Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. El Ayuntamiento de València celebró este martes una Junta General de Accionistas extraordinaria de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y de la Sociedad Anónima Municipal Actuaciones Urbanas de València (Aumsa) para renovar los Consejos de Administración de los dos entes municipales.
Un trámite que ya puso en marcha la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá la semana pasada -requirió a los grupos municipales que le trasladaran quiénes serían sus representantes en los consejos- con el fin de renovar lo más pronto posible las presidencias, que todavía ocupan el edil de Compromís y exresponsable de Movilidad, Giuseppe Grezzi, y la concejala del PSPV y exdirigente de Urbanismo, Sandra Gómez.
De hecho, la Junta extraordinaria de este martes sirvió también para convocar los consejos de ambas empresas públicas para designar a Jesús Carbonell y Juan Giner como presidentes de las mismas. Y, con ello, la renovación no habrá hecho más que comenzar, pues el objetivo de la primera edil es continuar con la sustitución de los altos cargos que en su día los socialistas y valencianistas situaron al frente de entidades públicas.
Así, una de los primeros cambios que se encuentran sobre la mesa de Catalá es el de la gerente de la EMT, Marta Serrano, directiva de la compañía elegida por el Gobierno del Rialto a finales de 2020 con el rechazo del Partido Popular y Ciudadanos. Serrano, es actual coordinadora del equipo de trabajo de movilidad sostenible de Sumar, la plataforma que impulsa la vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz.
Su nombramiento fue cuestionado duramente por la oposición, y más aún después de que el informe de auditoría de la EMT referente al ejercicio 2021, elaborado por la consultora Auren, determinara que la gerente de la firma cobró durante ese año más de lo permitido por las reglas municipales. El límite fijado por el Ayuntamiento para las direcciones generales era para ese año de 67.123 euros anuales. Un límite que la máxima responsable de la gestión de la EMT superó holgadamente, según la misma auditoría.
"Hemos comprobado que ningún empleado excede de dicho límite, a excepción de la directora gerente", explican los auditores en su informe, donde señalan que la retribución de Serrano ese año fue de 75.650 euros anuales. Una diferencia de unos 8.500 por encima de lo que el pleno del consistorio había fijado como retribución máxima para este tipo de cargos.
El reparto aprobado este martes deja a siete consejeros en cada entidad en función de la representación obtenida y quién dirige el gobierno municipal: tres pertenecientes al Partido Popular, dos a Compromís, uno al PSPV y otro a Vox.
En el caso de la Empresa Municipal de Transportes, el PP ha situado como consejeros a Jesús Carbonell (que está previsto que presida la entidad), Carlos Mundina y Rocío Gil. Como representantes de Compromís, estarán el exalcalde, Joan Ribó, y el propio Grezzi. La actual secretaria autonómica de Transportes en funciones y apuesta de los socialistas para ocupar el área de Movilidad en su día, María Pérez, será la voz de los socialistas en el Consejo de Administración. Y en el caso de Vox, será su portavoz Juan Manuel Badenas.
Por lo que respecta a la empresa municipal urbanística, los concejales populares que formarán parte del órgano directivo serán el actual responsable de Urbanismo y Actividades, Juan Giner, a quien acompañará también Carbonell y José Luis Moreno. Por el grupo municipal de Compromís serán nombrados consejeros los ediles Papi Robles y Sergi Campillo, mientras que del PSPV será la exvicealcaldesa Sandra Gómez, y de Vox, Cecilia Herrero.
