorando, aunque muy ligeramente, su ejecución presupuestaria en esta materia a estas alturas del año. Así, durante el pasado mandato, la tasa de ejecución cayó del 15,4% en 2019 al 10,1% en 2022, debido a las mayores obras previstas que no se pudieron 'absorber' por los servicios municipales, en plena era postpandémica. Desde entonces, en el primer semestre de 2023, el último período de Ribó al frente del consistorio, ya mejoró hasta el 14,2%, y ha subido un punto más este año, en la 'era Catalá', hasta casi recuperar la situación previa a la pandemia.
En términos absolutos la inversiones ya realizadas -pagadas o pendientes de pagar- ascienden a 39,1 millones de euros a fecha de finales de junio, dos millones más que en el mismo período del año pasado. Aunque hay que tener en cuenta que este aumento del gobierno municipal de PP y Vox ocurre sobre un total de inversiones previstas que, lejos de crecer, experimenta una merma de 5,6 millones de euros hasta los 257,2 millones.
En ese sentido, la mejor tendencia de los datos relativos responde a una mayor materialización de inversiones pero también a una reducción de las inversiones presupuestadas, tal como reflejan los datos consistoriales y se puede observar en el gráfico.
La oposición en el Ayuntamiento de València, Compromís y PSPV, criticó algunos datos de la ejecución presupuestaria, como los relativos a la ejecución del presupuesto total o la cantidad de adjudicaciones a fecha de junio. En el caso de Compromís, su edil Eva Coscollà lamentó el "bajo nivel de ejecución del presupuesto" total del Ayuntamiento. Esto es, no sólo de las inversiones y obras, sino también gastos corrientes, transferencias, gastos de personal o gastos financieros. Así, manifestó que "la gestión de Catalá se puede resumir en que ha ejecutado menos que la anterior alcaldía", presidida por Joan Ribó: "Frente a los 537 millones de euros ejecutados a 30 de junio de 2023 con Ribó, este año Catalá ha ejecutado sólo 524 millones de euros".
En cuanto a las inversiones, Coscollá se fijó en las "contrataciones que se están licitando", con 35 millones de euros menos, como en "los contratos adjudicados", con 19 millones de euros menos. A lo que sumó las críticas en cuanto a transferencias para realizar inversiones, cuya ejecución "es la mitad del ejecutado" el año anterior. Por lo que consideró que "la alcaldesa del PP está más dedicada a su proyección personal y partidista que a mejorar la ciudad", y criticó que haya "abandonado los barrios demostrando su incapacidad para gestionar y mostrando la nula planificación de su gobierno".
Por su parte, el portavoz adjunto del PSPV, Borja Sanjuán, centró sus críticas en el apartado de inversiones, pero en la cuantía adjudicada, en la que observó un "alarmante descenso". Así, criticó que a fecha de junio haya 147,6 millones de euros de inversiones adjudicadas frente a los 192,8 millones del mismo período del año anterior, por lo que afeó que se hayan adjudicado 45 millones de euros menos, lo cual a su juicio es un "recorte de inversiones en las calles de València". "No solamente están teniendo una gestión presupuestaria absolutamente irresponsable, incumpliendo la regla de gasto sino que cada vez hay menos inversión pública en los barrios", criticó.
Sanjuán agregó que la "mala gestión" de PP y Vox "ha empeorado la ejecución de inversiones". "Están demostrando que son pésimos gestores" e "irresponsables". "Desde que han llegado al Ayuntamiento la ejecución de inversiones se está resintiendo", dijo, para afear que la alcaldesa hubiera prometido en oposición que "el porcentaje de ejecución de inversiones se dispararía", algo que -insistió- "no ha pasado" aunque hay "un presupuesto de inversiones inferior al que gestionaba el anterior gobierno progresista".
En respuesta a Compromís y PSPV, la concejala de Hacienda y primera teniente de alcalde, María José Ferrer San Segundo, lamentó que la izquierda saliera "a criticar la gestión del Ayuntamiento y la ejecución presupuestaria cuando debería dar de una vez las cifras sin manipular". Así, recordó que 30 millones de los ejecutados durante el último ejercicio de la izquierda "fueron destinados a evitar la quiebra de la EMT", por lo que, sin tenerlos en cuenta, las cifras totales de ejecución en el primer semestre serían de 507 millones en 2023 frente a 524 millones en 2024".
En cuanto a las inversiones reales, el capítulo 6, la concejala aseveró que "el PSOE intenta manipular utilizando nuevamente las cifras de los proyectos en licitación, cuando lo que vale, lo que está en la calle y puede disfrutar el ciudadano, es lo que está efectivamente ejecutado", con más de 39 millones de euros, "dos más de los ejecutados a lo largo del primer semestre del año anterior por Compromís y PSOE". Quienes, recordó, "subieron los impuestos al cien por cien de los vecinos y comerciantes de València". "Una vez más, el dato mata al relato", apostilló.