VALÈNCIA. El resultado de las elecciones gallegas ha provocado un sentimiento en cada partido valenciano. En Compromís ha desencadenado el de la euforia. Hay quien dentro de la coalición no comprende que compañeros de filas reaccionen así, pero el caso es que la noche electoral del domingo, la coalición andaba de celebración por el hecho de que el BNG quedara en segunda posición barriendo al PSOE... y a Sumar.
Dentro de Compromís se ven reflejados en el BNG. Tanto que desde el principio lo apoyaron sin tapujos para estos comicios. Cosa curiosa para quien se asome de vez en cuando a la política desde fuera y le suene que la coalición mantiene una alianza con Sumar, la marca de la vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz, que no ha obtenido representación en la Xunta. Aplausos y vítores de sus socios en la Comunitat.
Lo cierto es que en Compromís, además de contentos, andan algo perdidos. En una coalición con tantas patas y opiniones es difícil una lectura unánime de la situación. Pero si algo queda claro cuando se pregunta es que no existe una estrategia de futuro definida y que tampoco se ve tan clara la pasada. Lo de ir de la mano con Sumar a todas partes no convence ni mucho menos.
De un tiempo a esta parte, en Compromís ya existe malestar. El motivo es la intención de Sumar de crear estructura propia en la Comunitat Valenciana. El acuerdo electoral para los comicios del pasado julio se cerró con varias condiciones, entre ellas el mantenimiento de la marca de Compromís, lo que conllevaba a su vez el respeto al espacio electoral dentro del territorio. Implantarse en él significaría entrar a competir por el mismo electorado, algo incompatible con cualquier acuerdo estratégico como el del 23J.
En mitad de ese cabreo, la diputada de Compromís Àgueda Micó manifestó que no formarían parte de la estructura orgánica de Sumar ni de su dirección, dado que su relación con el proyecto que lidera Yolanda Díaz es "bilateral". "Compromís forma parte de un grupo parlamentario plurinacional en el que compartimos espacio político y cooperamos políticamente con Sumar y todos los partidos incluidos en el grupo", afirmó.
Dentro de la coalición, en el antiguo Bloc parece que apenas conozcan a la otrora salvadora Yolanda; mientras, desde Iniciativa miran a estos primeros sin entender mucho. Ahora, todo parece abierto: alianzas futuras, europeas, tipo de relación...
El portavoz de Compromís en Les Corts, Joan Baldoví, lamentó este lunes el resultado de las gallegas al mantener el PP la mayoría absoluta, pero no disimuló en celebrar "el imparable ascenso del BNG, de las fuerzas de proximidad acercadas al territorio". Eso sí, omitiendo el descalabro de su colega Díaz. "Creemos que es un espejo donde nos tenemos que mirar", dijo respecto al BNG.
Sobre la concurrencia a las europeas junto a Sumar, no quiso aclarar nada. La prioridad de la coalición, apuntó, será presentarse de la forma en la que "los intereses valencianos estén bien representados en Europa". "La opción más acertada será la que haga que el valencianismo político, una fuerza de proximidad, esté en Europa", comentó, algo que ligó con la importancia de las decisiones que se adoptan en la UE para la agricultura valenciana.
Con uno de sus refranes más repetidos –"cuando toque regar, regaremos"–, señaló que tomarán la decisión más adelante y que valorarán "todas las opciones encima de la mesa".
La semana pasada, Iniciativa –una de las tres patas de Compromís- planteó una consulta abierta a sus militantes sobre las posibles alianzas de la coalición con otras formaciones de cara a las europeas, mientras Més –antiguo Bloc y partido mayoritario– remarcó que todavía no lo ha hablado.
Fuentes de la coalición aseguran que no hay arrepentimiento sobre la decisión de ir con Sumar a las generales porque, básicamente, no había otra y era el mejor acuerdo posible. Ahora bien, consideran que hay una constatación del riesgo que prevenían, que era el de posible invisibilización. Motivo por el que quieren dejar claro que son un proyecto totalmente independiente.
Por suerte, reflexionan, apoyaron al BNG en las gallegas. E, indican, le llegaron a trasladar a Sumar en privado que no debía presentarse a estas elecciones. Ahora, apuntan, Díaz habría de replantearse no repetir los errores de los inicios de Podemos si quiere ser una opción que dure.