VALÈNCIA. División en el bloque de la oposición del Ayuntamiento de València. El grupo municipal de Compromís no apoya inicialmente los presupuestos presentados por el gobierno local, que dirige María José Catalá, al considerar que son "un auténtico despropósito porque "no dan respuesta a la emergencia de la dana ni a la reconstrucción posterior de la ciudad", especialmente de las pedanías afectadas.
La postura de los valencianistas, expuesta este martes por su portavoz, Papi Robles, no descarta cambiar el sentido de su voto si hay modificaciones en las cuentas tras las alegaciones -no son probables grandes alteraciones-, pero lo cierto es que evidencia la diferente estrategia en el bloque de izquierda después de que la pasada semana, el PSPV anunciara que votaría a favor de las cuentas si hacían frente a la emergencia. Y preguntadas este martes fuentes socialistas, "en principio" se mantiene dicho posicionamiento, aunque su portavoz, Borja Sanjuán, tiene previsto presentar una batería de alegaciones.
Por su parte, Robles lamentó que Catalá hubiera seguido "con la tramitación" de los presupuestos "como si no hubiera pasado nada durante los días posteriores de la catástrofe". Las cuentas prevén un fondo de contingencia de 10 millones de euros para hacer frente a los costes derivadas de la dana, pero la portavoz de Compromís criticó que "solo" se haya destinado esta partida de un presupuesto total de 1.210 millones mientras que se incrementa la partida de publicidad institucional.
La portavoz de Compromís criticó así que mientras el Ayuntamiento está ante "la peor catástrofe de nuestra historia y el riesgo de sufrir otra catástrofe similar cada vez mayor por las consecuencias del cambio climático", la alcaldesa se haya preferido guardar una partida de 2,5 millones de euros para "propaganda", si bien esta es un gasto previsto para dos años. Para Robles el ejecutivo local de PP y Vox "está más preocupado por salvarse a sí mismo que por salvar a nadie" y adelantó que su grupo no va "a caer en la trampa de la derecha y la extrema derecha, que están aprovechando el shock de la catástrofe para aprobar unos presupuestos que son un auténtico despropósito".
Además de los 10 millones de euros, cabe recordar que los presupuestos incluyen exenciones fiscales para los vecinos de las pedanías afectadas como la bonificación del ICIO para obras de reconstrucción y la exención de las tasas de vado, terrazas, quioscos y mercadillos. También se prevé la ampliación del plazo de pago de tributos -vehículos, IBI rústica, IAE, tasa de mercados y quioscos- hasta el 5 de febrero próximo; la exención de tasa por apertura de zanjas o ocupación de espacio público con mercancías y material de construcción, la tasa de cementerios a fallecido por la DANA y por actuaciones urbanísticas vinculadas "a la catástrofe".
Por otra parte, el Ayuntamiento ha planteado no cobrar la nueva tasa de basuras en las pedanías damnificadas e instar al Gobierno a ampliar exención de IBI y reducción IAE de 2025, flexibilizar los requisitos del IBI e incluir exención de impuesto de vehículos, compensando al Ayuntamiento por lo no cobrado. Además, recoge la nueva tasa de basuras y la subida del ICIO, además de una partida, entre los 165 millones de euros de inversiones previstas, para el proyecto del soterramiento de Serrería, como adelantó Valencia Plaza.
La alcaldesa de València, María José Catalá, lamentó el anuncio de Compromís y que haya decidido "hacer batalla política y no colaborar". "Es el momento de unir fuerzas, allá ellos", recalcó para criticar su decisión de "borrarse de la actitud responsable de ir todos a una en este momento" y de "no ponerse a trabajar y colaborar mientras que el PSOE sí lo está haciendo, nos están derivando sus propuestas y las estamos resolviendo con ellos". "Allá ellos", añadió en relación a Compromís, donde -dijo- "saben muy bien, porque yo lo he hablado con ellos, que el presupuesto del año 2025 es necesario porque recoge 94 millones de euros más de ingresos, lo que es importantísimo para poder ayudar en este contexto".
Así, explicó que la partida inicial de 10 millones se irá revisando porque ni los afectados son "capaces de decir la cifra que necesitamos, porque han pasado 15 días y no podemos hacer una valoración". Por ello, recalcó el compromiso de ir "incorporando remanentes" y de incrementarla "conforme se vean las necesidades". "Pero para eso también tenemos que tener más ingresos y para eso tenemos que tener un nuevo presupuesto", recalcó.
Catalá apeló al contexto de colaboración con el que se está abordando la crisis en el consistorio y recalcó la "comunicación constante" que ha mantenido con los portavoces de la oposición que, recordó, participaron en el CECOPAL al día 29, y les ha estado comunicando "permanentemente todo lo que estaba pasando". "Están informadísimos, saben todo lo que ha hecho la ciudad de València desde el principio, lo saben absolutamente todo", subrayó, para criticar que mientras "hay grupos de la oposición --en referencia al PSPV-- que se han puesto a disposición y están ayudando y colaborando y nos están ayudando a ayudar; hay grupos de la oposición que se han borrado de esa colaboración".
En 2021, por mirar a una situación análoga de postcrisis (tras el impacto de la covid) y salvando las distancias, el gobierno municipal, dirigido entonces por Compromís y PSPV, aprobó los presupuestos con la abstención de Ciudadanos y el rechazo tanto del PP como de Vox. La entonces líder de la oposición, Catalá, rechazó apoyar los presupuestos de reconstrucción por la actitud del "no es no" del gobierno local al no incluir, por ejemplo, rebajas del IBI y otros gravámenes y por considerar insuficiente el aumento de las partidas para la reconstrucción. El entonces edil de Hacienda, Sanjuán, le recriminó la falta de "ganas de acordar".