VALÈNCIA. Hace algunas semanas que se puso en marcha el Año Sorolla, un curso que salpicará gran parte de la programación cultural de València. De hecho, ya se han desvelado algunas de las cartas que le darán forma, entre las que se encuentra la inauguración de la Sala Sorolla en el Museu de Belles Arts, que incluirá las piezas recientemente adquiridas de la Colección Lladró. Es ahora, sin embargo, cuando el proyecto toma su forma completa con la creación de la Comisión Nacional para el centenario de Joaquín Sorolla, aprobada este martes en el Consejo de Ministros a propuesta del Ministerio de Cultura y Deporte. La comisión nace con el objetivo de “impulsar las distintas actividades” que se celebren para la efeméride, un órgano que tendrá también representación de las distintas instituciones valencianas y que se pone en marcha, eso sí, sin presupuesto.
“La aprobación de este Real Decreto no implica aumento del gasto público porque no supone incremento de retribuciones, ni de dotaciones, ni de otros gastos de personal al servicio del sector público, ya que el funcionamiento de la Comisión Nacional será atendido con los medios personales, técnicos y presupuestarios del Ministerio de Cultura y Deporte”, refleja el comunicado emitido por el propio Ministerio tras la aprobación de la Comisión. De esta forma, además, se especifica que los cargos de la Comisión Nacional tienen carácter honorífico, “no percibiendo retribución alguna por el ejercicio de sus funciones”.
El Real Decreto contempla, pues, la creación de una Comisión Ejecutiva encargada del desarrollo y concreción de planes y actividades, y también regula la presencia de la Fundación Museo Sorolla “dado su papel fundamental”, entidad que se encargará de la preparación del programa. Adscrito al Ministerio de Cultura y Deporte –que ostenta la presidencia y vicepresidencia- la Comisión también estará integrada por miembros de la Generalitat Valenciana, el Ayuntamiento de València y la Diputación de Valencia, así como la Comunidad de Madrid y el su Ayuntamiento. A ellos se sumará un máximo de ocho vocalías entre personas “de reconocido prestigio” y representantes de instituciones públicas o privadas relacionadas con Sorolla.
El alcalde de València, Joan Ribó, ha destacado “el compromiso y satisfacción por continuar colaborando con distintas instituciones en todas aquellas iniciativas que contribuyan a recordar la figura y el legado cultural de Joaquín Sorolla”, al tiempo que ha desvelado algunas de las acciones con las que el Ayuntamiento celebrará la efeméride. Bajo este paraguas, el consistorio ha programado la exposición La València pintada en los tiempos de Sorolla en la Casa Museo Benlliure para el próximo otoño, donde “tenemos una serie de cuadros singulares de Joaquín Sorolla, resultado de su entrañable relación -con la familia Benlliure- que se mantuvo durante años”, relata la concejala de Cultura, Glòria Tello.
La colección municipal cuenta con siete obras del maestro de la luz que se localizan en su mayoría en la Casa Museo Benlliure, cuatro piezas de reducidas dimensiones, entre las que destaca el Retrato de Peppino, hijo de José y también pintor, y una pequeña Marina. También se encuentran las tablas El beato de la cofradía y Estudio de cabeza masculina, datadas en 1913 y 1885, respectivamente. También cuenta con piezas el Museo de la Ciudad, que suma el retrato Mi familia, un cuadro inspirado en Las Meninas, y Monja en el jardín, una pieza donde se aprecia la influencia que los patios y jardines de los Reales Alcázares de Sevilla y de la Alhambra de Granada ejercieron en su obra. La última de las piezas de la colección municipal se ubica en el Salón Pompeya, una obra que data de 1917, titulada Mi jardín, que tiene como protagonista a las pinturas de jardines y patios que Sorolla realizó en los últimos años de su vida.
Precisamente la relación del Ayuntamiento con el pintor ha estado en los últimos días en el centro de la conversación. Con el inicio de las acciones en torno al Año Sorolla no son pocos los que han vuelto a poner encima de la mesa la conversación sobre la idoneidad de crear un Museo Sorolla en València, una propuesta que une a parte del gobierno y oposición, pues es apoyada –aunque cada uno con matices- por PSOE, PP y Ciudadanos, estos últimos de hecho lo propondrán en el próximo pleno. Esta idea no es nueva, aunque desde la Conselleria de Cultura y el propio Museo de Bellas Artes, que integra gran parte del patrimonio valenciano del artista, se ha rebajado los ánimos. “Hacer una inflación de museos no es una buena estrategia nunca. Eso es dejarnos llevar por la relevancia del personaje. Por esa misma razón podríamos hacer un museo de cada artista relevante”, declaró el secretario autonómico de Cultura, Ximo López, durante la presentación de la programación de 2023 del museo.
El último varapalo para la formalización de este sueño viene del propio Ministerio de Cultura. Tal y como desveló este diario, fue el pasado curso cuando el grupo socialista de Les Corts llevó al pleno –y acabó aprobando- una propuesta dirigida a impulsar las actividades vinculadas al centenario, un texto en el que también se pedía al Consell que iniciara la conversaciones para que “el proyecto anunciado por el Ministerio de Cultura de crear en los próximos años un nuevo Museo Sorolla se instale en la Comunitat”. Sin embargo, el gobierno central aclaró a Culturplaza que en realidad no tiene un proyecto de nuevo museo –más allá de la Casa Museo de Madrid- a la que al parecer corresponde el error en el que cayó el grupo socialista, pues basaba su petición en un texto parlamentario en el que se hablaba de “nuevo” museo pero se referiría al renovado museo existente tras los trabajos de ampliación y rehabilitación.
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