Con casi 1.800 euros por persona menos que la media, el stock de infraestructuras y otros activos productivos de la Comunitat apenas representa la mitad del de las comunidades mejor dotadas
VALÈNCIA. La combinación de infrafinanciación y bajas inversiones de los últimos años comienza a tener impactos preocupantes sobre la Comunitat Valenciana y su potencial de crecimiento económico futuro. Según el último número de la serie Esenciales de la Fundación BBVA-Ivie sobre el impacto de la crisis en la inversión pública, el desplome en el caso de la Comunitat ha sido tan intenso que ni siquiera se ha cubierto el deterioro de las infraestructuras y equipamientos públicos. La consecuencia es que los valencianos se han visto relegados a la cola de España en dotaciones públicas por habitante –solo superados por los baleares– con cerca de 1.800 euros menos que la media y la mitad de recursos que los ciudadanos de las regiones mejor dotadas.
La misma semana que los grupos políticos en Les Corts han vuelto a escenificar su desunión para exigir al Gobierno central mayores inversiones, el mencionado análisis pone sobre la mesa indicadores demoledores para la Comunitat. Año tras año desde 2009, el conjunto de infraestructuras y otros activos productivos duraderos disponibles –lo que se conoce como stock de capital público– no ha parado de menguar en la Comunitat a un ritmo medio del –0,5% anual, el más alto del país junto a Canarias.
El catedrático de Análisis Económico e investigador del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), Joaquín Maudos, incide en el carácter "preocupante" de esta dinámica porque, por discreto que fuera el incremento de las inversiones en época de crisis, debería ser suficiente para al menos mantener en condiciones las dotaciones públicas existentes. Por ejemplo, para reparar carreteras o sustituir equipos informáticos en hospitales o centros educativos. "Lo normal es que el stock de capital aumente, porque lo mínimo es que se reponga lo que se va perdiendo", incide el experto.
El último número de Esenciales de la Fundación BBVA–Ivie destaca que, entre 2009 y 2016, la inversión pública en España se ha desplomado un 58% por la necesidad de controlar el déficit. Ha caído en todas las comunidades, pero con "importantes diferencias" que oscilan entre la caída máxima de Navarra (–74%), el –59% de la Comunitat y el –43% de La Rioja.
El resultado es que la inversión pública apenas representa ya el 2% del PIB, un "mínimo histórico" sobre el que, según recuerda Joaquín Maudos, ya está alertando el Banco de España. El peso de la inversión en el total del gasto público ha pasado del 12% en 2007 a menos de la mitad, el 4,8%, en 2016. Por ello, el trabajo recomienda un ajuste "más selectivo" del gasto para proteger la inversión productiva.
En nueve regiones, la Comunitat entre ellas, la inversión ha sido insuficiente para mantener el nivel de activos productivos preexistentes –infraestructuras, edificios, maquinaria, equipos informáticos–, con el consiguiente perjuicio para la productividad. En concreto, el stock de capital público en la Comunitat Valenciana entre 2009 y 2013 –último año disponible–se ha reducido cada año un 0,5%. Es el peor dato junto a Canarias. En cambio, en regiones como la Comunidad de Madrid ha mejorado a un ritmo del 2% anual.
La situación en el caso de la Comunitat es especialmente alarmante porque, según destaca Maudos, en el periodo 2000-09 ya había estado a la cola en el aumento de stock de capital público. Esto es, las inversiones públicas en la Comunitat fueron tan discretas que ni siquiera en la época de vacas gordas mejoró sustancialmente el conjunto de infraestructuras y equipamiento productivo. En datos, el aumento medio nacional fue del 4% y el de la Comunitat, del 2,7%.
Como la crisis no ha influido igual en el recorte de las inversiones, la brecha entre ellas según las dotaciones públicas a disposición de sus habitantes se ha agrandado y los valencianos, de nuevo, salen peor parados. En términos de dotaciones por persona, las diferencias han aumentado un 39% de forma que el stock de capital público per cápita de las regiones mejor dotadas (Castilla y León y Aragón) duplica el de las menos dotadas: Baleares y la Comunitat Valenciana.
Para calibrar la situación, Joaquín Maudos destaca las magnitudes concretas. En stock de capital público por habitante, los valencianos están 1.713 euros por debajo de la media: 6.728 euros per cápita frente a 8.441 euros de la media de España. "La Comunitat es la segunda región con menor capital público por habitante. Estamos hablando de recursos en puertos, aeropuertos, universidades e infraestructuras y dotaciones públicas, entre otros Solo estamos un poco mejor que Islas Baleares", subraya el catedrático de Análisis Económico.
Si se compara el stock de capital público con el PIB, la Comunitat mejora ligeramente, pero aún queda por debajo de la media. "0,35 euros por cada euro de PI, mientras que en España son 0,39. En esto somos la quinta comunidad por la cola. Seguimos saliendo muy mal parados", detalla Maudos.
Medido en términos de euros por persona ocupada, la Comunitat es la cuarta con menor dotación de capital publico por ocupado: 18.867 euros por ocupado frente a 23.229 de España. "Conclusión: con independencia del indicador, la Comunitat siempre está en la parte baja", destaca el experto.
¿Qué impacto tiene ese deterioro de las infraestructuras y las dotaciones públicas sobre el potencial de crecimiento de la Comunitat? Joaquín Maudos explica que no existen estimaciones al respecto, pero subraya que el capital público "es un factor mas de producción, igual que los empresarios necesitan buenas infraestructuras para ser competitivos, por eso se reclama el Corredor Mediterráneo".
A la vista de los datos que evidencian el deterioro de las dotaciones públicas en la Comunitat por la falta de inversión, Maudos destaca la situación de "agravio doble" porque la infrafinanciación que padece la región no deja margen para la inversión. En este sentido, cabe recordar que el Consell dejó sin ejecutar en 2016 el 42,5% de su presupuesto para inversiones, 428 millones.
Este mismo fin de semana, el conseller de Hacienda, Vicent Soler, ha denunciado que los recursos consignados en los Presupuestos del Estado para el modelo de financiación dejan a la Comunitat como "la peor financiada de todas las autonomías, a 265 euros de la media y a 932 euros de la mejor financiada". Los datos se refieren a las transferencias previstas sujetas a liquidación, sin incluir tributos cedidos.
En opinión de Joaquín Maudos, la revisión del actual modelo de financiación autonómica, para el que ya se ha constituido una comisión de expertos, "es urgente porque la situación es crónica". La aspiración, en su opinión, ha de ser que la Comunitat pueda acceder a recursos al menos como los de la media de comunidades. "Reclamemos que nos traten como la media, que menos que eso", concluyó el experto.