VALENCIA. "Tras más de 20 startups creadas desde cero en dos años y medio, sabíamos que llegaría el momento en que alguna tuviese que cerrar. Hoy anunciamos oficialmente que Starriser cierra sus puertas". Así lo anunciaba este martes la incubadora valenciana Demium Startups en su cuenta de Facebook. La compañía de videojuegos también lo hacía público en su blog en palabras de Jaume Alós, CEO de la compañía Arpic Games. "Es difícil expresar con palabras lo duro que es tener que cerrar después de casi dos años de desarrollo; dos años de trabajo, esfuerzo y de aprendizaje".
La compañía estaba inmersa en el desarrollo Starriser. "Decidimos crear un producto que no nos avergonzara, un juego que nos definiera no sólo como desarrolladores sino también como aficionados. Este videojuego era Starriser, una idea que llevaba más de cinco años desarrollándose en la mente de sus creadores, un juego de ensueño que despertara de nuevo el interés de los videojuegos de navegador o, como nosotros los conocíamos, “videojuegos universales”, es decir, juegos que no estuvieran sujetos a ninguna plataforma ni dispositivo, juegos creados para ejecutarse desde cualquier dispositivo con navegador y con el objetivo de ofrecer una experiencia única y universal", explica.
Sin embargo, para ello era necesario crear una tecnología que no existía, una tecnología que permitiese un juego de estrategia a tiempo real para miles de jugadores. Para ello invirtieron más de 100.000 euros. "El camino más fácil hubiera sido hacer videojuegos casuales para móviles, ser uno más de la gran cantidad de estudios que se lanzan a lo más asequible. Sin embargo, en nuestras manos teníamos la oportunidad de liderar una nueva etapa para el sector de los videojuegos de navegador, un sector desatendido y sin cambios tecnológicos desde hacía años".
La compañía también probó suerte en Kickstarter con el fin de recaudar 47.000 dólares para desarrollar el videojuego Hispters vs Zombies, un juego de disparos de desplazamiento lateral que establecía como protagonistas a los hispters en su lucha para acabar con la invasión zombi con armas vintage como discos de vinilo o máquinas de escribir.