el propietario reclama más maquinaria y recursos para recuperar el centro tras la dana

El centro comercial MN4, atrapado en el lodo: "Es apocalíptico, parece una película de terror"

13/11/2024 - 

VALÈNCIA. Los estragos de la Dana, que azotó buena parte de la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre, no solo se limitan a los municipios: las áreas industriales también han paralizado su actividad económica por el temporal. De hecho, uno de los puntos más afectados ha sido el centro comercial MN4, ubicado en Alfafar (Horta Sud), cuya infraestructura se encuentra en "condiciones deplorables". Las intensas lluvias inundaron los dos sótanos de aparcamiento, con cerca de 170 millones de litros de agua acumulados, mientras que la planta baja ha quedado enterrada en el barro, con locales destrozados y accesos cortados. 

El propietario del centro comercial, Antonio Martí, describe a Valencia Plaza el estado de MN4 como "apocalíptico, similar a una película de terror". Para muchos arrendatarios y empleados, el impacto de la Dana supone un riesgo económico severo, ya que la actividad comercial de la que dependen ha quedado paralizada. Aunque los equipos de emergencia acudieron en primera instancia para garantizar la seguridad del lugar, Martí subraya que el centro se ha visto obligado a gestionar la mayor parte del esfuerzo de recuperación por su propia cuenta. En ese sentido, Martí afirma que, de seguir así, el tiempo para reactivar la actividad económica y comercial en esta zona se prolongará de forma indefinida. 

Pese al respaldo inicial de los bomberos, Martí insiste en que el centro comercial MN4 necesita maquinaria y apoyo adicional para acelerar el proceso de limpieza y recuperación. "Tenemos que trasladar el barro de un sótano a otro con nuestros propios medios, porque faltan bombas para retirarlo", señala en declaraciones a este diario. Es más, los accesos al centro comercial permanecen bloqueados por el lodo y la falta de coordinación entre los equipos de emergencia ha impedido que otros recursos especializados lleguen a tiempo. 

"La colaboración ha sido mínima", lamenta Martí, quien, por otra parte, asegura que el Ayuntamiento de Alfafar ha puesto a su disposición a los técnicos municipales para colaborar en la retirada de escombros y mobiliario dañado de los establecimientos. Más aún, según explica Martí, la maquinaria que podría emplearse para estas labores de limpieza permanece sin asignación en el Puesto de Mando Avanzado (PMA), instalado en el área industrial del municipio. "No podemos esperar más. La situación es crítica para cientos de familias que necesitan que MN4 reabra sus puertas", comenta, al mismo tiempo que exige una movilización efectiva para la reactivación del centro. 

La economía local, en riesgo

Este centro comercial, que ocupa el tercer puesto a nivel estatal en tamaño de superficie alquilable, supone un motor económico fundamental para la región. Sin embargo, muchos arrendatarios han trasladado sus dudas a Martí sobre si podrán volver a abrir sus negocios debido a la magnitud de los daños y al gasto adicional que supondría reconstruirlos. "Ya hay un negocio que ha decidido no volver; sus dueños no confían en que el Consorcio de Seguros cubra la recuperación y las deudas los superan", enfatiza Martí sobre la desprotección de los pequeños comercios familiares ante una emergencia de estas características.

En un intento por mitigar las pérdidas económicas de la Dana, el Gobierno de España ha aprobado esta semana un nuevo paquete de ayudas que promete destinar fondos para la reactivación económica de las áreas afectadas. Sin embargo, Martí muestra su preocupación ante la efectividad de estas ayudas, que suma 3.765 millones de euros a los 10.600 millones aprobados la semana anterior e incluyen subvenciones directas, líneas de crédito y exenciones fiscales para los negocios afectados. "No sé en base a qué están determinando estas cifras. No es suficiente con aprobar un decreto si no tenemos claridad sobre cómo y cuándo llegarán los fondos", señala a este diario. 

Las ayudas del Gobierno, que también contemplan subvenciones para rehabilitar infraestructuras, están dirigidas a apoyar a comercios y negocios familiares, aunque los empresarios temen que la asignación de fondos se vea limitada por una estimación insuficiente de los daños. Martí prevé que el proceso de reconstrucción de MN4 podría requerir entre cinco y seis millones de euros solo para restaurar las zonas más afectadas. Unos números que, según asegura, quedan fuera de los cálculos actuales del Ejecutivo central. "Sin estos fondos, el proceso de recuperación podría extenderse hasta bien entrado el próximo año, y cada día de cierre supone una pérdida económica para las familias y los pequeños negocios que operan aquí", añade.

Bonaire, también paralizado por la Dana

A tan solo quince kilómetros de distancia, el centro comercial Bonaire, en Aldaia (Horta Sud), también se ha visto gravemente afectado por la Dana. Sobre las 19:55 horas del martes 29 de octubre, este centro activó un protocolo de emergencia, por el que se evacuaron tanto a clientes como trabajadores hacia las zonas elevadas para garantizar su seguridad. Sin embargo, las instalaciones todavía permanecen cerradas, mientras se evalúan los daños del temporal en la infraestructura del centro.

Desde Bonaire, confirman a Valencia Plaza que todavía no hay una fecha concreta de reapertura, aunque sí avanzan que, una vez el centro se recupere, pondrá en marcha iniciativas para apoyar a la ciudadanía afectada por la Dana. El temporal ha provocado un daño estructural que va más allá de la destrucción física en los edificios y viviendas de los municipios

El impacto en centros comerciales como MN4 o Bonaire representa un duro golpe para la economía de la región, al mismo tiempo que evidencia la importancia de una respuesta coordinada y efectiva entre los equipos de emergencia. En ese sentido, Martí pide que se destinen más recursos y se refuerce la ayuda, no solo para el centro comercial, sino para todo el entorno de Alfafar, donde cientos de familias dependen de su reactivación económica. 

"Necesitamos que la gente pueda venir a trabajar y a comprar. Sin una respuesta rápida y el apoyo adecuado, la vuelta a la normalidad será un proceso muy largo, y el impacto sobre las familias será brutal", concluye Martí. La situación en los centros comerciales tras la Dana es un recordatorio de que el tejido económico de una región también depende de una gestión pública eficaz.

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