VALÈNCIA. El Regimiento de Transmisiones 21, con sede en la base General Almirante, ubicada en la localidad valenciana de Marines, cumple 150 años este mes de octubre. Esta efeméride superará los protocolarios actos castrenses debido a la recopilación de historias personales y a su divulgación llevada a cabo por el teniente coronel Juanjo Crespo Esbert.
Este militar nacido en Valencia y destinado en la actualidad en Bruselas, con varios años de servicio en el regimiento antes citado, ha realizado una profusa investigación con la finalidad de relatar la vida y peripecias de predecesores suyos en este cuerpo militar que, anteriormente, tenía su base en la población madrileña de El Pardo. Su objetivo, tanto desde sus inicios como en la actualidad, consiste en encargarse del servicio de transmisiones y comunicaciones entre unidades del Ejército.
Con la perseverancia de un orfebre literario, recopila, en su obra titulada ´El Alma del 21´, 33 historias. Cada una no corresponde exactamente con un personaje, ya que las secuencias de la vida del cabo Pedro Fernández-Mayoralas se suceden a lo largo de varios capítulos. De hecho, constituyen el armazón del libro y sirven casi de prólogo y epílogo. Siempre, en lo que se refiere a Fernández-Mayoralas, bajo el sobrenombre de ´El eterno´ por cómo aconteció su muerte.
Ese hecho, el de la defunción, supone otro nexo de unión entre todos los protagonistas. Han formado parte del regimiento a lo largo de sus 150 años de historia –antigüedad que data de la constitución de la Brigada Telegráfica, el 3 de octubre de 1872-, aunque ya ninguno puede contar su experiencia. Juanjo Crespo ejerce de portavoz. Lo hace tras una exhaustiva investigación en la que se ha zambullido en los archivos del Regimiento de Transmisiones, entre otras fuentes, y se ha explayado en conversaciones con familiares de los fallecidos.
De este modo ha recuperado historias como la del mismísimo padre del ex presidente del Gobierno José María Aznar, el alférez y locutor Manuel Aznar Acedo. “Un micrófono puede cambiar el mundo”, afirma Crespo en el cierre del capítulo. Antes explica cómo Aznar Acedo se inscribió en un curso de radiodifusión y propaganda durante la Guerra Civil o de qué modo su grupo tomó el control de la radio en Valencia un día antes de que la ciudad fuera conquistada.
Con en el paso de los años, y ya en su trayectoria de locutor civil, creó el célebre programa Carrusel Deportivo, con su inconfundible frase de “minuto y resultado” que Aznar invitaba a recitar en el programa que inauguró en 1952.
El libro también recrea el padecimiento de Francisco Largo Calvo, miembro del regimiento y, sobre todo, hijo de Francisco Largo Caballero, primero líder de UGT y luego, en 1931, nombrado ministro de Trabajo durante la II República, para ascender hasta presidente del Gobierno.
Largo Calvo fue capturado por las tropas sublevadas con la intención de canjearlo por José Antonio Primo de Rivera. No obstante, su propio padre, fiel a sus convicciones hasta ese extremo, rechazó esa posibilidad al darse por enterado de la sentencia a fusilamiento de Primo de Rivera y, tácitamente, confirmándola de ese modo. El destino quiso que Largo Calvo no pereciera tras ese frustrado canje. Y Crespo continúa en este capítulo narrando en paralelo cómo iban sobreviviendo, tanto padre como hijo, a un destino que parecía de inminencia letal.
Entre las historias del Regimiento de Transmisiones también se halla la del ilustre segorbino Julio Cervera, considerado conquistador del desierto del Sáhara para España y eminencia de las transmisiones y comunicaciones. Llegó hasta el punto de convertir a su localidad en la primera en disponer de alumbrado eléctrico en la provincia de Castellón o de instalar el tendido del tren que cruzó inicialmente Tenerife. Cervera fue más allá al generar el primer sistema de telégrafo sin hilo del mundo.
“Soñó que España podía ser el templo de la palabra y no el reino de la guerra”. Con esta definición el autor de ´El Alma del 21’ evoca al alférez Joaquín Ruiz-Giménez, desconocido en su faceta militar y célebre en la historia de España por haberse convertido, después de ocupar otros cargos de relevancia, en el primer Defensor del Pueblo.
Las historias se suceden. El libro, editado por Ygriega y cuya recaudación Crespo destinará a Cáritas, está poblado de anécdotas y de hazañas bélicas de personajes conocidos, como los anteriores, y de héroes anónimos, como ´El eterno´, cuyo desenlace vital esconde un gran enigma que queda envuelto en la épica en el capítulo final.
Con esa historia, la de Fernández-Mayorales, el valenciano Juanjo Crespo, divulgador militar, cierra una obra de capítulos cortos y relatos de existencias humanas que trascendieron sus hechos y que han configurado ´El Alma del 21’.