VALÈNCIA. La crisis sanitaria de la covid-19 ha obligado a Gobierno central y autonomías a tomar una gran cantidad de decisiones de todo tipo con el objetivo de reducir el número de contagios y, en definitiva, mejorar la gestión de la pandemia. Un aluvión de medidas desde el pasado mes de marzo que no cesan y que el trepidante ritmo informativo ha terminado abrumando a más de uno.
El pasado 15 de octubre la diputada de Cs, Yaneth Giraldo, registró una propuesta de resolución en la que instaba al Consell a dirigirse a la Conselleria de Sanidad para que en el próximo Consejo Interterritorial de Sanidad propusiera "la puesta en marcha de una evaluación independiente de la gestión de los servicios públicos sanitarios en la crisis de la covid-19 con el Ministerio de Sanidad". En caso de no iniciarse por que hubiera una falta de acuerdo, instaba además a que fuera la propia Conselleria la que iniciara los trámites para realizar "una evaluación objetiva en el seno de su propio sistema público valenciano de salud".
Una iniciativa que, sin embargo, no hará falta que se debata en Les Corts Valencianes, ya que el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas ya acordaron en un Consejo Interterritorial semanas antes de que se presentara la iniciativa de Ciudadanos realizar una auditoría independiente de la gestión. Un trabajo que, según los plazos marcados entonces en aquella reunión, deberá estar listo en el plazo máximo de un mes y elevar las conclusiones al pleno del Consejo para su toma en consideración. La propuesta no llegará a debatirse tampoco porque la diputada, finalmente, ha terminado retirándola.
