VALÈNCIA. Con miras a 2018, la alcaldesa de Gandia, Diana Morant, hace balance de este año que está a punto de finalizar. Un periodo centrado en la gestión para reducir la deuda del consistorio y en el que la capital de La Safor ha “recuperado la confianza” de las administraciones y la sociedad en general.
–Los Reyes Magos se han adelantado (o por fin han llegado) con las inversiones en cercanías….
–2017 termina con noticias muy buenas que llegarán en 2018, como son esas inversiones por ferrocarril comprometidas por el Ministerio —ampliación de la línea ferroviaria en el tramo Cullera-Gandia y su prolongación hasta Oliva—. Otro éxito en infraestructuras es esa dotación económica presupuestaria de la Conselleria para la redacción de los proyectos necesarios que afectan a la cv-60 —desdoblamiento de la autovía y su conexión en la comarca de la Safor con la AP7 y la N332—, la modernización de los polígonos —con ayudas del Ivace— o el despliegue de fibra óptica tanto en vivienda como en los polígonos. Creemos que va a ser una legislatura histórica porque los gobiernos de progreso, tanto en los municipios como en el Consell, han elevado una voz valenciana que hasta ahora no existía y que se ha oído en Madrid. Todas estas buenas noticias van a hacer que se repare parte del olvido histórico de una comarca que estaba aislada y olvidada.
–Un éxito agridulce por ese Tren de la Costa que no termina de convencer
–Exacto, es un éxito a medias porque territorialmente siempre hemos defendido que la prolongación tenía que ser hasta Dénia, ciudad que se siente más conectada social y económicamente a València que a Alicante. Además, el sector empresarial, los agentes sociales y la social civil en general está diciendo que estamos mal conectados y que ello desemboca en unas carencias en competitividad frente a territorios que están bien conectados.
–Lo ha comentado, la Safor “estaba aislada” pero también la Comunitat Valenciana
–Sí. Lo decía el presidente Ximo Puig no hace mucho, esta comunidad autónoma ha estado maltratada desde Madrid desde los inicios de la democracia y es hora de que se repare este maltrato a la Comunitat Valenciana. La gran diferencia la está marcando el Gobierno autonómico que, por primera vez, le está plantando cara a Madrid; es un bloque sólido que ha logrado aunar a toda la sociedad civil, incluso a todos los grupos políticos, y ha consolidado una voz valenciana que se ha escuchado en Madrid.
–A la Safor se le está escuchando… y mucho
–Les comarques Centrals Valencianes, esa cuarta provincia que queda entre València y Alicante, nos encontramos con la dificultad de esa infrafinanciación que tenemos que superar. Ese lobby ciudadano, social y empresarial que hemos generado va a suponer un antes y un después en nuestro territorio porque el que no quiera atender a las peticiones y necesidades que defendemos, y que son las de los ciudadanos, se enfrentará a un frente común muy sólido que va a estar ahí para defenderlas.
–¿Qué balance hace de este año que está a punto de acabar?
–2017 está marcado por dos hitos históricos: El primero que Gandia fuera designada como Ciudad de la Ciencia y de la Innovación, lo que implica que a pesar de las condiciones económicas que atraviesa la ciudad, no ha dejado de apostar por la creación de oportunidades para sus ciudadanos y por el desarrollo del territorio. El segundo que fuera designada como primera Capital Cultural Valenciana, que nos distingue como esa ciudad que siempre ha creído en la cultura y que a pesar de una situación económica difícil no ha recortado ni ha dejado de gastar por la cultura. Ambas distinciones, otorgadas por el Gobierno de España y el Consell, implican que Gandia funciona, que a pesar de trabajar en las peores condiciones económicas de toda su historia y de aparecer en los rankings por la quiebra económica que heredamos y que tenemos que gestionar, no ha quedado paralizada, todo lo contrario está más viva que nunca y que está en el buen camino.
–Un año también marcado por los pagos a proveedores
–Sí. Nadie puede dudar de la autoridad moral de este gobierno a la hora de hablar de gestión económica pues 2017 lo cerramos habiendo reducido la deuda en 60 millones de euros, pagando toda la deuda a proveedores que tenía el Ayuntamiento de Gandia y ya pagando a proveedores de la Empresa Pública de Gandia (IPG), que habían estado dos años y medio sin poder cobrar por culpa de la herencia económica, los presupuestos ilegales y las condiciones tan complicadas con las que trabaja esta Administración por culpa de la herencia recibida.
