CASTELLÓ. La prolongación de la sequía ha acrecentado la preocupación por la suficiencia hídrica. Castellón mantiene de momento reservas óptimas y no está en situación de emergencia, pero avanza una planificación para asegurar el suministro de agua futuro, principalmente en los municipios del interior que más problemas suelen tener. Así, el presidente del Consell, Carlos Mazón, y la presidenta de la Diputación, Marta Barrachina, han firmado un protocolo de actuaciones que contempla una inversión de 40 millones en obras de abastecimiento en municipios de la provincia. Carece de plazos, pero ambos dirigentes han subrayado que esta alianza "desbloquea" unos proyectos que llevaban parados "durante los 8 años del Botànic".
Generalitat y Diputación han mostrado su unión aprovechando la celebración del Día Mundial del Agua, y han anunciado además, la incorporación de la Administración autonómica al nuevo Consorcio Provincial de Aguas, un ente que unificará a los Consorcios de la Plana y del Pla de l'Arc.
El protocolo recoge la realización de sondeos y pozos en localidades como Benafigos, Xodos, Canet, Traiguera, La Jana y Costur, entre otras. Son zonas de la provincia que en años anteriores han tenido que recurrir a cubas en algunos casos por déficit hídrico.
La presidenta de la Diputación ha avanzado, además, que en abril se cerrará un segundo convenio con el Consell, con una dotación de 15 millones, para impulsar nuevas depuradoras, "un acuerdo que llevaba tres años en un cajón de la Generalitat", ha espetado Barrachina.
Mazón ha resaltado la colaboración entre Diputación y Gobierno valenciano y ha reivindicado al Gobierno más solidaridad hídrica y se ha sumado a los regantes del Millars y ha reclamado la obra en el pantano de Arenós que aumente su capacidad.
El jefe del Consell ha afirmado que de momento no hay sobre la mesa "restricciones" inmediatas y ha subrayado que las posibles medidas llegarían a la Comunitat "más tarde porque hemos cumplido en depuración, reutilización y gestión integral del agua".
No obstante, ha alertado que el problema valenciano "está en la falta de solidaridad" del Gobierno y de la ausencia de un pacto de Estado. Según ha señalado Mazón, hay 50 trasvases en España, entre otros, el Ebro envía "agua a Francia mientras aquí no hay agua para todos".
"Arenós es prioridad para nosotros. Nosotros hemos hecho los deberes, y el Gobierno no", ha culminado.