VALÈNCIA (EP). La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) se ha dirigido por carta al ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta, para explicarle cuál es la situación de "acuciante temporalidad" que afecta a los médicos.
Y es que, a juicio de la organización, se están tomando decisiones que afectan a los trabajadores públicos "sin tener en cuenta que no son válidas" para los médicos y para las que tampoco se ha contado con la opinión de sus principales representantes sindicales.
Según recoge un informe del equipo de 'Economía y Salud' de la Universidad de Las Palmas, encargado por el Ministerio de Sanidad, en 2018, el número de contratos temporales de muy corta duración (menos de 1 mes) en los médicos en 2014 supusieron el 70 por ciento de las contrataciones, y en 2017 sólo el 6,9 por ciento de los contratos de médicos de familia y el 9,4 por ciento del resto de especialidades fue indefinido (interinidades).
Por otro lado, según la encuesta de la Organización Médica Colegial (OMC) de 2018, el 27 por ciento de los médicos que trabajan para el Sistema Nacional de Salud (SNS) y no tienen una plaza en propiedad llevan entre 11 y 20 años trabajando y el 11,9 por ciento más de 20 años.
La misma encuesta señala que sólo el cuatro por ciento de los médicos con plaza en propiedad tiene menos de 40 años. Además, según reconoce la Universidad de Las Palmas en su informe de 2018, los datos de la EPA objetivan que un 33,7 por ciento del empleo médico en la sanidad pública es temporal frente 20,6 por ciento en la sanidad privada, además de que incide en que no solamente el empleo es precario, sino que la mitad de los interinos llevan más de 9 años en esa situación.
Del mismo modo, el estudio demográfico de la OMC de 2018 recoge que la edad media del médico español es de 49,2 años y hasta 2028 se espera la jubilación de 70.000 facultativos. "Ya en el informe encargado por el ministerio mencionado antes se reconoce un déficit de médicos, que se irá agravando hasta 2030, habiendo incluso especialidades cuyo número de efectivos irá decreciendo y otras donde la demanda supera a la oferta de facultativos, llegando a cifrar el déficit de médicos en un 12 por ciento entre 2025 y 2030", ha detallado el CESM.
Además, enfatiza, en 2020, en plena pandemia, con las cifras prepandémicas esta falta de médicos superaba el cinco por ciento. Sin embargo, el porcentaje de médicos en el SNS "no es uniforme", y aunque el informe del Ministerio cifra la tasa de facultativos en España en la sanidad pública en 312,5/100.000 habitantes, la horquilla va desde los 243,51/100.000 habitantes de Comunidad Valenciana a los 468,11/100.000 habitantes en Cataluña.
Tampoco es uniforme la distribución de los grupos etarios por especialidades, alcanzando el 50 por ciento los mayores de 60 años en Medicina del Trabajo frente al 8 por ciento en especialidades que aparecieron más recientemente como Angiología y Cirugía Vascular. Tampoco lo es, según CESM, la tasa de temporalidad en las distintas comunidades autónomas, ya que actualmente la fragmentación del SNS en 17 servicios de salud más el Ingesa crea "grandes diferencias" entre ellos: así, con una tasa de temporalidad de media en España del 31,6 por ciento, hay comunidades como Canarias que llegan casi al 60 por ciento (59,7%).
Tampoco es homogénea la distribución dentro de la misma comunidad, presentando generalmente un "déficit" que se va agravando en el tiempo en los centros periféricos, tanto hospitales como centros de Salud, frente a los centros centrales o los situados en las capitales donde el déficit de facultativos es "mucho menor o inexistente".
"Con estos antecedentes se dibuja una profesión médica donde a la precariedad y los contratos en fraude de ley, que son ya endémicos en la Administración Pública, hay que añadirle un déficit de profesionales que se va a ir agravando en el tiempo , como reconoce el propio Ministerio de Sanidad, lo que la dota de una singularidad que no tienen el resto de empleados públicos. Una singularidad que desde CESM se ha intentado de manera infructuosa trasladar al Ministerio de Política territorial y Función Pública con petición de reuniones que no han sido atendidas", ha dicho la organización a Iceta.
La solución que se pueda dar a los empleados públicos para solucionar los "flagrantes abusos de temporalidad" de la Administración Pública "no valdrán" para los médicos, a los que a la necesidad de estabilización del profesional se le une la demanda de una asistencia sanitaria con recursos humanos cada vez "más menguados".
Por otro lado, CESM considera que el aumento de otras categorías profesionales tampoco va a solucionar el problema, aun cuando la contratación de las mismas y su estabilización puedan ser necesarias. La disminución del porcentaje de médicos con respecto a las demás categorías que está sufriendo el SNS por la dificultad de encontrar facultativos que quieran trabajar en las condiciones que ofrece el sistema público "no va a solucionar" las listas de espera, ni el "colapso" crónico de Atención Primaria y de muchas otras especialidades.
"A esto hay que añadir que la fragmentación del SNS en 17 servicios de salud más Ingesa agrava más el problema, puesto que existen grandes diferencias en la cadencia de las ofertas públicas de empleo para médicos, de los concursos de traslados y en la resolución de los mismos", ha zanjado el CESM.