VALÈNCIA. De manera recurrente pensamos que la Filosofía es una asignatura con poca salida profesional. Sin embargo, los licenciados en esta disciplina clásica se sitúan en el grupo de profesionales que con mayor rapidez encuentran trabajo. Actualmente se sitúan en los primeros puestos de acceso al mercado laboral internacional según la última encuesta realizada por Payscale que entrevistó a más de dos millones de graduados de dos mil setecientos institutos y universidades de Estados Unidos.
Otro firme indicador que muestra la musculatura de esta materia académica se puede observar en los excelentes resultados que, año tras año, obtienen los estudiantes de Filosofía que se presentan al examen que realizan la mayoría de los alumnos universitarios en Estados Unidos (Graduate Record Examinations).
A pesar de que la tecnología inunda todos los espacios de la sociedad, no son pocos los especialistas que consideran que ninguna herramienta tecnológica puede ser más innovadora que la fortaleza del pensamiento filosófico. “Hemos decidido ofrecer esta asignatura en Bachillerato porque advertimos que la Filosofía está en la raíz del resto de disciplinas académicas. De este modo, nuestros alumnos podrán comprender mejor ciertas asignaturas que estudiarán en los grados universitarios que elijan, tanto de Ciencias como de Humanidades”, asegura Bernard Andrews, coordinador de esta asignatura en Caxton College y doctorando de Filosofía en la Universidad de Southampton.
Los jóvenes que elijan esta disciplina afrontarán la lectura y el análisis de muchos de los textos más célebres que han construido la sociedad moderna. Se aproximarán a las eternas preguntas de la humanidad en busca de respuestas ya que esa capacidad de formular y contestar preguntas es lo que buscan muchas empresas en las que se premia a sus empleados por pensar sin convencionalismos. Y es que “su estudio potencia la capacidad de análisis racional, necesaria en carreras universitarias como las de Derecho, Ciencias Políticas o Business, entre muchas otras. Al mismo tiempo aporta un conocimiento esencial sobre conceptos e ideas fundamentales para aplicar en grados de Literatura y Arte. Además, ofrece una pormenorizada formación acerca de nociones imprescindibles, como el “rigor” y la “precisión”, para adentrarse en el estudio de las Ciencias y Matemáticas”, reconoce el profesor Andrews, quien acaba de publicar un ensayo sobre este asunto en el influyente suplemento educativo del prestigioso diario británico The Times.
El éxito de las corporaciones de mayor reconocimiento internacional está relacionado cada vez más con la creatividad, el debate, el análisis crítico, la ética, la responsabilidad social, en definitiva, con su capacidad de razonar y ver más allá de lo inmediato. Capacidades que se impulsan precisamente con una educación humanística que se asienta en la Filosofía.
“Me gustaría señalar que los filósofos han escrito constituciones, han creado y desmantelado ideologías, han clarificado problemas éticos, han proporcionado lógica a la informática, han generado ideas que han transformado el mundo, etc. Así mismo muchos hombres de negocio con éxito han estudiado Filosofía. Por ello, quizá, en esta época actual necesitemos ciudadanos con habilidades filosóficas más que nunca”, concluye Andrews.