–Parece que este 2017 marca un antes y un después en la gestión
"Estamos convenciendo al Ministerio de Hacienda para que nos deje bajar los impuestos, aunque sea simbólicamente"
–Exacto. Haber sacado a la ciudad de la ruina ha hecho que los ciudadanos de Gandia, pequeños empresarios, los trabajadores de las contratas… también lo hayan hecho. En esta legislatura hemos devuelto la dignidad a la calle. Un antes y un después que se nota es en el ambiente que se respira en la calle, más tranquila y contenta, ya no hay un combate Ayuntamiento-ciudadanos, el dinero está en los bolsillos de los ciudadanos y nosotros satisfechos por esa gestión. En definitiva, a Gandia le está yendo bien con este equipo de Gobierno, serio y responsable, que está haciendo que la ciudad recupere su reputación y la confianza con los proveedores. Además, todos los parámetros socioeconómicos son mucho mejores que cuándo entramos nosotros a gobernar: El paro ha bajado, los datos de ocupación turística son de antes de la crisis…. Todo esto significa que vamos por el buen camino, nos estamos recuperando, valió la pena el cambio en la ciudad de Gandía y por tanto seguimos con la misma ilusión trabajando para el futuro.
–El ministerio de Hacienda ha destinado 31 millones a la capital de la comarca de la Safor…. ¿a qué se debe?
–A la confianza. Ese Plan de Ajuste impuesto por el Ministerio de Hacienda y al que nos tuvimos que acoger, supuso un esfuerzo colectivo de toda la ciudad que iba encaminado a recuperar económicamente la ciudad. Demostraba la voluntad firme de arreglar las cosas y gracias a él tanto el Ministerio como la Generalitat o la Diputación, nos han ayudado a salir del pozo. Hemos demostrado nuestra voluntad de salir de él a través de dos presupuestos, legales y realistas, y que se han demostrado como la solución para esta ciudad. Hemos demostrado que la gestión del Gobierno ha ido para buscar la solución y no para seguir generando problemas. Por eso seguimos teniendo de nuestro lado a las administraciones superiores.
–Unas ayudas que han caído como agua de mayo…
–Las ayudas siempre han estado justificadas y se han concedido porque la Diputación ha creído que era de justicia. Los ciudadanos no pueden estar castigados por las malas gestiones de sus gobernantes y teníamos que rescatar a las personas. Gandia sola no habría sobrevivido a esto, habría sido imposible, y la hemos ayudado desde la Diputación. Ese era mi papel, rescatar Gandia desde la Diputación, ya lo hice, y ahora me centro en la ciudad de Gandía para seguir creando oportunidades.
–Se marchó de Diputación con el dinero para la ciudad….
–[ríe] La decisión la tomé como alcaldesa. Una vez establecidas las líneas necesarias para que la Diputación ayudara a Gandia y a otras ciudades con las mismas condiciones económicas, determiné que era más necesaria en Gandia. Fue una decisión de responsabilidad con el cargo que ostento de alcaldesa. Había hecho todo lo que tenía que hacer como alcaldesa en Diputación y ahora necesitaba centrar todos mis esfuerzos en la alcaldía de Gandia.
–Arturo Torró ha anunciado que recurrirá el auto judicial que archiva provisionalmente la causa del ‘asalto a los despachos’
"En las declaraciones de Arturo Torró leo rabia y frustración. No asumió que le quitaran de la Alcaldía"
–Está en su derecho de recurrir pero no tiene sentido porque preveo que no va a tener recorrido. Muchas de las cosas a las que apuntaban en la querella no han conseguido ni demostrarlas, está llena de mentiras. En las declaraciones de Arturo Torró leo rabia y frustración. No asumió que le quitaran de la Alcaldía y del Gobierno de Gandia, seguramente porque sus intereses eran particulares y no el interés general, y esa rabia hizo que me plantaran una querella. Uno debe buscar otros métodos para aliviar la rabia y los juzgados le han quitado la razón y me la han dado a mí.
–Dígame, después de dos años y medio de legislatura… ¿Cómo ve a la oposición?
