VALENCIA. Una de las fuentes de ingresos principales de los partidos políticos se centra en la aportación que realizan los cargos electos a sus respectivas formaciones. Una cantidad, llamada informalmente "impuesto revolucionario", que varía según la organización y el puesto que el dirigente ocupa. En el caso de Compromís, se desglosa en su página web el dinero que proviene de subvenciones para el partido (en torno a los 70.000 euros), así como las aportaciones de los cargos públicos, unos 90.000 euros, que después aparecen individualizados según instituciones.
No obstante, en ocasiones se producen excepciones o disensiones respecto a este tipo de aportación. Es el caso en Valencia ciudad de la jefa de Gabinete de Alcaldía, Esther Tarín, mano derecha de Joan Ribó, quien no ha pagado la retribución desde que accediera a su puesto a mediados de 2015. En este sentido, fuentes de Compromís señalaron a este diario que Tarín solicitó una serie de condiciones para abonar la 'cuota' como, por ejemplo, que se habilitara una cuenta única y propia para Valencia, entre otras. De hecho, no aparece en la lista de pagadores de Compromís en el Ayuntamiento de Valencia.
Una posición que no ha agradado a buena parte de la dirección local de la coalición, dado que todos los concejales y casi todos los asesores aparecen en la citada web con su salario y la correspondiente aportación que hacen a Bloc, Iniciativa, Verds-Equo o Gent de Compromís. Una cantidad que, en el caso de los asesores, se sitúa entre los 441 euros y los 588 euros mensuales con unos salarios de entre 4.100 euros brutos mensuales -entre 2.900 y 3.200 si son netos- y 4.700 euros brutos mensuales. En el caso de los concejales, la aportación que refleja la página web oscila entre los 677 euros que Ribó aporta a Gent de Compromís y los 748 euros que pagan los concejales de Iniciativa a su formación, situándose los ediles del Bloc en algo más de 700 euros. Todo ello con salarios que superan los 5.100 euros brutos anuales, en torno a 3.500 euros si atendemos a la cantidad neta.
Así, fuentes de Compromís próximas a la dirección local estiman el total de la aportación que la jefa de Gabinete de Ribó debería abonar en "próxima a los 15.000 euros". Un cálculo realizado atendiendo al salario del cargo, 67.312 euros anuales, más cercano al que ostentan los concejales que al de los asesores. De esta manera, las citadas fuentes apuntan a una derrama de entre 600 y 700 euros al mes desde mayo de 2015.
En este sentido, a principios de semana tuvo lugar una reunión de la Ejecutiva local de Compromís en la que en el apartado de finanzas se abordó específicamente este asunto. De hecho, llegó a subrayarse que actualmente existe la "capacidad" de "cumplir los requisitos pedidos por Esther Tarín para hacer las aportaciones que le corresponden como cargo público", para añadir que se le ha solicitado "la información correspondiente a cuánto dinero es el que debe a fecha de 1 de enero de 2017 así como cuánto dinero ingresará mensualmente".
Distintas fuentes de la coalición consultadas por este diario, señalaron que existe "absoluta confianza" por las conversaciones mantenidas en que toda vez que los requisitos solicitados por la jefa de Gabinete de Ribó se han habilitado, la dirigente se pondrá "al día" en los pagos, si bien admiten que esta cuestión ha causado cierto malestar en diversos cargos de la formación local.
Esther Tarín lleva varios años trabajando codo con codo junto a Joan Ribó. Con amplia trayectoria en el movimiento vecinal, ya formó parte del equipo del ahora alcalde en la anterior legislatura e incluso durante su etapa de parlamentario de EU. Actualmente, es junto al alcalde una de las dos representantes de Gent de Compromís en la Ejecutiva de la coalición, si bien desde la citada corriente se ha solicitado el relevo de ambos por nuevos representantes elegidos por asamblea, una petición a la que todavía no se ha accedido al no contar con el beneplácito de las tres patas de la coalición, Bloc, Iniciativa y Verds-Equo, que no han reconocido esa decisión.