VALÈNCIA (EFE). La capacidad de gasto de las comunidades autónomas se verá reducida este año en unos 1.457 millones de euros -411,9 millones en el caso de la Comunitat Valenciana- debido a la aplicación del objetivo de estabilidad remitido a Bruselas en abril del pasado año (equilibrio presupuestario) en lugar del propuesto por el Gobierno (una décima de PIB de déficit).
En el caso de la Comunitat Valenciana y Región de Murcia la diferencia no es de una décima sino de tres, ya que ambas comunidades aprobaron su presupuesto con un déficit del 0,3%, en lugar del 0,1% que fijaron la mayoría de CCAA.
El Pleno del Senado ha rechazado este miércoles por segunda vez la senda de estabilidad propuesta por el Gobierno, lo que supone, según el Ejecutivo, la entrada en vigor de los objetivos de abril del pasado año, que establecen una misma meta global (un déficit del 3 % del PIB este año), pero objetivos más estrictos para comunidades autónomas y ayuntamientos.
Según indican fuentes del Gobierno, en el caso de las comunidades autónomas, la pérdida de una décima de producto interior bruto (PIB) de margen presupuestario se traduce en 1.457 millones de euros de menor capacidad de gasto, tomando como base el PIB del pasado año.
Esto no implica que las regiones vayan a tener menor financiación de la prevista, sino que no pueden gastar más de lo que ingresan, algo que sí permitía la senda de estabilidad rechazada.
El impacto en términos proporcionales es igual para todas las comunidades autónomas (una décima de su PIB), pero en términos nominales resulta más cuantioso para las regiones con economías más grandes, encabezadas por Madrid (284,2 millones) y Cataluña (277,1 millones).
Por lo que respecta a las entidades locales, el Ministerio de Hacienda cifra en 2.924 millones la pérdida de capacidad de gasto por la obligación de tener que registrar un superávit de dos décimas de PIB en lugar de equilibrio presupuestario.