VALÈNCIA. La compañía alcireña ICFC (Ice Cream Factory Comaker) aumentó un 16% su facturación hasta los 189 millones de euros en 2022 -con cierre del ejercicio el 31 de agosto-, pero registró pérdidas de 14,3 millones debido a la inflación que influyó en los costes de materias primas. Así lo recogen las cuentas de la empresa, referencia en el sector de los helados de marca de distribución tanto a nivel nacional como en Europa, que también fabrica productos con las marcas de la multinacional italiana Ferrero 'Rocher Classic', 'Rocher Dark' y 'Raffaello'.
Presente en más de 15 países con casi 700 trabajadores, el ejercicio de la compañía estuvo marcado por un fuerte incremento de costes como consecuencia del impacto de la situación geopolítica y el impacto de los indicadores económicos, tal y como se concreta en el informe de gestión que acompaña a las cuentas. Un impacto que se aprecia en el resultado de explotación, que pasó de 365.000 euros a tener un resultado negativo de 14,7 millones de euros.
Un balance marcado considerablemente por el incremento de costes en aprovisionamientos, que pasó de -102,6 millones a -119,2. Según explica la compañía, en el negocio tradicional la cuenta de resultados no ha podido resistir el empuje de la presión alcista de la inflación sobre los costes, a pesar de los esfuerzos en transferirla a los clientes y consumidores. Una cuestión que atribuyen a los márgenes reducidos de la marca de distribución.
Respecto al desarrollo de la fabricación de los helados del Grupo Ferrero -propietaria de la compañía- , se ha continuado el lanzamiento de nuevas referencias al mercado, según el plan iniciado en 2021 y el negocio ha seguido creciendo. "A pesar de la situación de pérdidas en la cuenta de explotación al final de este ejercicio, el Grupo Ferrero ha continuado apostando por el desarrollo de los helados y ha seguido invirtiendo en la sociedad en todas las áreas de negocio, realizando importantes inversiones para consolidar y seguir creciendo en la planta que la sociedad dispone actualmente", señala.
Para el ejercicio 2022-2023, la sociedad continuará enfocada en equilibrar la cuenta de resultados a través del restablecimiento del margen. Según concretan, lo harán con una revisión de precios de venta, acorde con el crecimiento de costes. También seguirá apostando por la innovación. En el corto y medio plazo, el Grupo Ferrero y la dirección de la sociedad consideran que la situación actual se revertirá gradualmente y que no tendrá impacto en la estrategia a medio y largo plazo en el desarrollo del negocio de los helados, con lo que no se prevén cambios sustanciales en el largo plazo, tal y como explican.
