MADRID (EP). El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) se reúne hoy en Riga (Letonia) para abordar la política monetaria de la zona euro, la primera cita en la que intervendrá el exministro español Luis de Guindos como vicepresidente del BCE y en la que se prevé que se comenzará a preparar el final del programa de expansión cuantitativa (QE, por sus siglas en inglés), según han indicado la mayoría de los analistas consultados por Europa Press. En concreto, los expertos confiaban, en su mayoría, en que el organismo europeo esperara a la reunión de julio, o incluso a la de septiembre para anunciar su decisión sobre el programa de compras de 30.000 millones de euros mensuales. No obstante, el discurso realizado el 6 de junio por el economista jefe del Banco Central Europe, Peter Praet, ha cambiado las expectativas.
"La disminución de las expectativas del mercado sobre una expansión considerable del programa de compras ha venido acompañada de unas expectativas de inflación consistentes con el objetivo", señaló Praet, que también reconoció que el Consejo de Gobierno del BCE "tendrá que evaluar si el progreso hasta el momento ha sido suficiente para justificar una retirada gradual de las compras. No creemos que las perspectivas de inflación garanticen una retirada del programa de compras, pero siempre hemos pensado que el BCE será capaz de encontrar motivos suficientes", avanzó Bank of America Merrill Lynch Global Research en un informe publicado la semana pasada. "Esperamos que anuncien una pequeña reducción hasta diciembre", ha añadido la entidad. Por otro lado, ING Financial Research comparte la misma valoración e interpreta que las palabras de Praet apuntan a que el BCE parece estar de acuerdo con un fin gradual del QE este año.
"El discurso de Praet proporciona una mayor evidencia de que hay una mayoría creciente en el Consejo de Gobierno del BCE a favor de terminar este el QE", ha opinado el economista jefe de ING Alemania, Carsten Brzeski. "No obstante, no creemos que haya ahora mismo un acuerdo sobre cuándo y cómo se comunicará", ha advertido. Brzeski opina que durante la sesión de este mes se decidirá la comunicación del fin de QE y, sobre todo, si el programa de compras mensuales se terminará gradualmente o de forma abrupta. Todo ello funcionará como "preludio" para un anuncio firme tras la reunión de julio.
El analista de XTB Joaquín Robles, sin embargo, difiere de estas previsiones y no espera que se anuncien cambios sobre política monetaria en la próxima reunión. "La inflación todavía se encuentra muy lejos de su objetivo", ha explicado Robles. En su opinión, aunque la inflación en el mes de mayo ha subido hasta el 1,9% impulsada por el repunte del petróleo, la inflación subyacente, que excluye materias primas y alimentos, está todavía "estancada" en el 1,1%, "muy lejos" del objetivo del 2% del BCE. Además, señala que el organismo europeo "podría mostrar una mayor preocupación sobre los temores de una guerra comercial", que llevaría a "amenazar el crecimiento".
El economista jefe de Deutsche Bank, Mak Well, apunta, de la misma manera, a que la salida del QE "se hará en julio", aunque ha advertido que "no sorprendería a nadie" si ocurriera en la reunión de este jueves", tras las palabras de Praet. "Esperamos que el QE termine en diciembre tras una reducción en el cuarto trimestre y que la primera subida de los tipos de interés ocurra en junio de 2019", ha pronosticado Well.
Dado que los indicadores económicos recientes "han confirmado que la desaceleración del crecimiento de la zona euro continuó en el segundo trimestre", según explica el director global de renta fija de Allianz Global Investors, Franck Dixmier, se espera que el BCE "adopte un tono más cauteloso". Dixmier apunta, como otros analistas, a que los tipos de depósito comenzarán a subir "durante la segunda mitad de 2019". La reunión del 14 de junio será la primera a la que asista Pablo Hernández de Cos como gobernador del Banco de España, que tomó posesión de su cargo el pasado 11 de junio.
Guindos, de 58 años, ocupará durante los próximos ocho años, sin posibilidad de reelección, la vicepresidencia del BCE, ocupando así uno de los seis sillones del Comité Ejecutivo de la entidad, el órgano de Gobierno del banco central del que España salió en junio de 2012, tras finalizar el mandato de José Manual González Páramo, dejando así por primera vez al país sin representación en el directorio de la entidad, del que formó parte entre 1998 y 2004 Eugenio Domingo Solans.
De este modo, el español se ha convertido en el cuarto vicepresidente en la historia del BCE, recogiendo el testigo en el cargo del portugués Vítor Constancio, vicepresidente entre junio de 2010 y mayo de 2018. Sus predecesores fueron el griego Lucas Papademos, vicepresidente entre 2002 y 2010, y el francés Christian Noyer, quien fue el segundo al mando del BCE desde la fundación de la entidad el 1 de junio de 1998 y hasta el 31 de mayo de 2002. El nombramiento del exministro español de Economía y Competitividad, confirmado el pasado 22 de marzo por los líderes de la UE reunidos en Consejo europeo, rompió uno de los tabúes del BCE al permitir por primera vez en los 20 años de historia de la institución el salto directo desde un Gobierno, del que Guindos no salió hasta el pasado 8 de marzo, al directorio del banco central.
Asimismo, además de paliar la infrarrepresentación de España en las instituciones europeas, con su nombramiento como vicepresidente de una de las que mayor poder ha acumulado y demostrado en los últimos años, Guindos deja atrás la derrota sufrida en 2015 cuando perdió la carrera por la presidencia del Eurogrupo frente al holandés Jerome Dijsselbloem.
Es poco probable que se produzca algún cambio en la política de tipos de interés en esta reunión de la autoridad monetaria, tal y como señala el experto