Ellos me abrieron las puertas de sus corazones, acogiéndome con la generosidad del que no espera a cambio
Doce pájaros que vuelan
doce aves que navegan
doce lunas ya me acechan
doce signos, doce huellas.
Carlos Alonso. La paella de peces de colores. Un pionero, aventajado en hacer ancestrales dentro de nuestra era. Luchador más allá de nuestras invisibles fronteras. Templanza, frenesí, genio. Vinos que arden y vibran. Un viaje lunar, crepuscular.
Manel Avinyó. Bondad, generosidad y esfuerzo. Constancia, arranque y talento. The Bubble Man sigue recorriendo el más allá con sus espumosos naturales. Exigencia, avidez, delicadeza. Y Nuria -seva filla-, que viene.
Jeff Coutelou. Más allá de los límites, más acá de su agudeza. Le conocí -la primera vez-: tremendo impacto. Una persona buena, una luz que se acerca, un ángel que se eleva. Él es todo sutileza. Tu est illuminé.
Joan Ramón Escoda. Limpieza, organización, acción. El elaborador a seguir -aprendamos de él-. Incesable buscador de la perfección. Vinos que saben a sangre y huelen a agua. A tierra, hojas secas, moras dulces, ácidas. Huesos del pasado.
Jordi Llorens. Un alma tan sensible... sus palabras palpitan. Cuando nos habla de sus viñas, de su cultivado sacrificio. Jordi es todo empatía y alegría. Su expresión es pura; sus vinos enérgicos, afectivos, verdaderos.
Nuria Renom. La Nuria del Brutal, portadora de ese intelecto sobrenatural para saber qué trato necesita cada uva. Tú, que intuyes cada paso. Acaricias el saber. Y aciertas, siempre aciertas, Bruja.
Laureano Serres. Il capo. Laure me entregó su más preciado tesoro: compartió su alma conmigo. Quedé prendado. Nuestro mejor embajador: sugerente, transparente, irreverente. Sus vinos emocionan como ese soplido de Miles. Energía de hermano.
Julián Ruiz. Siento especial devocion por él. En las afueras: el más venerado. Vinos oxidativos en La Mancha. ¿Olorosos? ¿Palos cortados? Naturales: sin aditivos. Maceraciones extremas, riesgo infinito.
Mariano Taberner. Tú, que fermentas con tu mirada, que controlas con tu mente. Eres el que no tiene intermitencias, el que ayudas sin espejo. El que se sabe el más grande. Él, que lo hace con la facilidad del sabio amaneciendo. Se te quiere con hermosura y con ternura.
Josep Torres. Inventor, tutor, creador. Pep es pura sensibilidad, suprema fragilidad. Su vermut es pócima afectiva, medicina de vendimia. Una familia unida, un abrazo sincero, una mano siempre tendida.
Manuel Valenzuela. Barranco oscuro. Cuevas sin fin, sótanos mojados. Almendras y uvas. Paisajes. Aires sencillos. Lejano y complejo. Visión de otros años. De años eternos. Gracias, Manolo.
Antonio Vílchez. Sobrino de este último -su maestro-, a quién respeta y ama. Siempre quieres estar al lado de Antonio, sueñas con verle aparecer. Su altruismo es constante, su presencia indispensable. Prisa mata.
Doce uvas para un sorbo
doce ascuas en la leña
doce horas son mi espera
son mi calma
Soy viticultor y elaborador de vinos naturales: sin aditivos. No tengo internet. ¿Radical?