–En Gandia tenemos dos oposiciones: Una constructiva, realizada por Ciudadanos, que ha entendido que teníamos que hacer frente a un cambio de época en Gandia que requería altura política, transparencia, coherencia… Y una oposición absolutamente innecesaria, que es la que realiza el Partido Popular, que lo critica todo, sigue inmerso en la irresponsabilidad, en seguir creando problemas en vez de buscar de manera conjunta la solución…. El Partido Popular se equivoca con su política de difamación, de querellas, de insultos… Podría aprender algo de Ciudadanos y ponerse del lado de la solución en Gandia porque ellos crearon el problema.
–El Partido Popular ha criticado sus políticas en materia de turismo
–No sé en qué basan ese relato de que a Gandia le va mal turísticamente cuando estamos en cifras de antes de la crisis. Gandia ha logrado reposicionarse turísticamente. La playa está más viva que nunca —Hosbec decía que en noviembre Gandia tenía más de un 80% de ocupación—,ha habido un aumento en el número de visitantes del Palau Ducal, del MAGA y de los centros de interpretación.
–¿Cuáles van a ser sus prioridades para este 2018?
"No queríamos pasar una legislatura en la que simplemente hubiésemos reducido la deuda"
–Dejar de tener esa deuda con los proveedores, que es la que sigue situándonos entre las ciudades que más tarde pagamos a los proveedores. Cuando ya no tengamos que dedicar tantos esfuerzos mentales ni de gestión a arreglar la deuda, solo nos centraremos en mejorar la vida de las personas. Vamos a tener un final de legislatura que nos va a tener hasta el último día gestionando partidas económicas para mejorar la vida de la gente y eso nos llena de alegría porque no queríamos pasar, por culpa de las circunstancias económicas heredadas, una legislatura en la que simplemente hubiésemos reducido la deuda. Reducir la deuda es importante pero también queríamos trasladar esa mejora a la calle, a los ciudadanos. Que empecemos el 2018 con todas estas buenas perspectivas, con proyectos con el Consell (programa Edificant) y con la mejora en inversiones propias y de otras administraciones nos llena de ilusión.
–¿Veremos una bajada de los impuestos?
–Queremos que llegue en este 2018. Es la última pelea que tenemos con el Ministerio de Hacienda, al que estamos convenciendo para que nos deje bajar los impuestos. Estamos mediando directamente con el Ministerio y hemos pedido mediación a la Federación Española de Municipios y Provincias para que defienda el caso de Gandia y otras ciudades. Con el Plan de Ajuste y las cifras que todavía tenemos de impago a proveedores, creen que no debemos bajar los impuestos.
–¿Qué plazo hay?
–Tenemos de margen hasta marzo, mes en el que podríamos aprobar unos presupuestos que contemplaran una bajada de impuestos. De hecho, si no fuera por esto estaríamos en disposición de aprobar los presupuestos hoy mismo.
–También tienen pendiente la auditoría interna
–Estaremos en disposición de dar cuenta de ella seguramente en el pleno de enero por lo que podríamos empezar el año dando cuenta a la ciudadanía de lo que pasó en la última legislatura. Es un compromiso que adquirimos en nuestro programa electoral y que formó parte de ese acuerdo de investidura junto a Ciudadanos y Més Gandia.
–Dígame, ¿cuál ha sido el momento más complicado que ha tenido en este año? ¿Y el más satisfactorio?
"El PP podría aprender algo de Ciudadanos y ponerse del lado de la solución en Gandia porque ellos crearon el problema"
–El peor momento es cuando conoces los problemas y no sabes cómo solucionarlos o no puedes solucionarlos porque todos los problemas no se pueden resolver desde la alcaldía. Es el de la frustración de no poder hacer algo. El mejor y el más bonito es poner solución a los problemas de la gente. Cierro otro año más sintiéndome igual de privilegiada y afortunada por el cariño que me devuelve la ciudadanía y por el respeto con el que tratan a la persona que trabaja para ellos… Coincidiendo con el sobreseimiento del auto “del asalto a los despachos", reconozco que he tenido por parte de la ciudadanía tantas muestras de cariño, de ánimo y de fuerza, que inicio 2018 con más fuerza todavía que tenía.
–¿Y un deseo para 2018?
–Gandia merece que le vayan bien en las cosas. Deseo que a la gente le vaya bien y que pueda llevar una vida digna adelante.