VALENCIA. El pasado mes de diciembre, Ciudadanos aterrizaba en la Comunitat con un acto en Feria Valencia por todo lo alto que sobrepasó las previsiones de los propios organizadores. Cerca de 1.000 personas se congregaron en la presentación de la plataforma ciudadana impulsada por el máximo responsable de la formación política, Albert Rivera. Una cita que supuso un éxito para el partido y que conllevó un aumento de las afiliaciones muy importante en tierras valencianas.
No obstante, 10 meses después de aquella cita, la implantación de Ciudadanos (C's) en la Comunitat Valenciana tiene también muchas sombras. Fuentes vinculadas a la formación han señalado a este diario que en los últimos dos meses se han sucedido las renuncias de militantes y excargos de la formación en la ciudad de Valencia. Así, según estas fuentes, en torno a unos 40 afiliados -varios de ellos con una antigüedad relevante- habrían dejado el partido debido al rumbo marcado desde Barcelona y a determinadas decisiones que se han tomado respecto a la organización de esta fuerza política en Valencia.
De hecho, tres de los cinco miembros de la gestora inicial de Valencia han dejado su puesto en los últimos meses: Jesús Manuel González lo hizo en julio, Luis Sebastián lo dejó en agosto y José Manuel López el mes pasado. Estas salidas, unidas a la marcha de otros militantes que han seguido su camino, representan en torno a la cuarta parte del total de los afiliados de Ciudadanos en Valencia.
Las desavenencias con la forma de dirigir el partido desde Barcelona han sido la clave de los abandonos. Además de que un importante sector de la formación mostrara sus dudas respecto a la integración del Centro Democrático Liberal (CDL) en Ciudadanos culminada en febrero de este año, otras circunstancias han molestado a decenas de militantes del partido que lidera Rivera. Una de ellas, como cita un exafiliado, la "invasión" de "políticos profesionales" procedentes de otros partidos "especialmente del PP". Otra, la desoída solicitud de suspender la gestora existente en Valencia para abordar un proceso para elegir representantes en la ciudad.
De hecho, unos 70 afiliados firmaron el pasado mes de septiembre un manifiesto que fue remitido a la secretaría de Organización de Ciudadanos en Barcelona en el que se criticaba la imposición de este órgano. "Inventarse la figura de una gestora, pretender que esta se mantenga en el tiempo sine die y componerla con personas que no estaban afiliadas en la agrupación en el momento en que se produjeron las dimisiones, supone una flagrante violación de los estatutos y un ataque frontal a la democracia interna y al respeto a los afiliados", rezaba el citado documento, que insistía en su solicitud de que se convocaran elecciones para elegir a los miembros de la Junta Directiva de la Agrupación de Valencia.
En este manifiesto, los firmantes también ponían el acento en el malestar por las imposiciones en la gestora. "Si la democracia exige en primer lugar respeto a la ley y a la normativa vigente, también exige que los que nos representen y tomen decisiones por nosotros sean elegidos por nosotros y de entre los nuestros. No basta con que sea 'presuntamente' los mejores, no cabe una excusa de eficiencia, ese es el argumento de los fascismos, de los comunismos y de todas las expresiones de represión de los ciudadanos", argumentaban en el documento.
Un mensaje que se intuye dirigido a la entrada de exdirigentes procedentes de otros partidos a la primera línea de Ciudadanos. Fernando Mut (que se ha apartado hasta que se resuelva un proceso judicial), Juan Córdoba, Emilio Argüeso, Emigdio Tormo... son algunos de los actuales dirigentes de Ciudadanos que han sido concejales del PP o han tenido algún tipo de responsabilidad en la formación 'popular'. El abandono de militantes, algunos con varios años de antigüedad en el partido, podría continuar en las próximas semanas, según advierten algunos de los ya exafiliados de Ciudadanos.