VALÈNCIA. La madre de todas las contratas del Ayuntamiento de València, la relativa a la limpieza y recogida de basuras, prosigue en su proceso de licitación pública después de conocerse que una de las empresas aspirantes a gestionar el servicio, la Sociedad de Agricultores de la Vega de Valencia (SAV) -actual adjudicataria- ha quedado excluida del proceso. Así pues, quedan otras cinco compañías o uniones temporales que prosiguen en la carrera por hacerse con el megacontrato consistorial.
Es la información ofrecida por la propia mesa de contratación del Ayuntamiento en el portal de contratación, según la cual se han admitido las ofertas de otras cinco licitadoras. Se trata de FCC Medio Ambiente, Fomento Valencia Medioambiente, la UTE formada por Cespa y Urbaser, la de Valoriza y la compañía Técnicas y Tratamientos Medioambientales, y por otro lado la Compañía Especial de Empleo e Integración,
Los dos lotes más importantes, referidos a la limpieza de la zona norte y sur de la ciudad, se disputarán entre las tres primeras licitadoras. Otra de las partes en que se subdivide el contrato se refiere al distrito de Quatre Carreres, los barrios marítimos y las playas del norte del Puerto, y aquí se presentan las tres anteriores aspirantes y la unión de Valoriza y Técnicas y Tratamientos Medioambientales. Por otra parte, la limpieza de pintadas y retirada de carteles, una cuarta división de la contrata, se reservaba a empresas de inserción, y a ella aspira una empresa: la Compañía Especial de Empleo e Integración.
La exclusión del procedimiento de licitación de SAV se decidió por parte de la mesa de contratación al entender como retirada su oferta por haber presentado la huella electrónica de la oferta y no haber entregado dicha oferta en el plazo de 24 horas, tal como se establecía en la normativa y en el pliego de condiciones. Aunque contra la decisión de la mesa de contratación cabe recurso, no hay conocimiento de que esto haya ocurrido, así que se entiende que el concurso público continúa adelante.
Así pues, a partir de ahora, los técnicos de Contratación deberán valorar sendas propuestas técnicas en base a los criterios fijados en los pliegos y determinar cuáles son las vencedoras en cada uno de los pliegos.
Se considera el 'contrato del siglo' porque es de las contratas más suculentas del consistorio por importe, sino la que más. Dependiente de la concejalía de Ecología Urbana de Sergi Campillo, salió a concurso con un precio de salida de 1.325 millones de euros para los futuros 15 años -hasta 2036-. Desde 2005 estaba gestionado por FCC, la Sociedad de Agricultores de La Vega (SAV) y Secopsa -ahora Fovasa, del grupo Gimeno-.
El nuevo contrato prevé aumentar el gasto de 95 euros por habitante y año a 112 en los futuros ejercicios. Concretamente, el presupuesto anual oscilará entre los 80 y los 90 millones de euros respecto a los 75 que actualmente se gasta el consistorio en este menester. La licitación, en fase de recepción de ofertas, primará la recogida selectiva de residuos e intensificará las campañas de concienciación ambiental, así como fomentará la introducción de las nuevas tecnologías como la sensorización.
Para la selección de la mejor oferta, el Ayuntamiento valora fundamentalmente el menor precio ofertado, pero también mejoras en el contrato con la sustitución de contenedores, la introducción de sensores informáticos. Se tendrá en cuenta también los proyectos tanto de servicios de limpieza como de recogida de basuras -frecuencia y medios utilizados, eficiencia y eficacia del servicio-, así como planes de sensibilización y proyectos de gestión de la información.