Un grupo de investigadores recopila y preserva el habla de la canal de navarrés

¿Cuála bombilliquia has cogío?: el criollo fronterizo

9/06/2024 - 

VALÈNCIA. ¿Quinos chiquetes desía? O ¿cuála bombilliquia has cogío? Estos interrogantes suenan confusos, enigmáticos o enrevesados si se escuchan en València o en su área metropolitana. No obstante, obtendrán una respuesta más o menos rápida y certera si se profieren en La Canal de Navarrés, comarca del interior sur de la provincia.

Sus habitantes, aquellos que residen en Enguera, Anna, Millares, Chella, Bolbaite, Navarrés, Bicorp o Quesa, están habituados a la lengua de linde de provincia y han generado, con una singular mezcolanza de valenciano, castellano y aragonés, casi la suya propia.

"Esta variedad está considerada como una de las más ricas e interesantes de todas aquellas de las englobadas dentro de la etiqueta de habla de frontera", apunta Maite Mollà, técnica en onomástica en la Academia Valenciana de la Lengua y participante activa del proyecto El Parlar Viu-Paisaje sonoro de La Canal de Navarrés, que recoge el acervo oral singular de esta comarca sobre la base de conversaciones con personas que superan los 70 años.

Del seseo a ´canalones'

Ese trabajo revela, por ejemplo, una de las principales singularidades lingüísticas de la zona: el uso de la ´s´ en lugar de la ´c´; el seseo. "En la actualidad quedan algunos hablantes seseantes que mantienen su predorsodental sorda, parecida a la del andaluz, con palabras como conosia, desía, seresa, seresero, hasiendo… Es una particularidad de Enguera que se extiende a Navarrés, Bolbaite, Chella y Anna. En Millares, Bicorp y Quesa sí se pronuncia la interdental", recalca Mollà en su informe titulado Características del habla de la Canal de Navarrés.

Matansa, emosionante, hase, senando, asúcar, zapatillas, senisa, plasa… son, en esa misma línea seseante, palabras que profieren, en las conversaciones grabadas para este proyecto, algunos de los mayores de estos municipios.  

Ni mucho menos resultan las únicas idiosincráticas. Huego (huevo), arradio (radio), gotiquia (gotita), terróu (terrado), chiquetes (niños), esparteñas (espardeñas), nusotros (nosotros), bombilliquia (bombillita) o el más manido canalones (canelones) se suman a esas peculiaridades del 'habláu' en esta zona que limita con las comarcas de la Costera y el Valle de Ayora y con la provincia de Albacete.

Conjunción de tres lenguas

"Tras varias décadas de aportaciones y publicaciones sobre la variante lingüística de La Canal, el profesor Emili Casanova llega a una conclusión que consideramos muy acertada: la convergencia de castellanos, aragoneses y valencianos que formaron la comunidad enguerina es el factor determinante del habla propia de Enguera. Las lenguas de estos tres grupos han actuado conjuntamente convergiendo en la variedad lingüística de tipo criolla", señala Vicent García Perales, investigador de la Universidad CEU Cardenal Herrera que también ha participado en este estudio con un análisis de los precedentes lingüísticos.

"El interés de la lengua de la Canal va en aumento, y ya no desde el punto de vista de lo que erróneamente se consideraba hablar mal, sino desde el respeto a una variedad fruto del contacto de lenguas en una zona de cruce" añade García Perales, que aboga por "una promoción de este legado y que el paso del tiempo no destruya lo que hoy está en peligro de extinción".

Con el fin de evitarlo expertos como los dos citados escrutan y difunden los entresijos del habla 'enguerina' -en su condición  de localidad más poblada con alrededor de tercio de los aproximadamente 15.000 habitantes de la Canal- y, en general, del conjunto de la comarca. En las últimas semanas lo están trasladando a presentaciones ante vecinos de los diferentes municipios.

Mollà ha delimitado algunos de sus principales rasgos. Al seseo antes citado añade, por ejemplo, "la eliminación de la ´d´ intervocálica en todos los pueblos, especialmente si esta se encuentra en el morfema. Este fenómeno aparece no solamente en la terminación -ado, ada (cansá, agobiáu) sino también en -ido (comío, dormío) y en formas valencianas (caireta, no m´agrá, ditás)".

Y la experta en onomástica sigue enumerando. "La aspiración de ´f´ inicial latina es general en todos los pueblos de la Canal en palabras como juego, juente o juerte que corresponden a las generales fuego, fuente o fuertes. En Navarrés, Bolbaite y Enguera se observa incluso una aspiración de la ´s´ inicial de palabra o de sílaba (pajaban el día, navarrejino, nojotros)", recalca.

Tortilliquia y se fuimos

La variante final -iquio -iquia sustituye en el habla oral al sufijo íco, sobre todo en Bicorp, Millares y Quesa (tortilliquia, grandeciquia, lleniquia), indica Mollà en una anotación más. Suma otra característica: "la 'r' final de infinitivo cae cuando después va el pronombre (vendé-la, secá-lo, podé-lo). También afecta al gerundio. Algunos se forman como en aragonés, tomando como base el perfecto simple y no el presente (hiciendo, supiendo, dijendo, tuviendo)".

"Pero sin duda una de las peculiaridades verbales más reseñables es la utilización del perfecto perifrástico como forma del pasado, del mismo modo que se hace en valenciano, en el habla de Navarrés, Bolbaite, Chella y Anna (me va gustar, se va acostumbrar, me va ir)", a lo que añade que "en Enguera y Anna todavía es común la utilización del pronombre de tercera persona ´se´ para la primera del plural ‘nos’ (se fuimos, se asercábamos tanto, se juntábamos)"

"En Bolbaite, Chella y Anna se emplean los pronombres o adjetivos interrogativos o exclamativos quino, quina o quieno y quiena (¿Quinos quieres?); mientras que en Navarrés, Quesa y Bicorpo se utiliza cualo y cuala -o incluso acualo y acuala- (¿Cuála has cogido?)", continúa desgranando.

Cequia, meaja, yantar...

En el estudio sobre las características del habla de La Canal de Navarrés, Mollà igualmente recoge términos del castellano antiguo, como allegar, cequia, ende meaja o miaja o yantar; al igual que vocablos más propios de Aragón del calibre de aljez, zuro, remugar, rosigar o agora.

En tercer lugar se hallan los valencianismos. "Algunos son comunes en todas las poblaciones de La Canal de Navarrés y se usan sin ningún tipo de modificación", recalca, y pone como ejemplos melic, galà, llar, pilota, gabia, corfa, forca, boira, gola, ninete… y un largo etcétera, todos intercalados de manera natural en frases con el resto de palabras en castellano

Incluso va más allá y concluye su estudio con este apunte. "Se conservan algunos retruques que se expresan con una mezcla de castellano y valenciano (¿Qué pasa? Que el campanar es más alto que la plaza; tengo set. Pixa y bebe al gallet", apunta también en un estudio que tiene como objetivo preservar este singular legado oral que identifica una comarca.


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