VALÈNCIA. Este sábado Compromís y PSPV hicieron públicas sus propuestas sobre cómo debería ser la arquitectura del nuevo gobierno municipal en el Ayuntamiento de València. La coalición valencianista, liderada por Joan Ribó, pone sobre la mesa tres organigramas posibles con siete áreas de gestión y sin vicealcaldía, mientras que la fuerza de Sandra Gómez proyecta un ejecutivo con la vicealcaldía para los socialistas, la presidencia permanente del Pleno para Compromís, y once áreas de gestión.
Estas serán las propuestas que se debatirán en una reunión de este lunes. El obstáculo de mayor envergadura es la figura de la vicealcaldía, pero también existen otras diferencias reseñables, tanto en cuántos ediles formarán la Junta de Gobierno como en el número y nombre de las áreas de gestión.
Los valencianistas proponen una Junta de Gobierno Local encabezada por el alcalde Ribó y constituida por otros diez ediles (seis de Compromís y cuatro del PSPV). Es decir, siete representantes de la coalición y cuatro de los socialistas. El PSPV, por su parte, pone sobre la mesa una Junta de Gobierno conformada por 12 ediles, alcalde incluido, repartidos al 50% entre ambas fuerzas (seis y seis).
Los tres modelos de Compromís se diferencian en el nombre de las siete áreas de gestión propuestas. En el primero, serían Gestión de Recursos y Protección Ciudadana; Movilidad Sostenible, Medio Ambiente y Cambio Climático; Servicios a la Ciudadanía; Desarrollo y Renovación Urbana y Vivienda; Derechos Sociales; Desarrollo Económico, Empleo, Turismo y Comercio; y Participación y Transparencia.
En el segundo, Gestión de Recursos se desprendería de Protección Ciudadana, que pasaría a conformar un área con Movilidad Sostenible. Medio Ambiente y Cambio Climático sería un área independiente, mientras que Servicios a la Ciudadanía y Derechos Sociales formarían una conjuntamente.
Partiendo del primero, el tercero separa Turismo y Comercio del área de Desarrollo Económico, y une Servicios a la Ciudadanía y Derechos Sociales.
La coalición explica que, en los tres casos, "todas las áreas de gobierno son relevantes", pero "se establecen dinámicas específicas de relanzamiento de las políticas públicas de una manera diferenciada entre unos y otros modelos". Así, la primera se centraría en el acceso de la ciudadanía a los servicios consistoriales, la segunda pretende mejorar la coordinación entre los servicios de Movilidad, Policía, y sostenibilidad, y el tercero pone el foco "en la economía local y la regulación del turismo y el comercio".
La propuesta de los socialistas está hecha "a imagen del Botànic". En ella, se diferencian 11 áreas de gestión: Hacienda, Contratación y Patrimonio; Gestión de recursos y Personal; Protección Ciudadana; Derechos Sociales; Urbanismo, Regeneración Urbana y Vivienda; Movilidad; Desarrollo económico; Cultura, Educación y Deporte; Participación y Transparencia; Medio Ambiente y Cambio Climático; y Cultura Festiva.
Uno de los puntos que ya se había comentado en la mesa de negociación era la figura de los funcionarios coordinadores propuesta por Compromís. La idea inicial era que unos gerentes situados por encima de los concejales electos pudieran coordinar áreas relacionadas. Los socialistas se opusieron frontalmente al considerar que estos acabarían estando bajo el mando del alcalde, lo que sería una suerte de "gobierno paralelo" al margen del gobierno municipal. Además, el modelo gerencial se enfrentaría a trabas legales por el momento.
Así, la coalición valencianista modificó su propuesta haciendo que estos coordinadores estuvieran por debajo de los ediles, algo que, en la práctica es muy similar a lo que se ha estado realizando hasta ahora en el consistorio en algunas áreas concretas. En el modelo propuesto este sábado, hay dos niveles organizativos: uno político, formado por los concejales "que ejercerán las funciones de carácter decisorio" y encargados de gestionar los programas y "ejecutar las resoluciones aprobadas", de manera que el segundo nivel, conformado por coordinadores generales, sólo "tendrá que seguir las directrices políticas del concejal responsable del área".
Los socialistas contestaron con otro comunicado en el que califican la estructura propuesta por la coalición de "para gobernar en solitario", refiriéndose especialmente a los organigramas anteriores, pero también sobre esta estructura de coordinaciones, a la que califican de "estructura de gobierno en paralelo".
"Se trata de nuevo de un modelo de coordinadores, en el que cargos no electos de Compromis fiscalizarán el trabajo de los concejales socialistas”, auguran los socialistas, por lo que insisten en que "no es una propuesta de gobierno de coalición tal y como propusimos en el último encuentro que celebramos esta misma semana, sino de Gobierno gerencial, donde las decisiones se toman en solitario".