VALÈNCIA. La multinacional Ford cumple su promesa y rebaja el ERE en Almussafes a 626 trabajadores, mientras que los otros 1.000 despidos inicialmente previstos irán finalmente a un ajuste temporal a través de un ERTE. Esta es la última propuesta que la firma del óvalo ha trasladado al comité de empresa en una nueva negociación para acordar las condiciones del nuevo ajuste.
En un principio, la compañía propuso un despido para 1.600 empleados de la fábrica valenciana, de los que 626 eran bajas incentivadas con carácter definitivo, y 996 despidos objetivos con preferencia de recontratación en 2027, cuando se comenzará a producir el nuevo vehículo anunciado. No obstante, más tarde reculó y mostró su voluntad de buscar alternativas para minimizar el impacto sobre el empleo en la factoría.
Así, y tras semanas de negociaciones, este martes ha planteado a los sindicatos que 626 sean despidos y los otros 1.000 trabajadores se vayan a un Expediente de Empleo Temporal de Empleo. Desde UGT, sindicato mayoritario, valoran la nueva oferta porque va en la línea de lo que solicita el sindicato y aseguran que están "convencidos" que "habrá acuerdo".
En cualquier caso, el sindicato reclama que las condiciones deben ser las mismas que en ajustes anteriores, lo que implica que se "debe igualar la cantidad extra para las bajas incentivadas ofrecidas en los ERE anteriores, es decir, alcanzar los 40.000 euros, y no entrar en comparaciones con otras situaciones". Del mismo modo, solicita que contemple de manera subsidiaria incluir al personal con fecha de nacimiento hasta el año 1971.
"No se podrá entender que se hiciera en el último ERE pactado con UGT y no se haga ahora que hay menor número de población en la fábrica mayor de 55 años", defienden desde UGT, que también exige incrementar los complementos a la prestación por desempleo a los trabajadores afectados. "Ford debe demostrar ahora ese compromiso social que anunció recientemente en el Palau de la Generalitat", remarca.
Este ajuste responde a la falta de carga de trabajo en la fábrica de Almussafes. En este momento, las instalaciones valencianas solo fabrican el modelo Kuga, tras perder en abril la producción de la furgoneta Transit. Una situación que ha rebajado la actividad y que ha llevado a la dirección a tomar esta dura decisión.
Cierto es que la planta de Almussafes se adjudicó en 2022, los nuevos vehículos eléctricos de Ford en Europa, pero la compañía anunció en noviembre que aplazaba las inversiones necesarias para ello ante las malas ventas en el mercado, por lo que se decantó por un B: apostar por los híbridos.
Así, la multinacional anunció en mayo que la planta valenciana produciría un nuevo modelo multienergía a partir de 2027. Todavía se desconoce el modelo, pero ya se ha concretado que la producción anual será de 300.000 unidades. Un fuerte pedido que garantiza la supervivencia de Almussafes, pero que, sin embargo, llegará dentro de tres años, por lo que mientras tanto la producción será mínima y requerirá de menor empleo.