No puede haber contemplaciones. La catarsis ha de ser total. Grecia, reconocida como la cuna de la tragedia teatral y la democracia, aplicaba en sus orígenes una suerte de purificación para el que se desviaba del camino. A modo de ritual dramático, las personas afectadas de alguna impureza eran removidas de sus puestos. En esta situación se debate el PPCV, a cuenta de la Operación Taula, que ya investiga la “presunta financiación irregular”del partido
El mensaje público, que trasciende del desarrollo de la operación, instruida por el juzgado de instrucción 18 de Valencia, con la Fiscalía anticorrupción y la UCO (Unidad Central Operativa de la Guardia Civil), es tan ominoso, que las explicaciones que puedan dar Isabel Bonig y Mariano Rajoy no son ya efectivas. De acuerdo que en las pasadas elecciones Municipales y Autonómicas y en la Generales, los electores se encargaron de castigar y poner al PP en su sitio. Es decir, fuera de las instituciones que les eran habituales (GVA, Ayuntamientos,...). El hartazgo del ciudadano, no sé si ya soporta más oprobios. A modo de medicina, se debería pedir perdón, una y mil veces, porque la sensación que perciben los votantes es que todo vale y que no se pone control a los desmanes de los corruptos.
A estas alturas no vale decir que la justicia funciona. ¡Faltaría más! Aunque lenta, ¡claro que funciona! Tampoco vale recurrir al “y tú más”. Me da igual que en la acera de enfrente -PSOE- se recuerde su financiación del pasado con Filesa, Malesa, Time Export, Flick, Roldán, ... o del presente con los ERE andaluces. Hay que actuar con diligencia y purificar la organización y además asumir responsabilidades. Eso es actuar con justicia para los ciudadanos. Los políticos, al igual que la mujer del César, deben ser honrados y parecerlo.
Según las investigaciones, estaríamos ante la actuación durante 15 años de una trama de corrupción sistemática con sede en la Diputación de Valencia (Alfonso Rus y sus vicepresidentes), Ayuntamientos (Concejales y alcaldes en Valencia, Xátiva, Genovés, Montcada...) y empresas públicas de GVA. El modus operandi de los cargos públicos miembros de la supuesta red, consistiría en utilizar su posición para amañar contratos (elaboración de pliegos irregulares) y cobrar comisiones ilegales a cambio de adjudicaciones fraudulentas. Parte de esas comisiones irían a financiar de manera irregular al PP en sus campañas electorales. Parece que el 3% era la norma habitual. Se contemplan delitos de organización criminal, prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, cohecho y blanqueo de capitales entre otros. Estaríamos ante la primera fase de la investigación, con 24 detenidos, 9 de ellos ex cargos públicos del PP, 12 empresarios, dos arquitectos, un funcionario y 5 investigados -imputados más-, 33 registros, 250 cuentas bancarias bloqueadas, elevadas cantidades de dinero incautadas en los domicilios de los detenidos -todavía no ha trascendido una cifra total-, 150 coches de alta gama inmovilizados... Supuesta Financiación ilegal del PP (local, provincial y autonómico) y además, en algunos casos enriquecimiento personal (coches de lujo, inmuebles) . Y como es habitual en estos “tejemanejes” también tendríamos “sobres” con dinero para blanquear el dinero de las comisiones que irían a parar al partido...Vamos, ¡una broma!
Y ojo, porque la segunda fase de la operación Taula, puede acabar en el Tribunal Supremo, como apuntan fuentes de la investigación, al estar supuestamente afectados en el caso, la Senadora y ex-Alcaldesa de Valencia, Rita Barberá y el diputado, ex Conseller, y ex-Secretario de Estado, Gerardo Camps, ambos aforados. Mariano Rajoy ha dicho sobre ellos que “mientras no se les acuse, están absolutamente limpios y llegado el caso cualquier acusado en la trama sera apartado del partido”. Otra vez tarde. ¿No es momento de responsabilidades políticas?, es decir, dimisiones .
Isabel Bonig, Presidenta del PPCV tiene una tarea ingente por delante para hacer esa catarsis y purificación necesaria. Es mujer que no se arruga y es contundente. La herencia era y es envenenada, pero no hay que flaquear y hay que adelantarse a la justicia y no dejarse llevar.¿Porqué seguían de candidatos, de asesores, de militantes,...?. No sé si se llama Refundación, Gestora, Dimisiones, Congreso extraordinario, o qué, pero es urgente, muy urgente. Los militantes del PP son muchos, honrados , leales y trabajadores. El PPCV y el PP nacional como marca están en la UCI y con pocas opciones. Sus militantes necesitan saber que sus dirigentes hacen lo que deben y asumen sus responsabilidades. Bien que “todo el peso de la ley acabe con ellos, que el que la hace la paga” y que se demande por lo civil a los encausados -Bonig dixit-, pero diligencia y contundencia. Los mecanismos de control y vigilancia del partido no han funcionado. Las investigaciones apuntarían a la supuesta financiación ilegal del PP en Campañas Electorales (niveles local, provincial y autonómico). Casi nada!. Como recoge el derecho romano “in eligendo in vigilando”. Si se sabía, mal y si no se sabía, peor. Ni tibieza, ni consentimiento.
Bonig (o quien sea) tiene que conseguir que los suyos , se sientan orgullosos de sus siglas y de sus dirigentes. La rabia y la vergüenza que muchos confiesan y las lágrimas que otros tantos han derramado, tienen que rearmar e ilusionar de nuevo al PP. Eso sí, siempre desde el trabajo, la seriedad, la disciplina y la honradez con rectitud de ánimo. Se lo deben a quienes confiaron en ellos y les votaron. El trabajo será arduo porque el lastre es muy pesado y el mazazo imponente. En la dificultad es donde se ve a los líderes y es su momento.
Y de la misma manera que reclamamos firmeza al PP, también hay que avalar el reconocimiento al trabajo de la oposición. En especial, de la diputada provincial de EUPV, Rosa Pérez Garijo (apoyada por su compañero, el entonces diputado autonómico, Ignacio Blanco), que fue quien presentó la denuncia del caso y aportó las diez horas de grabaciones sobre las que se basa la investigación. Pérez Garijo ya advirtió que “no era sólo el caso Imelsa, ni siquiera el caso Rus, tocaba a la Generalitat y a varios ayuntamientos y a la supuesta financiación ilegal del PP”.
Y fundamental también reconocer el trabajo de quien de manera callada ha tirado del hilo en la investigación: El juzgado de instrucción 18 de Valencia, la Fiscalía anticorrupción y por supuesto los agentes de la UCO (Unidad Central Opertiva) de la Guardia Civil. En sus pesquisas ha sido fundamental el testimonio del estrafalario “yonki del dinero” -como el mismo se bautizó-, Marcos Benavent, ex gerente de Imelsa, que realizó las grabaciones a sus entonces compañeros y colabora activamente con la investigación.
Y mientras tanto, seguimos pendiente de la “gestión de egos” de nuestros líderes políticos, perdón de la conformación del nuevo gobierno del Estado. El Rey Felipe VI está de lleno en la segunda ronda de consultas. En esta ocasión, interpreto que ha aislado o protegido a los dos partidos mayoritarios (PP y PSOE) para que Pablo Iglesias no utilice su paso por la Zarzuela para ofrecer alguna solución creativa. Digamos que el Rey ha dado margen y tiempo para que los dos partidos mayoritarios puedan ahormar algún acuerdo juntos o con otras fuerzas políticas. Y si no ocurre así, hay quien propone que se busque un resquicio constitucional para que se celebren elecciones sin una investidura previa. Así las cosas, este es la situación del tablero: