Cómo calcula el PP ganar la Diputación de València

VALÈNCIA. Mientras los focos, las encuestas y las preguntas se centran en quién ganará la Generalitat y en qué partidos vencerán en las elecciones de los grandes municipios, sobre todo la capital, existe una institución fundamental que pasa más desapercibida y que no depende del voto directo de la ciudadanía.

Se trata de la Diputación de València, cuyos representantes obtienen acta en función de un reparto de escaños por partidos judiciales. En total son 31, de los cuales 18 se dilucidan en la capital y el área metropolitana, dos en Llíria y otros tantos en Alzira, Gandia, Sagunt y Xátiva (hasta sumar diez más) y los tres restantes -a uno por demarcación-, en los partidos de Ontinyent, Sueca y Requena.

Como explica la propia Diputación en su reglamentación, "los votos obtenidos por cada formación política en las circunscripciones delimitadas por los partidos judiciales determinan el número de diputados que cada partido designará de entre sus concejales o alcaldes electos. Una vez constituidos los ayuntamientos, se toman, para cada partido judicial, los votos de todas las formaciones políticas que han obtenido representación y que han sacado al menos un concejal".

En la actualidad, y a tenor de la suma de los sufragios en los ayuntamientos de cada demarcación, el PSPV cuenta con 13 diputados; el PP, con ocho; Compromís, con cinco; Ciudadanos, con tres; y Vox y La Vall (ahora ya Ens Uneix) con uno cada partido. El PP pasó de 19 en 2011, a 12 en 2015 ,y de esa cifra a los actuales 8.

No obstante, la formación que dirige Vicent Mompó en la provincia de València está segura de poder revertir esa situación. Para ello ha hecho sus cálculos en partidos judiciales clave. Sin duda, en esa catalogación el que se lleva la palma es el de València, con sus 18 actas de diputado.

València

Esos escaños se deciden más o menos en un 50% por los votos registrados en la capital y otros tantos por los cosechados en el área metropolitana. En la primera, las diferentes encuestas difundidas hasta la fecha dan al PP como ganador, con un número de concejales que oscilaría entre 11 y 14, siempre superior a los ocho actuales con los que cuenta. 

En el caso de producirse el ascenso hasta el undécimo edil o duodécimo, podría tener una repercusión directa en los escaños a repartir para la Diputación y otorgaría al PP dos más, que posiblemente reste directamente a Ciudadanos o incluso uno a Compromís.

El sanedrín estratégico del PP añade, por tanto, dos diputados más a su ecuación con esa conjetura. No obstante, en el área metropolitana, enclavada en la comarca de l´Horta y que abarca prácticamente desde La Pobla de Farnals por el norte hasta Silla por el sur, también espera sumar otros tantos. Para ello depende de mejorar registros en localidades tan populosas como Torrent, Paterna o Mislata. 

L`Horta

En la primera la sempiterna lucha interna puede suponerle una rémora, mientras que en la segunda la candidatura de Sara Palma -cuya campaña dirige con polémica Paco Sabater- ha ido perdiendo fuelle. El PP necesitará del tirón (acompañado de buenos resultados) de Paqui Bartual en Xirivella, de Chelo Lisarde en Paiporta, de Modesto Martínez en Alboraya o de Juan Ramón Adsuara en Alfafar. Además, requerirá de remontadas que conlleven derrotas moderadas en localidades de raigambre tan socialista como Burjassot, Alaquàs, Quart de Poblet o Aldaia.

El añadido de estos dos hipotéticos diputados sería en conjunto cuatro (si sumamos los que calcula añadir por Valencia ciudad), lo que supondría, en la práctica, duplicar su actual representación por este partido judicial. El PP aspira a lograr ocho de los 18 escaños de esta demarcación, insistiendo en que sus cábalas "son conservadoras". 

Gran parte de ese acierto, o de que se pueda llevar una desilusión o una alegría mayor, dependerá de lo que suceda en la capital autonómica. No obstante, los matices, o el punto que marque el desequilibrio, puede situarse en otros dos partidos judiciales.

En los de Sagunt, Xátiva, Gandia y Llíria se produce un tradicional reparto de escaños entre las dos grandes formaciones. La distribución de votos da un escaño a PP y otro a PSPV. Desde las filas populares cuentan con que esa misma circunstancia se reproducirá el 28 de mayo de 2023.

Por tanto, una de las variables que contemplan ocurriría en la demarcación de Alzira, que engloba la Ribera Alta. Si en otras ocasiones en ese partido judicial ha acaecido lo relatado para Sagunt o Xàtiva, en 2015 y 2019 no sucedió así. Compromís obtuvo escaño en ambas. En 2019 lo perdió el PP. Lo hizo por 961 votos, que fue la diferencia que le sacó la coalición compromisaria. PSPV sumó 25.327; Compromís, 22.049; y PP, 21.089 ( unos 7.000 menos que cuatro años atrás).

Para remontar, la formación que lidera Vicent Mompó debe mejorar resultados en los grandes municipios de la comarca, como Alzira, Algemesí, Carcaixent, Alginet o Benifayó, en los que, precisamente, Compromís goza de amplio respaldo. Una de las grandes incógnitas la constituye la capital y localidad más poblada, Alzira, donde el alcalde, Diego Gómez, que mejoró resultados en 2019 respecto a 2015 al contrario de lo que sucedió con la mayoría de sus compañeros de partido, se retira. 

Para enfrentarse a su sucesor, Alfons Domínguez, la dirección regional (responsable de candidaturas en municipios de más de 20.000) ha impuesto a José Luis Palacios como candidato ante el rechazo de gran parte de la militancia. En el resto de municipios no ha supuesto un trauma la elección de candidatos. El PP necesita remontar 961 votos a Compromís, una cantidad que dan por seguro que superará.

El resto de partidos judiciales que quedan escoge un único escaño. El de Ontinyent parece seguro que lo retendrá Ens Uneix con su previsible amplia mayoría en la capital (en la actualidad,17 de 21 ediles), que decide toda la comarca. En Sueca, si el alcalde socialista de Cullera, Jordi Mayor, repite sus holgados registros de 2019 (14 sobre 21), poco margen le quedará el PP aunque mejore registros en Sueca (feudo de Compromís en los últimos lustros) para sumar ese escaño. No entra en sus cálculos victoriosos.

Requena

En cambio, el PP sí que cuenta con arrebatar el acta de Requena al PSPV. De hecho, ya lo ganó en 2015 con alrededor de 5.000 votos de ventaja; y lo perdió en 2019 por 2.377. En este partido judicial los municipios clave, por volumen de población, son el citado Requena, Cheste, Chiva (donde el PSPV está reducida a la mínima expresión de un concejal, y encima no adscrito) y Utiel. Precisamente en esta última población tiene el PP puestas gran parte de sus esperanzas con Ricardo Gabaldón como destacado cartel electoral.

En 2019 la candidatura socialista de Fernando Benlliure sacó unos 3.300 votos y aventajó por un millar de diferencia a la popular de Rocío Giménez. El PP necesitaría darle un vuelco a la situación y ganar al PSPV en esta localidad para, sumado a una mejora en la propia Requena, donde lo abandera la profesora universitaria Rocío Cortés, obtener ese escaño provincial.

Por tanto, la formación popular cuenta con sumar uno por Alzira, otro por Requena y cuatro por el partido judicial de València. En total, seis más que añadiría a sus actuales ocho y le darían un total de 14. La mayoría absoluta se alcanza con 16. 

A partir de ahí les quedaría esperar el respaldo de Vox (actualmente tiene un escaño y podría alcanzar entre dos y cuatro); el de Ciudadanos, si consigue sacar un diputado (gran parte de las esperanzas de supervivencia de la formación naranja pasan por mantener esa presencia en la corporación provincial), o incluso el apoyo o la abstención de Ens Uneix, formación que está segura de que será decisiva en la próxima configuración de la Diputación y está dispuesta a vender caro su respaldo.

Son las cuentas que hace el PP a poco más de un mes de las elecciones para conseguir ganar la corporación en la que ve más factible gobernar a partir de 2019, incluso por delante de Generalitat o Ayuntamiento de València. Si lo logra, su presidente provincial, Vicent Mompó, con su escaño por el partido judicial de Xàtiva como alcalde de Gavarda, sería el próximo máximo responsable de la Diputación de València.