VALÈNCIA (EP). La Comisión de Justicia del Congreso ha aprobado este jueves el nuevo dictamen de la Ley de Amnistía incorporando las cuatro enmiendas transaccionales que el PSOE ha pactado con los independentistas de ERC y de Junts.
La iniciativa ha salido adelante por 20 a 17 votos al contar con el apoyo de PSOE, Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNV y Podemos como representante del Grupo Mixto, y frente al 'no' de PP y Vox.
La Ley de Amnistía tuvo que volver a la comisión el pasado 6 de febrero, después de que una semana antes Junts votara en contra en la votación de conjunto a la que tuvo que someterse en el Pleno por tener carácter orgánico.
Una vez aprobado este jueves por la comisión, el nuevo dictamen de la Ley de Amnistía se elevará al Pleno del Congreso, que ya lo verá la próxima semana. Eso sí, como el orden del día ya estaba cerrado y su modificación exigiría una unanimidad que ni el PP ni Vox iban a conceder, el PSOE y sus aliados forzarán un segundo pleno, el jueves 14, en el que se debata y vote la proposición de ley de forma monográfica. En este Pleno extra sólo se votará el dictamen de la Comisión de Justicia, ya que el PSOE y sus socios han retirado todas las enmiendas que estaban vivas y descartan cualquier modificación más.
Como es una norma de rango orgánico necesitará el voto favorable de la mayoría absoluta de la Cámara (176 diputados) para salir adelante, por lo que no cabe cometer errores ni debe haber debe ausencias.
Si la ley prospera en el Pleno, la iniciativa se enviará al Senado para que continúe su recorrido. El PP tiene mayoría absoluta en la Cámara Alta y piensa retrasar al máximo los trámites. En cualquier caso, no podrá hacerlo más de dos meses puesto que ése es el límite que establece la Constitución, con lo que la entrada en vigor se calcula para finales de mayo.
Pero si en el próximo Pleno del Congreso la ley no llegara a ese umbral mínimo de 176, como ocurrió el pasado 30 de enero, ya no habría una nueva oportunidad y todo el procedimiento parlamentario tendría que empezar desde el principio con la presentación de una nueva proposición de ley.
En el debate celebrado en la Comisión de Justicia, los principales grupos parlamentarios han repetido los argumentos que vienen defendiendo en los últimos meses. Tanto el PP como Vox han advertido de que la Ley es una mera transacción "corrupta" para mantener a Pedro Sánchez en el Gobierno a cambio de los votos de las formaciones independentistas, que a su juicio volverán a declarar la independencia de Cataluña.
"Vuelven a traer una ley injusta e inconstitucional con la que Sánchez quiere amnistiar los delitos más graves para que le sigan manteniendo en el poder", ha lamentado la secretaria general del PP, Cuca Gamarra durante su intervención. Ha reprochado al PSOE sus afirmaciones de que les "repugna la corrupción" al mismo tiempo que están dispuestos a amnistiarla. "Su poder está unido a la corrupción", ha afeado.
Para Gamarra, la amnistía es una norma "corrupta" porque es un "pago" que los socialistas tienen que hacer para mantenerse en el poder y ha lamentado que hayan conseguido "empeorar" aún más la norma con unas enmiendas que la hacen "más inconstitucional".
En la misma línea lo ha expresado el portavoz de Vox de Justicia, Javier Ortega-Smith, quien ha lamentado que esta Ley suponga "un golpe de estado contra las instituciones". "Es el ataque más despiadado a la división de poderes y a la independencia del poder judicial", ha reprochado.
Además, ha acusado al Gobierno de Sánchez de "darles permiso" para volver a llevar a cabo una declaración de independencia. "Es una descarada declaración de impunidad", ha sostenido.
Por contra, el socialista Francisco Aranda ha asegurado que la ley de Amnistía busca arreglar que lo que en su opinión el PP "ayudó a estropear" al tiempo que ha acusado a los 'populares' de usar Cataluña "para encender los ánimos en el resto de España" con el objetivo de obtener réditos políticos y electorales.
Considera además que están dando un paso decisivo a un trabajo "político y jurídico que contribuirá de forma decisiva a la convivencia" a abrir una etapa nueva en Cataluña. "Nosotros creemos en el diálogo, la convivencia y la política, no estamos solos y seguiremos empeñados en este camino", sostiene.
Y frente a ello, el político socialista cree que el PP se decanta por "prestar sus votos, su estrategia y su voz, que es lo más duro, a la otra derecha". "¿A qué intereses sirven si no sirven a los intereses de la ciudadanía?", ha deslizado.