VALÈNCIA. El teletrabajo y las restricciones de movilidad derivadas de la crisis sanitaria han tenido su reflejo en el mercado de oficinas de València. Así, frente a la tradicional búsqueda de activos en el centro de la ciudad, ahora la demanda por parte de las empresas se desplaza a zonas del extrarradio del 'cap i casal' para implantar sus operativas.
Así lo pone de relieve el último informe trimestral de BNP Paribas Real Estate, que refleja que en 2020 zonas como Avenida Cortes Valencianas, la Avenda Alfahuir o Cardenal Benlloch, así como Vara de Quart acapararon el 53% de la superficie contratada en la plaza valenciana. Una tendencia que prevén que se mantenga en los próximos meses. "Es probable que exista una mayor demanda de esta zona en los meses venideros, por lo atractivo de las rentas y su disponibilidad comparada a zonas más céntricas, sobre todo en un momento en el que las empresas han de contener gastos", apunta el informe.
En concreto, el documento señala que la contratación de oficinas en el año 2020 se situó en los 37.055 metros cuadrados, un 37,4% menos que en 2019, cuando se consiguieron niveles máximos de contratación hasta alcanzar los 59.223 metros cuadrados. Pese a este ajuste, BNP Paribas Real Estate espera que el 2021 sea un "año de recuperación" y que València pueda volver a cifras anteriores a la pandemia.
Respecto a otras áreas de la ciudad, el documento señala que la periferia, es decir, enclaves del área metropolitana como el Parque Tecnológico de Paterna, el Parque Empresarial Táctica o el área de Alfafar y Torrent, han concentrado el 20% de la superficie contratada. Una situación que podría justificarse por el atractivo de sus rentas, pese a las "limitadas" comunicaciones por transporte público que disponen estas zonas.
No obstante, y pese a ese desplazamiento de la demanda, en el centro de la ciudad también se han realizado diversas operaciones en los últimos meses, destacando la actividad registrada en la zona de Colón y el Paseo de la Alameda de Valencia.
Eso sí, también hay que tener en cuenta la disponibilidad de inmuebles que hay en el mercado valenciano. Y es que, según el informe, el centro se mantiene en niveles de 1,5% frente a la periferia que roza el 17,5% de superficie disponible, lo que también facilita la búsqueda de oportunidades.
Además, las zonas más alejadas también podrían beneficiarse de la situación de dificultad que atraviesan muchas empresas, que se decantarán por enclaves donde las rentas sean más atractivas y les permitan contener gastos, pudiendo observarse incrementos en los niveles de ocupación de estas áreas.
En cuanto a la renta, hasta la fecha no se han registrado prácticamente variaciones, aunque se prevén ajustes de rentas a corto-medio plazo en zonas que presenten disponibilidad. Estos bajos niveles de disponibilidad del mercado suponen un gran atractivo para la actividad promotora.
Por sectores, las empresas tecnológicas y la administración pública han sido los motores de la demanda en 2020. También se han producido operaciones por encima de los 2.000 metros cuadrados en la ciudad de València, elevando la superficie media contratada del periodo. Además, el tamaño medio de las operaciones en 2020 ha descendido ligeramente hasta situarse en los 436 metros cuadrados, frente a los 490 metros cuadrados del 2019.
El volumen de inversión acumulado se sitúa en 300 millones de euros, señala el estudio. Aunque existe una gran diversidad en cuanto a tipología de activos, con un ligero predominio del mercado residencial en alquiler y retail (puntos de venta de alimentación), destacan también las transacciones registradas en el sector de la logística y residencias de estudiantes.
Para este 2021, se prevé que sucedan cambios de estrategia en los propietarios de la oferta futura hacia un modelo "llave en mano" o "precomercialización"."Ofrecer un producto adecuado, con alquileres flexibles, servicios, instalaciones, y diseño, hará que la demanda se sienta más segura a la hora de volver a las oficinas. Su aumento se percibirá en mayor medida en los sectores tecnológico, comunicaciones, logística y sanitario. Así, la superficie dominante se prevé que esté cerca de los 500 metros cuadrados", inciden desde BNP Paribas.
Además, auguran que "la flexibilidad tomará protagonismo este año y se convertirá en el eje central de la reactivación de oficinas": se espera un aumento de las oficinas flexibles y que la contratación gire en torno a los modelos de flexibilidad, con condiciones contractuales flexibles.