VALÈNCIA. La Sala de lo Penal Tribunal Supremo que juzgó el 'procés' independentista en Cataluña condenó a varios años de prisión este lunes a nueve de los doce líderes independentistas catalanes que promovieron el referéndum ilegal de independencia el pasado 1 de octubre de 2017. Una sentencia que centró la atención mediática este lunes, traspasó fronteras -fue noticia en varios medios europeos- y también eclipsó la actualidad valenciana.
El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, se reunía con eurodiputados valencianos para tratar la crisis de los cítricos y otras cuestiones que afectan a los valencianos; en Les Corts los grupos parlamentarios registraban la propuesta de candidato a ser síndic de Greuges. Sin embargo, la noticia del día era la sentencia del procés y la agenda valenciana quedó totalmente relegada a un segundo plano.
De hecho, representantes de todos los partidos valoraron el contenido del auto. El primero en hacerlo fue el diputado del PPCV y vicepresidente segundo de la Mesa del Parlamento, Jorge Bellver, que la consideró "ejemplar". "Estamos al lado del Gobierno de España para tomar las medidas que sean necesarias para mantener la legalidad y el orden público en nuestra tierra. Afortunadamente en este país quien la hace la paga", manifestó el popular.
En un tono similar se pronunció el portavoz de Ciudadanos en Les Corts, Toni Cantó. Como ya había hecho Albert Rivera minutos antes, el síndic de Cs pidió que se garantizase que no vaya a haber "indulto". "Queremos expresar nuestra tristeza por que desde partidos del Gobierno valenciano se ponga en duda la democracia española", añadió en referencia a las declaraciones previas de representantes de Compromís como Fran Ferri, que en su perfil de twitter lamentó que esta sentencia sólo evidenciaba "el fracaso de la política".
En la otra orilla, el número uno de Més Compromís al Congreso, Joan Baldoví, consideró "desproporcionado" el contenido del auto. "Se cierra una etapa estéril donde los políticos han descargado en los jueces una responsabilidad que era de ellos; no resuelve nada porque el problema seguirá estando ahí así que esperamos que se termine la época de la política inútil y empiece la útil, aquella que se sienta en una mesa para dialogar y tender puentes", subrayó el exdiputado en la Cámara Baja.
Por su parte, el portavoz socialista en el Parlamento valenciano, Manolo Mata, estimó que la sentencia era "muy dura". "No es un día agradable para la política española porque es la historia de un fracaso colectivo. Se está aplicando el derecho, pero con muchas consecuencias personales, familiares y dramáticas para muchas personas", sostuvo el síndic.
Asimismo, su homóloga de Unides Podem, Naiara Davó, lamentó que se hubiera "judicializado la política". "Hoy se evidencia el fracaso de la política en su faceta más cruel; los políticos no pueden dar la espalda a la política, sino que deben ser capaces de volver a sentarse, dialogar y ver cómo construir una España mas amplia donde quepamos todos", zanjó la portavoz morada.
Las declaraciones de los portavoces de los grupos parlamentarios y representantes de los partidos se extendieron también a sus redes sociales. De hecho, sirvió para que Cantó criticara a Compromís por estar siempre "del lado de los golpistas".
La sentencia condena por unanimidad al exvicepresident de la Generalitat Oriol Junqueras a 13 años de prisión y 13 de inhabilitación absoluta por delito de sedición en concurso medial con un delito de malversación de fondos públicos agravado en razón de su cuantía. Por los mismos delitos condena a los exconsejeros Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa Rors Bassa a las penas de 12 años de prisión y 12 de inhabilitación absoluta.
Asimismo, por los mismos hechos ocurridos durante el otoño de 2017 en Cataluña condena por el delito de sedición a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell a las penas de 11 años y 6 meses de prisión e igual tiempo de inhabilitación absoluta; a los también ex consejeros Joaquim Forn y Josep Rull se les absuelve de malversación y son condenados a las penas de 10 años y 6 meses de prisión y 10 años y 6 meses de inhabilitación absoluta; mientas que los líderes sociales a Jordi Sánchez (Asamblea Nacional Catalana) y Jordi Cuixart (Ómnium Cultural) a las penas de 9 años de prisión y 9 años de inhabilitación absoluta.
En cuanto a los exconsejeros que siguieron el juicio en libertad, Santiago Vila, Meritxell Borràs y Carles Mundó, son condenados cada uno de ellos como autores de un delito de desobediencia a las penas de 10 meses de multa, con una cuota diaria de 200 euros, y un 1 año y 8 meses de inhabilitación especial. Todos ellos también son absueltos de malversación.
El juicio del procés quedó visto para sentencia el pasado mes de junio, cuatro meses y 52 sesiones después de su arranque el 12 de febrero de este mismo año. Desde entonces el tribunal estuvo deliberando por bloques jurídicos y este último fin de semana los magistrados realizaron una última lectura del texto.