a VALÈNCIA. La incertidumbre por la subida de los tipos de interés y la desaceleración del consumo como consecuencia de la alta inflación ya está relentizando proyectos de inversión, sobre todo en el sector inmobiliario, pero renunciar a ellos implica arriesgarse a perder buenas oportunidades. Así lo puso de manifiesto este miércoles Roberto Centeno, presidente y fundador del grupo inversor Atitlan durante una jornada con directivos y expertos en finanzas en la que aseguró que, además de mantener planes de crecimiento "muy ambiciosos" en toda su cartera de participadas, está abierto a realizar nuevas inversiones.
El empresario, que acumula dieciséis años de experiencia invirtiendo en empresas de múltiples sectores a través de Atitlán, clausuró este miércoles la jornada organizada por APD y Deloitte en València sobre oportunidades de inversión con motivo de la efervescencia que atraviesa el sector de fusiones y adquisiciones (M&A). Centeno asumió que vienen "tiempos complicados" y el entorno será diferente, pero seguirá habiendo compañías con potencial en las que pueda ser interesante invertir.
"No recuerdo en el pasado momentos de dificultad en el que no hayan surgido oportunidades. Cuando las cosas se ponen mas complicadas es cuando mejores oportunidades de inversión encuentras", manifestó el empresario, quien opinó que las empresas que lo hacen bien irán "todavía mejor". "Si inviertes en buenas empresas ya encontraran ellos el camino para ir progresando", concretó.
Sobre el riesgo de que los proyectos de inversión se vean afectados por el incremento del coste financiero, el presidente de Atitlan asumió que la subida de tipos tendrá impacto, aunque en las operaciones corporativas no se percibe aún ese efecto. Por el contrario, aseguró que el inmobiliario "está parado". "Hay mucha cautela y se están frenando muchas inversiones. No es que se cancelen operaciones, sino que se paran a la espera de ver como va todo y creo que eso va a ser así hasta mediados del próximo año", vaticinó.
En cualquier caso, consideró que lo importante es "hacer los deberes pendientes" antes de que se haga realidad la ralentización del consumo. "No me gustaría tener una empresa que tiene que refinanciar una parte importante de deuda el año que viene. Sería mejor refinanciar ahora aunque sea más caro. Lo que se pueda hacer ahora, sobre todo decisiones difíciles como por ejemplo cerrar una empresa, hay que hacerlo ahora", aconsejó el empresario.
Sobre su estrategia con las empresas participadas por Atitlan dijo que todas tienen planes de crecimiento "muy ambiciosos". "Al final aunque el entorno macro no sea bueno, a nivel micro intentamos hacerlo lo mejor posible. Veo crecimiento en todas ellas", subrayó.
Centeno explicó que, desde su creación en 2006, Atitlan lleva invertidos más de 1.000 millones de euros y, aunque funciona sobre todo como un fondo de capital riesgo, prefiere definirse como grupo de empresas, ya que no tiene un periodo de inversión predeterminado al disponer de capital permanente. Eso les permite tener proyectos de inversión muy largos como el de Elaia.
"Existen proyectos en los que, dependiendo de la fase en la que se encuentren, ya no somos el mejor socio y es en ese momento cuando salimos. No tengo una empresa u otra, sino que trabajo en un proyecto u otro y, cuando nos damos cuenta de que no somos el mejor socio, nos vamos", explicó Roberto Centeno, quien aseguró que aunque la prioridad es "acompañar" a los empresarios para hacer crecer sus proyectos, también invierten en deuda y empresas en dificultades.
Su portfolio se reparte entre España y Portugal e incluye inversiones en el sector inmobiliario, aunque sus prioridades apuntan a la educación y la sanidad, y normalmente participa al 50% con los accionistas empresarios.
Sobre cómo es la relación con los accionistas, ya Atitlan invierte normalmente en empresas familiares, Roberto Centeno explicó que dedica mucho tiempo a estar con los empresarios porque la "cercanía" provoca que desaparezcan "muchos miedos". "Hace falta que los empresarios vean que asociarse a un capital riesgo no es el final, sino el inicio de una nueva aventura. La clave está en ser muy cercanos, explicar las cosas muy bien y ser muy flexibles en lo que quiere la familia. En la medida de lo posible hay que acomodarse y creo que cada vez hay más ejemplos para que los empresarios se quiten esos miedos porque los intereses son comunes: que la empresa valga más y tenga más recorrido", consideró.
En ese sentido, dijo que aún existen empresarios que nunca han trabajado con fondos que aún piensan "que les van a quitar la empresa" cuando, en realidad, es lo contrario. "Intentamos complementar en las áreas en las que podemos aportar valor. Creo que todos los fondos españoles han evolucionado en ese sentido, complementando la figura del empresario que va florecer mucho más en compañía de un fondo que le entiende y sabe lo que quiere", agregó.
Cuando Atitlan comenzó sus actividad en 2006, los fondos de capital riesgo estaban "muy mal vistos", pero Centeno opinió que ese debate se ha superado porque hay muchos más ejemplos de casos de éxito que de lo contrario. "Los fondos de capital riesgo mejoran las empresas en las que invierten, creo que a través de los hechos se va demostrando que es una muy buena alternativa", concretó Centeno.
Además, consideró que el panorama empresarial de la Comunitat Valenciana ha cambiado muchísimo en los últimos años y lamentó que uno de sus principales errores ha sido ver pasar muchas empresas "increíbles" cuyo potencial no supo apreciar en su momento. "En el arco mediterráneo surgen de la nada muchas empresas impresionantes. El capital riesgo ha ayudado mucho a que se hayan convertido en grandes empresas mundiales. Existe hay un ecosistema de emprendimiento muy fuerte y creo que esta zona va a más y es el futuro porque las tendencias de calidad de vida así lo indican", concluyó Centeno.