Del Botànic a Gran Vía: un plan de participación de València propone múltiples peatonalizaciones 

VALÈNCIA. Diversas son las peatonalizaciones que propone el Plan de Recuperación del Espacio Público (PREP) impulsado por el Ayuntamiento de València para los diferentes barrios de los distritos de Extramurs y l'Eixample. El plan incluye diferentes medidas para "revitalizar, conservar o potenciar áreas públicas" en estas zonas de la ciudad, que incluyen desde el Pla del Remei, Gran Vía y Russafa hasta La Roqueta, Arrancapins, La Petxina y el Botànic. En todos ellos se plantean cambios en la movilidad que suponen desde peatonalizaciones, reorganización de plazas de aparcamiento, mejoras de intersecciones y priorización de la seguridad peatonal. Por ejemplo, se propone ampliar la supermanzana de la Petxina -recientemente modificada por el gobierno municipal- e implantar nuevas supermanzanas en otros barrios.

El plan, encargado desde el Ayuntamiento y elaborado entre septiembre de 2023 y abril de 2024 por la consultora Buchanan, se ha realizado en base a un proceso de participación que ha incluido encuestas, entrevistas, grupos de discusión y de debate donde también han participado un centenar de asociaciones asociaciones (vecinales, fiestas, educativas, culturales, sociales, tercera edad, ampas, de mujeres, etcétera). Un proceso en el que "las propuestas de peatonalización han sido bien recibidas, mostrando que la población está alineada con el objetivo de tener calles más accesibles y fomentar una movilidad no motorizada, reduciendo la presencia del vehículo privado", según el plan.

Así, por ejemplo, en el Pla del Remei, se plantea peatonalizar los cruces de Cirilo Amorós con Isabel la Católica y Jorge Juan, restringiendo el tráfico motorizado -sólo permitido para residentes, emergencias y carga y descarga- en el entorno del Mercado Central, especialmente en la calle Jorge Juan. Así, se propone crear una plataforma única, con velocidad limitada a 20 km/h y declarar la prioridad peatonal frente a los coches. La idea sería ubicar una única fila de estacionamiento y transformar la zona azul de la ORA en zona verde o naranja para residentes.

También en el barrio de Gran Vía, cerca de la avenida de Reino de Valencia, se propone suprimir el estacionamiento e incorporar mobiliario urbano como bancos, elementos de sombra y bancos en el entorno de la calle Burriana, así como restringir el tráfico de paso en esta vía, entre el cruce con Joaquín Costa y Reino de Valencia. En este tramo, también se ubicaría una única fila de estacionamiento en cordón y la transformación de la zona azul en zona naranja o verde. En el encuentro con Reino de Valencia, en el Parque de Crisol-Goya, se reforzaría la seguridad frente al tráfico con barreras o vegetación.

En el barrio de Russafa, el Plan propone implantar un ciclo carril a lo largo de las calles Cuba y Puerto Rico para eliminar el carril bici de la acera, recuperando espacio así para el peatón. Pero además, prevé la peatonalización de la calle Literato Azorín, entre el cruce con Cuba y Cádiz, donde se suprimiría el estacionamiento, que se reubicaría en aparcamiento subterráneo, se restringiría el tráfico de paso y se ubicaría mobiliario urbano. En este tramo también se declararía la prioridad peatonal y se limitaría la velocidad a 20 km/h.

En Arrancapins, los mayores cambios sucederían en las proximidades de la calle Jesús, cerca también de la conocida 'Finca roja'. Aquí, en el cruce de las calles Salas Quiroga y del Marqués de Zanete se peatonalizaría el espacio con mobiliario urbano, se ampliarían las aceras y se reorganizaría el estacionamiento con una única fila en cordón. Aquí el plan propone una supermanzana con el trafico motorizado restringido. Además, se mejoraría el espacio ya peatonalizado durante el pasado mandato en la Plaza Pintor Segrelles. Asimismo, se ubicarían nuevos espacios verdes estanciales en la calle Alberic y las plazas de San Francisco de Borja y Obispo Amigo.

El Plan también pone sobre la mesa otra supermanzana en el barrio del Botànic. Concretamente, afectaría a las calles de Borrull y Montserrat, al lado de Guillem de Castro y la calle Quart. Con el tráfico restringido y declarada la prioridad peatonal, se crearía una plataforma única con velocidad limitada a 20 km/h y una única fila en cordón de aparcamiento. También se propone la mejora de la intersección de Quart con la calle Túria, con ampliación de aceras en chaflanes, retirada de plazas de aparcamiento y la incorporación de mobiliario como bancos y elementos de sombra. 

El barrio de la Roqueta contaría con otra intervención para recuperar espacio público. Esta zona, próxima a la estación del Norte, contaría con la peatonalización de la mitad norte de la calle Convento Jersualén y su entorno junto con Matemático Marzal y la calle Pelayo. Se suprimirían y reorganizarían estacionamientos, se ampliarían aceras y se incorporaría mobiliario urbano, además de implementar un paso de peatones en plataforma en la calle Bailén para conectar con la estación. Supondría la modificación del sentido del tráfico en la calle Estrella.

Ampliación de la supermanzana de La Petxina

Entre los cambios, el Plan propone ampliar la supermanzana de La Petxina, que actualmente afecta a las calles Palleter y parte de Calixto III. El plan prevé la extensión también a las calles de Padre Rico y Juan Llorens, con la implantación de una plataforma única de prioridad peatonal en estas vías, la limitación de velocidad a 20 km/h, la restricción del tráfico de paso, la eliminación de aparcamiento dejándolo en una única fila de cordón y la conversión de las plazas de zona azul de la ORA en zona naranja y verde.

La concejala del PSPV María Pérez, quien hizo público el informe del Ayuntamiento, criticó al gobierno municipal por ocultarlo en la concejalía de Urbanismo. Así, se refirió al informe donde "no sólo se pone en valor la supermanzana de la Petxina sino que incluso piden que se amplíe hasta más allá de Juan Llorens". "Hemos podido acceder al estudio que se licitó con el anterior gobierno progresista pero que ha sido visado con el actual donde constan una serie de conclusiones que, lejos de la reversión que ha emprendido Catalá arriesgándose a tener que pagar tres millones de euros, proponen extender la supermanzana de la Petxina y hacerla definitiva", dijo la edil.

Así, Pérez señaló que la alcaldesa "tiene una serie de estudios que le marcan que la dirección correcta es hacer esas transformaciones urbanas que están detrás de que València fuera elegida Capital Verde Europea, pero ha decidido no sólo omitir sus conclusiones sino actuar en sentido contrario". Según Pérez, el gobierno local de PP y Vox "ha generado más tráfico porque ahora se produce la búsqueda de aparcamiento, como han podido constatar los comerciantes, los vecinos y vecinas. Y, encima, todo esto ha supuesto la amenaza de que se retiren los fondos europeos", lamentó.